El XXV Ayuntamiento de Tijuana, encabezado por el presidente municipal Ismael Burgueño Ruiz, clausuró una fiesta clandestina en la Delegación Otay Centenario, donde aproximadamente 50 menores de edad fueron sorprendidos consumiendo bebidas alcohólicas.
La Dirección de Inspección y Verificación, a cargo de José Antonio Olivas Heredia, detectó el evento a través de redes sociales y, al acudir al sitio el pasado 22 de marzo, constató que los asistentes no pudieron acreditar su mayoría de edad. Además, la fiesta se llevaba a cabo sin los permisos correspondientes, incumpliendo la normatividad municipal.
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Ante la falta de permisos y las condiciones de clandestinidad que ponían en riesgo la seguridad de los asistentes, las autoridades procedieron a la clausura del evento y levantaron un acta administrativa contra los organizadores.
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El Ayuntamiento reafirmó su compromiso con la seguridad y el bienestar de la comunidad, especialmente de los menores de edad, y aseguró que reforzará operativos para detectar y suspender este tipo de reuniones ilegales que representan un peligro para los asistentes.
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