Luego de generarse expectativa en torno al crimen del joven Óscar Leyva y que incluso diputados como Jaime Cantón, exigieran que se investigara cómo un crimen de odio, la Fiscalía General del Estado (FGE) anunció que el caso no dirige a un crimen por que la victima pertenezca a la comunidad LGBTTTIQA, sino por un tema familiar.
María Elena Andrade Ramírez, fiscal general de Baja California, comentó ante los medios de comunicación que el asesinato de Óscar Leyva, en el fraccionamiento Villas del Rey, no arrojó temas vinculados a sus preferencias sexuales, por lo que descartaron, hasta el momento, que se tratara de un crimen de odio y afirmó que la hermana del occiso ya se encuentra detenida.

Inicialmente, a declaraciones de la hermana de la victima, se consideró que una tercera persona pudiera estar involucrada en el asesinato del joven, quien perdió la vida a causa de un fuerte golpe en la cabeza. Sin embargo, no fue la única lesión, pues presentaba una treintena de heridas provocadas por arma blanca, las cuales sugerían que pudiera tratarse de un crimen de esta índole.
Tras las indagatorias y luego de encontrar una serie de inconsistencias en el caso, además de las declaraciones de la presunta responsable, la investigación se orientó hacia la hermana, quien es farmacodependiente, por lo que se concluyó que la hipótesis más clara es que pudiera tratarse de un crimen de carácter intrafamiliar.
El resto de los detalles se verán en las próximas audiencias ante el Juez de Control, quien determinará la legalidad de ma detención y analizará la vinculación a proceso de la acusada.