En el último año se ha vuelto común observar en postes o medios las pesquisas de menores de 18 años, principalmente entre 14 y 17, que son reportados como desaparecidos en Baja California; y de acuerdo con datos proporcionados por la Fiscalía General del Estado (FGE), 2024 cerró con 210 jóvenes sin paradero.
En San Quintín desaparecieron cuatro menores, en Rosarito cinco, en Tecate 11, en Mexicali 13, en Ensenada 31 y en Tijuana 146. Este último municipio es el que concentra casi el 70 por ciento de las desapariciones de jóvenes en el estado.
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Actualmente son 64 mujeres y 82 hombres menores los que están pendientes de localizar en Tijuana, entre ellos:
*Christian Miguel Rodríguez González, de 17 años, desaparecido el 1 de septiembre de 2024 en la Tercera Etapa del Río.
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*José Elías Baldovinos Mendoza, de 16 años, desaparecido el 30 de septiembre de 2024 de su domicilio, ubicado en la colonia Campestre Murúa.
*Ramón Jiménez Figueroa, de 15 años, desapareció el 2 de diciembre de 2024 a las 10:53 horas, siendo visto por última ocasión en su domicilio, ubicado en la Privada Chamariz de la colonia Natura.
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*Cinthia Berenice Téllez Soto, de 17 años, desapareció el 13 de diciembre de 2024, en el Centro de Alto Rendimiento (CAR), ubicado en la colonia Otay.
*Cristopher Nápoles Rosete, de 17 años, fue visto por última vez el 15 de diciembre de 2024 a las 15:00 horas en su domicilio, ubicado en la calle Leyes de Reforma de la colonia Maclovio Rojas.
*Alejandra Jackelín Hernández Ramírez, de 16 años, cuyo paradero se desconoce desde el 16 de diciembre de 2024, fue vista por última vez en su domicilio, ubicado en la calle Vicente Guerrero de la colonia Las Torres Parte Alta.
Las causas
Según el titular de la Fiscalía Especializada para la Investigación y Persecución de Delitos de Desaparición Forzada de Personas y Desaparición Cometida por Particulares, Fidel Corvera Gutiérrez, la principal causa de la desaparición de menores en la región son los conflictos que estos tienen con sus padres; sin embargo, también hay un cinco por ciento que está involucrado con el crimen organizado.
“La principal causa son por conflictos que tienen con los padres; o son menores que están a disposición del SDIF y deciden escaparse de estos centros de resguardo. La mínima cantidad son porque se dedican o andan en malos pasos, como delincuencia organizada o narcomenudeo”, mencionó Corvera Gutiérrez.
Con esto último coincide Olivia Márquez, presidenta del Colectivo de Búsqueda de Baja California, quien explicó que principalmente los menores desaparecidos están siendo utilizados para el llamado “cobro de piso”, sobre todo en la zona de Otay.
Esto porque para los delincuentes es más rentable, pues en ocasiones los menores no son procesados o se les sentencia a una condena mínima, dejándolos en libertad al cumplir la mayoría de edad.
