Autoridades del Gobierno del Estado por fin han admitido que la sequía en Baja California Sur es un problema grave, así como el hecho de que la ayuda financiera no ha podido llegar a todos los rincones del territorio sudcaliforniano.
Lo anterior mencionado por el gobernador del Estado, Víctor Castro Cosío, quien comentó que analizan una solicitud de declaratoria de emergencia por desastre natural ante las afectaciones que están impactando en el sector ganadero por esta anomalía climatológica.
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“Tendríamos que ver a la Presidenta (Claudia Sheinbaum), los propios rancheros y un servidor hemos platicado de algunas zonas donde vamos a necesitar plantearlo como un problema de dificultad, como las crisis que nos traen los huracanes, así nos está pegando la situación de la falta de lluvias”, dijo.
“Decidí pedirle a la Presidenta de la República para que nos eche la mano por ser un desastre de la ganadería”, agregó, para después reconocer que la condición se está agravando, por lo que deben trabajar para establecer un plan de emergencia.
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Sin embargo, el Gobierno del Estado no cuenta con los recursos para hacer frente a la problemática; “He platicado con rancheros de todo el Estado, el norte está mucho más afectado que el sur, eso no significa que en el sur no necesitan apoyo, pero tenemos que hacer un plan porque el Gobierno del Estado no cuenta con los recursos necesarios”.
En tal escenario, el mandatario anticipó que se reunirá con autoridades de la Secretaría de Pesca, Acuacultura y Desarrollo Agrónomo (Sepada) para analizar qué pueden “cortar” del presupuesto, con el objetivo de apoyar al sector ganadero.
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Cabe recordar que ganaderos de diversos rincones de la entidad denunciaron que no han recibido ningún tipo de ayuda ante la sequía. Hasta el momento no hay una cifra oficial sobre muerte de animales de establo, no obstante, la Unión Ganadera señala que 30 mil cabezas han perecido por la anomalía.
El año 2024 fue catalogado como el más seco de la década en Baja California Sur, en tanto, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) reporta que más del 90% del territorio sudcaliforniano presenta algún nivel de sequía, siendo una de las entidades más afectadas del país.
