“Muy pronto”, refieren en el Gobierno de México, se nombrará a quien será el o la directora del Centro Cultural Tijuana, pues a pesar que la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo tomó posesión en octubre de 2024 y la secretaria de cultura, Claudia Curiel de Icaza igual, en el CECUT no han nombrado titular de la Dirección, por lo que continúa “medio ejerciendo” esas funciones Vianka Robles Santana, en cuyo periodo al frente del complejo cultural, éste vino a menos no sólo en término de exposiciones, obras, funciones; también en el mantenimiento, cuya antesala pública se ha convertido en plaza de tianguis. Pero mientras llega el cambio en la Dirección, los problemas persisten. De acuerdo a empleados del CECUT, el viernes 7 de febrero, unos 50 trabajadores fueron citados por Robles Santana, quien les informó, no estaba en condiciones de pagarles la quincena del 14 de febrero, justificando: “Tenemos ahorita una situación muy delicada… En este momento, al día de hoy 7 de febrero, no ha llegado la autorización para que yo haga los contratos, ¿qué quiere decir eso? Que no tengo un respaldo jurídico que me permita pagar la nómina de la primera quincena de febrero”. De acuerdo al audio de la reunión, amplió: “No hay ningún instrumento legal que me permita pagar una nómina si no he recibido de la Secretaría de Hacienda, no de la Secretaría de Cultura, la autorización para proceder con las contrataciones”. Ante la molestia de los colaboradores del CECUT al no garantizarles el pago por su trabajo, de forma prepotente, la aún directora sugirió buscarse una chamba: “Háganle como puedan”, y textualmente recomendó: “Manejar un Uber, pues adelante, maneja tu Uber”. Uf, y todavía falta para el cambio.