Como cada año, la ballena gris recorre una distancia de 6 mil kilómetros desde el Estrecho de Bering para llegar hasta las aguas más cálidas del Pacífico en Baja California Sur; 2025 no es la excepción y se han contabilizado alrededor de 600 ballenas entre Laguna San Ignacio en el norte y en la zona sur en Bahía Magdalena y de Almejas, incluso hasta La Paz, Cabo San Lucas y parte del Golfo de California.
En un primer análisis científico, investigadores de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS) detectaron gran parte de los especímenes muy flacos, expresando que es muy notoria la escápula de las ballenas grises.
“Las razones un poco van de la mano por qué no hay mamás con cría, varios de los animales que hemos registrado varados presentan mala condición corporal e incluso ballenas vivas; ballenas vivas las hemos visto flacas, y cuando digo flacas, es que se les ven los huesos, y eso es un indicador que es una ballena mal alimentada”, confirmó Lorena Viloria Gómora, profesora investigadora de la UABCS.
Como naturalmente se presume, la ballena gris es sudcaliforniana, ya que año con año recorre 12 mil kilómetros desde el norte hasta Baja California Sur, para reproducirse, nacer y regresar a las frías aguas de Alaska.
Sin embargo, este año ha sido muy distinto, al registrarse un fenómeno inusual mediante los censos poblacionales con una baja densidad de ballenatos; no más de 10 crías de ballena gris han sido contabilizadas.
“No hay mamás con cría, algo que está pasando y es muy preocupante, que no tiene nada que ver con que sea año niña o niño, o neutro o nada, eso es otra cosa. En todo lo que va de la temporada hemos registrado cuatro mamás con crías, cuatro mamás con crías en toda la temporada de reproducción y de nacimientos; la otra zona que está más al norte que es San Ignacio, más o menos tiene la misma cantidad de ballenas, de mamás con cría que van en toda la temporada, ese es un número muy bajo”, explicó la especialista.
El cambio climático está haciendo de las suyas y este año ha sido muy notorio. La baja en nutrientes de las ballenas ha tenido como consecuencia que no se reproduzcan y no haya nacimientos, lo cual en parte tiene que ver con que en su estancia en los mares fríos del norte no hubo suficiente alimento disponible.
Los puntos de crianza en Laguna San Ignacio en Mulegé o de Bahía Magdalena en Comondú tienen una baja o nula densidad de población de madres con sus crías, incluso hay registros de ballenas que desesperadamente están tratando de alimentarse en los sitios de crianza.
Publicidad

“El mejor momento del censo para todas las zonas ha sido para el 17 de febrero en Bahía Almejas, que ya se contaron 296 ballenas solas, no contamos ninguna cría. El mejor momento para Bahía Magdalena fue apenas el 26 de febrero, que se contaron 110 ballenas; igual no hubo ninguna mamá con cría y para el canal de López Mateos, que es una zona donde ha habido pocas ballenas. El 18 de febrero es el día con el máximo número que contamos ballenas, fueron siete solos y una mamá con cría”, detalló la profesora investigadora de la Universidad.
AUMENTAN LOS VARAMIENTOS
Si bien, la ballena gris ha regalado múltiples espectáculos al nadar muy cerca de la orilla en sitios que pocas veces son vistas, como las playas de Cabo San Lucas en Los Cabos, esta temporada aumentaron los varamientos.
Actualmente la red de varamientos y el Museo de la Ballena y Ciencias del Mar trabajan con los restos de un espécimen de ballena gris varada desde hace unos días en la zona de El Mogote en la Bahía de La Paz.
La labor que realizan especialistas de la UABCS a través del Programa de Investigación de Mamíferos Marinos (PRIMMA), ha revelado el aumento de especímenes varados durante la temporada de avistamiento de ballena gris 2024-2025, mediante censos poblacionales a partir de enero de este año; un factor determinante es la desnutrición.
“No quiero decir que todas las ballenas mal alimentadas se varen, pero es muy probable, porque están débiles, además, están aquí en la mitad de la distancia, es decir, vienen y tienen que tener la energía para el regreso, y claro, si ya vienen flacas a la mitad, pues imagínate de regreso, quién sabe si lo logren, es muy probable que no. En el verano de 2024, por tanto, tuvieron una mala etapa de alimentación o no tuvieron las condiciones adecuadas”, afirmó Viloria Gómora.
A un mes de concluir el periodo de avistamiento en los mares de Sudcalifornia, estiman un alza de ejemplares varados por diferentes factores, como un mal nacimiento o debilidad al nacer, una edad avanzada y la mala nutrición de ballenas grises que no resistirán su viaje de regreso.
Lo que apunta a que también es muy probable, que haya más muertes de ballenas en su viaje de retorno, por lo que se debe trabajar en el cuidado de los ejemplares y sobre todo que los prestadores de servicios turísticos respeten a las ballenas que están en los diferentes complejos insulares.

“Hay varias ballenas grises que se han varado durante el año, de lo que va la temporada, actualmente tenemos una lista de alrededor de 42 ballenas grises muertas, las ballenas igual que cualquier otro organismo mueren los individuos, ya sea en sus etapas vulnerables, cuando son crías o adultos”, lamentó la investigadora de la UABCS.
Sus colegas se dicen preocupados ante la alta mortandad, ya que si bien, la cifra actual sería normal al finalizar la temporada, hace falta un mes y seguramente estarán encontrando más especímenes muertos. Actualmente revisan cada uno de los datos obtenidos para buscar alternativas que contribuyan a recuperar la población de ballena gris, sobre todo determinante para el turismo de la entidad.
“En un año normal se han contado entre 30 y 40 ballenas muertas, 45 más o menos, cuando este número ya va a 60, 70 ballenas muertas en un año, en una temporada, eso ya no es normal. Si bien, no ha terminado la temporada, estamos a un mes que termine y ya llevamos 42, eso apunta a que ser un año con más ballenas varadas de lo normal”, lanzó Lorena Viloria.
LÓPEZ MATEOS EN CRISIS
Los censos poblacionales de ballena gris en el Pacífico sudcaliforniano no han arrojado cifras halagadoras para los prestadores de servicios turísticos de la comunidad de Puerto Adolfo López Mateos en el municipio de Comondú.
Siendo el punto más álgido de la temporada, los números indican el peor año para la comunidad pesquera que sobrevive principalmente del avistamiento de ballenas, el pico máximo para este punto de observación fue de apenas siete ejemplares y una con su ballenato.
“Nos están matando de hambre, cómo es posible que el gobierno no esté interesado en rescatar a la comunidad, están ayudando más a La Paz y a nosotros nos están dejando en la ruina. Fonmar ya sabe el problema que tenemos en La Bocana y nos dicen que aguantemos, que no hagamos mucho ruido y que más adelante nos van a ayudar. Eso es mentira, nos tienen parados, con cobro de piso y con el miedo de reclamar porque nos dejan fuera”, denunció José, prestador de servicios turísticos en Puerto Adolfo López Mateos.
Históricamente, López Mateos ha sido uno de los santuarios balleneros más importantes, podría decirse que cuenta con el festival más antiguo y tradicional, de hecho recientemente se celebró la edición XXX Festival Internacional de la Ballena Gris, del 31 de enero al 2 de febrero.
Algunos prestadores de servicios turísticos se preguntan cómo abandonar una tradición de 30 años, asunto del cual ya hay autoridades enteradas por parte de la comunidad por lo que está ocurriendo con la entrada de la ballena gris. Nada se ha hecho, incluso pretendían manifestarlo en el Festival, pero fueron detenidos por el encargado del Fondo para la Protección de Recursos Marinos (Fonmar) del Gobierno del Estado para “no armar un escándalo”.
“Es importante que las autoridades reconozcan a López Mateos como uno de los destinos más importante de ballena gris por años, por historia, hemos sido uno de los puntos más reconocidos por mucho tiempo, y nuestro festival es muy reconocido por su tradición. Ahora tenemos que salir mucho de la zona, estamos casi llegando hasta Magdalena y más allá, estamos saliendo al mar abierto para buscar ballenas, ya no están entrando y eso puede solucionarse, ellos saben cómo”, sostuvo José.
Según los prestadores de servicios que se acercaron a ZETA, el director de Fonmar, Martín Inzunza Tamayo, ha fungido como un protector del Gobierno del Estado más que de la propia comunidad, y no ha atendido la problemática al ser el contacto primario con ellos.
Aseguran que lo mismo ha pasado con pescadores tanto de Puerto San Carlos como de López Mateos, quienes han sido víctimas del crimen organizado y están amenazados en limitarles los banderines para avistamiento de ballena gris o los permisos de pesca para diferentes mariscos.

“La comunidad que vive y conoce muy bien la zona desde el primer momento nos dijo: ‘Cambió la zona y hay que desazolvar’, ellos es lo que proponen. Nos pedían un poquito de sustento, pero no tenemos la información oceanográfica como para decir o sustentar si cambió y tampoco se ha pedido, no se ha tenido el interés por parte de la institución para pedir apoyo o revisión”, confirmó un empleado de Fonmar.
Por otro lado, hablando del ingreso de especímenes de ballena gris, especialmente madres con sus crías, Lorena Viloria Gómora comentó que un factor importante, no así total, sería que La Bocana esté cerrada.
Respecto a los estudios, manifestó que hacen falta datos suficientes o un trabajo dirigido especialmente a ello para tomar las decisiones necesarias.
“La razón porque no entran más animales, es porque la comunidad más o menos en el (año) 23, después de una tormenta tropical que sucede en el verano previo, nos indicaron que se había modificado como la batimetría, es decir, una zona, un canal donde entraban las ballenas, embarcaciones y demás, se había llenado de arena; es decir, el oleaje movió el sedimento y tapó una parte de ese canal, de esa bocana”, reconoció la profesora investigadora de la UABCS.