La gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila Olmeda, descartó que el arribo de 400 elementos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana a Tijuana haya obedecido a los errores que arrojó el operativo emprendido la semana pasada en el residencial Barcelona, donde perdió la vida la agente estatal Abigail Esparza Reyes.
“Lo de los elementos que acaban de llegar de la secretaría de Seguridad federal, eso ya estaba acordado, incluso ya sabíamos desde principios, finales del mes pasado que, aproximadamente, entre 13 y 14 o 12 y 13 de abril llegarían los elementos, a reforzar el tema Tijuana, a apoyar investigaciones en cuanto a generadores de violencia en las zonas de más incidencia delictiva y como ustedes saben Tijuana está dentro de las ciudades prioritarias en materia de seguridad”, refirió la mandataria estatal hoy miércoles 16 en conferencia celebrada en el municipio fronterizo.
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Recordó que Tijuana figura en la lista de ciudades prioritarias en materia de seguridad y que en razón de ello y por instrucciones de la presidente de la república, Claudia Sheinbaum Pardo, el titular de la SSPC, Omar García Harfuch, envío a los 400 agentes.
“No tienen nada que ver con el operativo. Ese tema ya estaba en la mesa de seguridad. Se estaba haciendo todo lo logístico para recibirlos y es probable que hoy me reúna con el coordinador, para dar la bienvenida en el estado, para fortalecer los trabajos entre las dos instituciones (Secretaría de Seguridad Ciudadana y SSPC)”, indicó la exalcaldesa de Mexicali.
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Sostuvo que el secretario de Seguridad Ciudadana, general Laureano Carrillo Rodríguez, ha venido revisando los hechos suscitados durante el despliegue emprendido en el consabido fraccionamiento: “Yo le pedí que hiciera una revisión de todo lo ocurrido. Él tiene apenas tres meses en el estado. Aún está evaluando perfiles dentro de la institución, el FESC, decirles que desde ese momento el general ha hecho una investigación al interior”.
El 9 de abril la Fuerza Estatal de Seguridad Ciudadana llevó a cabo un operativo en atención a una orden de aprehensión contra César Moisés Hernández, prófugo de la justicia norteamericana y quien presuntamente se encontraba en territorio mexicano.
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En el operativo la atente Abigail Esparza Reyes resultó lesionada por agresión a mano armada. Con todo y ser atendida por paramédicos falleció. Tras el suceso personal de otras instituciones de seguridad se concentró en el fraccionamiento.
En la conferencia celebrada este miércoles, el general Laureano Carrillo reconoció que durante el despliegue de la FESC en el fraccionamiento hubo “errores operativos”, relativos a “la mala ejecución de una operación donde se minimiza el objetivo que se va a realizar la aprehensión”.
Detalló que en el intento de aprehender al prófugo de la justicia no participó un número suficiente de efectivos y que ante la agresión a Esparza Reyes no se reaccionó adecuadamente ni se neutralizó la amenaza, de tal suerte que el presunto agresor (César Moisés Hernández) burló el operativo.
“Esos son los errores que yo podría adelantar que hemos detectado hasta el momento. Sin embargo, insisto, estamos haciendo un informe detallado”, sostuvo y reveló que tendrá que haber consecuencias a propósito de los mandos que incurrieron en tales desaciertos.
Recalcó que Esparza Reyes estuvo al frente “de esta célula que intervino” y que otros mandos “tomaron decisiones en el momento sin consultar a la superioridad”.
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