Locatarios y vendedores en la vía pública “no ven que haya interés” del gobierno municipal de Ismael Burgueño Ruiz por culminar la construcción del Malecón de Playas de Tijuana, mientras sus negocios agonizan por bajas ventas y “pérdidas millonarias” que han tenido desde que la obra con irregularidades inició en el último tramo de la gestión de Montserrat Caballero Ramírez.
Lo que hay es interés de que no se haga mucho problema porque viene lo del Tianguis Turístico, que es en abril y Tijuana es sede, aseguran algunos de los más de 30 locatarios afectados.
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“No quieren que haya mucha discrepancia entre los comerciantes cuando somos sede de un evento tan importante que va a dejar una derrama económica. Sin embargo, nosotros como Playas no estamos preparados, porque no hay a qué venir, a no ser el muro en la Monumental y los más afectados son los emprendedores que viven al día”, expresó Jorge, trabajador de un restaurante de la zona.
Hace unas semanas, Burgueño Ruiz encabezó una reunión con los comerciantes para comentarles que sólo se puede trabajar cuatro horas al día en el muro de protección que se edifica a lo largo de 1.2 kilómetros que abarca el proyecto, desde la valla fronteriza a las inmediaciones del edificio de Bomberos.
En esa reunión, el presidente municipal dijo que terminar el Malecón “iba a tardar de dos a tres años, porque son obras bien, que él se iba a encargar y antes de finalizar su tiempo de presidente él iba a entregar todo el Malecón bien bonito” compartió otra locataria.
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El 6 de febrero, en la conferencia matutina del alcalde, la titular de la Secretaría de Desarrollo Territorial, Urbano y Ambiental (SDTUA), Virginia Alejandra Vargas González, anunció que a finales de abril, cuando concluya la edificación del muro de protección, se reiniciará la rehabilitación del Malecón.
Sin embargo, en entrevista con ZETA, la funcionaria aseguró que no hay fecha respecto a cuánto durará la obra porque el proyecto ejecutivo sigue en revisión.
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Interrogada en cuanto a si la obra durará hasta tres años conforme a lo referido por los locatarios, Vargas expuso: “No recuerdo que se comentaran tres años, porque no me atrevo a decir una fecha de tres años. Probablemente se comentó que obviamente al término de la administración ya iba a estar el Malecón”.
A escasos dos meses de que inicie la rehabilitación conforme a lo anunciado, tampoco hay fecha para concluir la revisión del proyecto ejecutivo. “Estamos trabajando a marchas forzadas porque es un proyecto muy grande, entonces, se está revisando a detalle. En cuanto tengamos la fecha lo comunicamos”.
Sin precisar si el proyecto sigue contemplando un andador peatonal, iluminación, mobiliario urbano, anfiteatro, rampa para que personas con discapacidad accedan a la playa, área de ejercicio, mirador y rampa de emergencia en la parte de bomberos como originalmente se planteó o cuáles son los cambios de esta administración, la titular de SDTUA indicó que todos los elementos “forman parte de un malecón” y se analiza “si se tienen que hacer ciertas adecuaciones estructurales”.
Sobre la participación del Gobierno del Estado según la intención manifestada por el gobierno municipal, Vargas declaró: “No podría comentar en qué punto podrían entrar ellos, porque tendríamos que ver todo el proyecto completo con ellos, pero por ejemplo, nos está apoyando mucho con la parte de la CESPT de lo que sería esta descarga de agua”.
El área técnica de Dirección de Obras e Infraestructura Urbana Municipal (DOIUM) está en reuniones con ellos, sin establecer la funcionaria si ya se resolvió el problema de escurrimientos de descargas, si el monto que se está invirtiendo es del Municipio o del Estado, ni cuánto tiempo podría quedar subsanado.
LLAMADO URGENTE AL CONSUMO LOCAL
Hace unos meses Yesenia ya no pudo pagar el local que arrendaba y tuvo que pasar a otro más pequeño sobre Avenida del Pacífico. Preocupada, compartió que “ya no se logra sacar ni lo de la renta”, porque sus ventas bajaron de 90 a 95 por ciento desde que inició la obra.
De continuar así, tendrá que cerrar su negocio. “Si cierro tal vez vendo todo y me voy a mi pueblo (en Chiapas) porque la vida es cara aquí”, dijo.
Para la comerciante, otra alternativa sería comenzar de nuevo, como hace ocho años, en un puesto en la vía pública.
Por su parte, Jorge relató que en el establecimiento donde trabaja “dieron de baja” a alrededor de 30 personas que tenían menos tiempo o que trabajaban el fin de semana, y disminuyeron cerca del 15% los salarios ante la baja de comensales.
Los apoyos prometidos por el alcalde y que estará entregando la Secretaría del Desarrollo Económico de Tijuana -de Pedro Montejo Peterson- se darían hasta marzo, una vez que abra la convocatoria del programa de autoempleo, que otorgará créditos de 50 mil pesos. “No va a alcanzar el monto para sobrevivir un año de bajas ventas”, consideró.
Aparte de préstamos, los comerciantes esperan que las autoridades los apoyen condonándoles los impuestos, permisos y otros trámites regulatorios, así como servicios de agua y luz “durante toda esta travesía hasta que esté listo el malecón”, pues si bien, va a beneficiar a Tijuana, “el problema es que no se mueran todos los pequeños y medianos locatarios que están dentro de la franja costera”.
María compartió que antes de que comenzara la obra vendía churros en el Malecón. Con los trabajos le dieron un lugar arriba, en la acera de Avenida del Pacífico, donde el exceso de competencia y la reducción de visitantes han desplomado sus ingresos.
“Me hubiera gustado que nos dijeran para buscar un lugar dónde trabajar. Sí sabíamos que iba a haber obra, pero nunca nos dijeron qué tanto iba a durar”. Para sobrellevar la merma en sus ingresos, ha tenido que hacer trabajo doméstico en diferentes casas y sólo va a vender a Playas los domingos.
Los comerciantes piden que haya promoción, “generar eventos masivos” cada fin de semana. Asimismo, hicieron un llamado a la población de Tijuana a acudir a Playas. “Que en hermandad, como apoyo, vengan a consumir, hay muchas familias que dependen de su consumo”.
Recordaron que cuando el Ayuntamiento hacía el evento de matrimonios colectivos “teníamos un poquito de derrama y ahora ese evento lo mandaron a Avenida Revolución, entonces eso sí afecta”, señaló Jorge.
Desde un principio la rehabilitación dejó “qué desear”, ya que se hizo al final de una administración sin consultarlos, no ha habido continuidad, ni la rapidez que amerita; “90% de los locatarios no sabíamos que iba a pasar esto, que se iba a morir Playas”, remató el comerciante.
CRÓNICA DEL DESASTRE
Faltando tres meses para dejar el cargo, en junio de 2024, el gobierno de Montserrat Caballero Ramírez inició la rehabilitación del Malecón de Playas de Tijuana. Entregó cuatro contratos. Dos a Urbanizadora ROMA, SA de CV por un monto total de 91.5 millones de pesos (en uno de ellos también participa la empresa Damar Infraestructura, S de RL de CV); los dos restantes, a Crisol Constructora, SA de CV por 92 millones de pesos.
En medio de la opacidad, el entonces titular de SDTUA, Juan Enrique Bautista Corona, aseguró que con esos contratos se concluiría toda la rehabilitación del Malecón, lo cual ahora está en duda.
En septiembre de 2024, Protección Civil del Estado suspendió la obra a Urbanizadora Roma por falta de delimitación de zona de trabajo, escasa señalización en zonas de mayor riesgo y cortes verticales que afectarían losas existentes por derrumbes. Suspensión que permaneció al término de la administración de Caballero Ramírez.
Al iniciar el XXV Ayuntamiento de Ismael Burgueño Ruiz, el 11 de octubre la dependencia estatal permitió a la empresa realizar una obra de mitigación de riesgos en el tramo 0+525 al 0+725, otorgándole 45 días naturales a partir de ese día para ejecutarla. El 24 de octubre, Protección Civil también autorizó a Crisol construir un muro de contención del tramo 0+300 al 0+525, y la empresa Constructora Damar un muro similar del tramo 0+725 al 0+970.
Todos, trabajos que debieron terminarse a mediados de diciembre, y que curiosamente estarían desarrollándose sobre las pilas que comenzaron a construirse en la gestión de Caballero Ramírez.
El dictamen de Protección Civil estatal -firmado por el comisionado Salvador Cervantes- recomendó aplicar medidas para controlar y reducir riesgos ante la temporada invernal (diciembre-febrero) por lluvias, marea alta y fuerte oleaje (hasta 2.5 metros), así como escurrimientos pluviales que conducirán hacia el mar, “situación que puede afectar a los taludes por la erosión (socavón) y que pondrá en riesgo el andador, las viviendas y los comercios que se encuentran cercanos a la zona, esto pudiera desestabilizar las construcciones y causar un colapso”.
Sobre el retraso de esos trabajos, cuya conclusión se espera en abril (cuatro meses después de lo autorizado), Virginia Vargas, titular de SDTUA, se limitó a decir que por la pleamar y bajamar en invierno se tiene una “ventana” de cuatro horas para hacer los trabajos.
Actualmente, en diversas partes de la playa es visible la edificación de los muros de contención, teniendo el menor avance en la zona norte, más pegada al muro fronterizo, donde se observan varillas que conforman pilotes secuenciados.
La funcionaria aseguró que a Roma se le ha pagado 9.5 millones de pesos; a Crisol, 11.9 millones de pesos; y a Damar, 16 millones de pesos. En total, a las tres empresas se les ha pagado 37.4 millones de los 200 millones que la ex alcaldesa Montserrat Caballero, había dejado destinados al proyecto.
La actual titular de SDTUA dijo que aún no se sabe cuánta inversión en total requerirá el proyecto. Lo que sí dejó entrever es que las empresas podrían seguir construyendo el Malecón. Una vez que se tenga el proyecto final, si exceden los montos se tendría que hacer una licitación nueva, o si los montos lo permiten, una ampliación con las empresas, que a su juicio, “han estado trabajando muy bien”.
SIN MANIFIESTO DE IMPACTO AMBIENTAL
Según una serie de oficios a los que ZETA tuvo acceso, la administración de Montserrat Caballero habría comenzado la rehabilitación del Malecón presentando un dictamen de Protección Civil municipal -que data de mayo de 2024-, en el que se describen “afectaciones desde leves a graves erosiones” en el Malecón y la zona aledaña, así como descargas de agua que implicaban un alto riesgo por inestabilidad de talud.
No obstante, el 12 de septiembre, Ricardo Cárdenas, titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) en Baja California, notificó al ahora ex titular de SDTUA, Juan Enrique Bautista Corona, que “no podrá realizar obras y actividades relacionadas con el reforzamiento de taludes, andadores y obras asociadas al mismo sin contar de manera previa con la autorización en materia de impacto ambiental”.
Virginia Vargas admitió que no se ha concluido la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) de todo el proyecto, o si será autorizada antes de abril, cuando en teoría reiniciará la rehabilitación del Malecón. “Estamos trabajando en conjunto con Semarnat, pero como también depende de otras instancias que están fuera de con nosotros, tenemos que acotarnos a los tiempos que tienen las otras dependencias”, refirió.
Por último, a propósito de la MIA ingresada a Semarnat el 29 de agosto de 2024 por la empresa Arcu Arquitectos, SA de CV para construir un deflector de oleaje (muro lineal de 262.60 metros de longitud, 3.5 metros de altura y 1.85 metros de ancho) en la parte más cercana a Bomberos, la funcionaria indicó que “checaría el tema”.
