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viernes, febrero 28, 2025
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Sin autoridad que dé la cara a migrantes varados en Tijuana

Huyendo de la violencia y la pobreza en Venezuela, Carmen llevaba 10 horas buscando respuestas de las que ninguna autoridad mexicana ni estadounidense se ha querido hacer responsable, tras la cancelación de la aplicación CBP One que ordenaba los asilos humanitarios, suspendida al momento de la toma de posesión de Donald Trump como el 47° presidente de los Estados Unidos.

Con la respiración entrecortada y los ojos llorosos, se acercaba a los reporteros para preguntar sobre su cita de asilo humanitario que había sido cancelada desde el 18 de enero de 2025. Desde agosto de 2024 había salido de Venezuela, cruzó a pie por los peligros de la selva del Darién y llevaba una semana en Tijuana, esperando el gran momento, pero el sábado empezó el camino de la incertidumbre hacia el trágico rechazo.

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“Llegamos desde el domingo al Chaparral, encontramos una cuartería que nos cobró 600 pesos la noche y me quedé con mis hijos. Cenamos tacos y fue cuando vi el correo electrónico que decía ‘reprogramado para el 9 de febrero’, pero no hay nadie que me diga si me debo quedar o buscarle por mi lado”, comentó Carmen con una mirada de incredulidad y los ojos irritados de tanto llorar.

Ella es una de las 30 mil historias frustradas del sueño americano que se repiten con Trump. Son migrantes cuya necesidad los mueve desde Centro y Sudamérica, desde el Caribe y Asia, con rumbo a los Estados Unidos, en donde creen en una tierra de libertades, derechos y oportunidades, para crecer sin el asedio del crimen ni la corrupción oficial de sus países.

Aunque oficialmente sólo hay 150 personas varadas en la ciudad de Tijuana, lo cierto es que ninguno de los gobiernos mexicanos tiene una estadística certera; únicamente cuentan con el registro de las 150 personas que han sido llevadas al albergue federal Carmen Serdán, en las faldas del Cerro Colorado. El albergue prometido por la Presidenta Claudia Sheinbaum en el salón social Flamingos, estará habilitado hasta el viernes 24 de enero, luego de cuatro días de la crisis migratoria, y será exclusivo para deportados de los Estados Unidos.

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Cerraron la frontera y desmantelaron los asilos humanitarios

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CBP One está cancelado, es lo que han dicho las autoridades en Baja California, mientras la gobernadora presume que tiene coordinación con Protección Fronteriza, y desestima los correos de reprogramación de citas que algunos migrantes recibieron que atenderían su cita de entrevista de asilo humanitario para finales de la primera y segunda semana de febrero de 2025.

“Están canceladas. El programa incluso está cancelado y es la información que hasta el momento se nos ha proporcionado. Nosotros estamos orientando a las personas que quedaron en esta situación y se les está dando toda la orientación por parte del gobierno federal y estatal. Fueron en Tijuana alrededor de 150 personas, según la información que tengo”, respondió la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda durante su conferencia matutina del miércoles 22 de enero.

Para las organizaciones que atienden a migrantes, la cancelación de CBP One es cerrar las oportunidades de asilo humanitario, pues no hay ningún proceso jurídico que los ayude a establecer una ruta para solicitarlo de manera ordenada, incluso con la compañía de algún abogado en los Estados Unidos.

“Biden lo que hizo fue hacerlo de manera ordenada, para cruzar a Estados Unidos como un parole humanitario y ya estando allá llevar sus casos. La aplicación era para ingresar de manera ordenada y estando allá buscando un mecanismo para legalizar su permanencia. Al quitar CBP One, cerraron la frontera y desmantelaron las posibilidades de asilo humanitario, incluso con abogados de migración”, explicó Soraya Vázquez, directora de la organización Al Otro Lado, de atención a migrantes en la ciudad de Tijuana.

Oficialmente, el impacto de las decisiones de Donald Trump cambió la vida de 270 mil personas con cuentas de CBP que buscaban asilo humanitario, de los que fueron canceladas 30 mil que ya estaban agendadas, de acuerdo a los reportes de Protección Fronteriza.

 

“No voy a discutir con quien no entiende la migración”: Pérez Canchola

José Luis Pérez Canchola fue despedido como director municipal de Atención al Migrante en Tijuana; pedir mayor coordinación y la liberación del presupuesto de migralidad fue lo que le costó el trabajo cuando el secretario de gobierno del XXV Ayuntamiento, el expanista Arnulfo Guerrero, levantó la voz y lo acusó de “exagerar y mentir”.

“Consideró que yo me involucre en cuestiones diciendo a exagerando el tema que eso fue la palabra que usó exagerando y mintiendo. Y en ese sentido, pues yo ahí no voy a ponerme a discutir con alguien que no entiende lo que es la dinámica de la migración”, explicó el exdirector a ZETA.

Pérez Canchola fue el único funcionario que dio la cara a los migrantes varados en la garita de El Chaparral durante la tarde del lunes 20 de enero. Acudió a una junta con el delegado de migración Jorge Alejandro Palau Hernández a las 2:30 de la tarde, y en el camino encontró a más de una centena de personas en la incertidumbre. Tres horas más tarde, lo citaron para pedirle su renuncia como director, pero sigue siendo regidor suplente del propietario y morenista Pablo Yáñez.

 

Migración mexicana les roba sus documentos a venezolanos

Leonardo Ramos es uno de los migrantes a los que el Instituto Nacional de Migración (INM) les quitó su documentación con engaños, y con ello los sentencia a no poder acceder a servicios de salud públicos. Mientras huía de la delincuencia en Piedras Negras, Leonardo estuvo en riesgo de perder un pie, y ahora en Tijuana no sabe cómo pedir medicamentos y atención de salud.

“Iba para la frontera de Piedras Negras y llegando a San Luis Potosí; hubo un accidente al llegar al tren, hubo gente que nos persiguió, entonces salimos corriendo y nos logramos montar en el tren otra vez en esos vagones grandes donde llevan autos. Iba con mis tres primos y en esos vagones, nos subimos a las muelas e íbamos encimados. Cuando el tren iba uniendo, y eso me apresó el pie, me lo apretó y quedé prensado, y al moverse logré sacarlo. Mis primos me ayudaron, pero logré salvar la vida, y en la caseta de vigilancia me ayudaron para trasladarme al Hospital de San Luis Potosí, donde me operaron; casi pierdo el pie y la vida”, contó el migrante venezolano que se quedó varado en Tijuana.

La madrugada del pasado 21 de enero, Leo junto con 30 venezolanos llegaron al Chaparral, ya sabían que su cita estaba cancelada, pero acudieron al punto fronterizo por respuestas y alternativas. Lo único que obtuvieron fue la amenaza de migración mexicana por retornarlos a Venezuela. Les pidieron sus documentos y ya no los regresaron, por lo que él y su familia deambulan por Tijuana sin ninguna credencial y con un destino incierto para hacer algún trámite.

Tal es la incertidumbre de Leo y su familia, que consideran regresar a Venezuela ante los riesgos de ser secuestrados o engañados en México, ante el silencio de las autoridades norteamericanas en los procesos de asilo humanitario en Estados Unidos.

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Autor(a)

Ernesto Eslava
Ernesto Eslava
Maestría en Gestión y Políticas Públicas por UIA Tijuana; Diplomado en desarrollo de contenidos web por Ibero Tijuana, en curso Diplomado de Periodismo de Investigación por Escuela de Periodismo Carlos Septién García. Licenciatura en Comunicación por UABC. Productor del Podcast Libre Como El Viento en Semanario ZETA desde 2020.
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