Tal como ya se hace en Playas de Rosarito, es necesario que en Tijuana exista un programa de recolección de basura pesada, para evitar que colchones, llantas, sillones, muebles, electrodomésticos y escombros de construcción sean depositados en la vía pública, cañones y desarenadores, indicó la regidora Rogelia Arzola Santillán.
En un punto de acuerdo presentado a la Secretaría de Gobierno, la edil de Morena solicitó que la Secretaría de Desarrollo Territorial, Urbano y Ambiental (SDTUA) elabore un proyecto ejecutivo para implementar un programa de recolección de basura pesada, que contenga el calendario y las rutas de las colonias que recorrerá al menos una vez al mes.
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Dicho proyecto ejecutivo, deberá contener las necesidades técnicas, operativas y financieras, así como plantear un esquema para la compra o renta de equipo, ya que la Dirección de Servicios Públicos Municipales, de la SDTUA, “no cuenta con los camiones de redilas para dichas tareas”, abundó.
En declaraciones a ZETA, Arzola Santillán confió en que el punto de acuerdo pueda ser discutido y votado en la próxima sesión de Cabildo, en aras de que el programa de recolección sea implantado “lo más antes posible” por la dependencia a cargo de Virginia Vargas.
En el documento entregado al secretario de Gobierno Arnulfo Guerrero, Arzola Santillán señala que en Tijuana “es público y notorio el grave problema de acumulamiento de basura pesada” en vialidades, basureros clandestinos y hasta desarenadores aun cuando existen leyes y reglamentos que sancionan esas acciones ciudadanas irregulares. Esto, debido a que el personal del gobierno municipal “es muy limitado”.
La organización civil “Wildcoast” (Costa Salvaje) ha hecho múltiples estudios que demuestran que plásticos, llantas y basura pesada generadas en Tijuana se vierten de “manera crónica e ilegal” en los cañones y barrancos a lo largo del río Tijuana; contaminación que luego llega al mar afectando los ecosistemas frágiles y la vida silvestre en el área San Diego-Tijuana, refiere.
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El propio Programa de Desarrollo Urbano del Centro de Población de Tijuana (PDUCPT) -que está en consulta- indica que, la generación de residuos sólidos urbanos en esta ciudad fronteriza ha incrementado 30.7 por ciento en los últimos 10 años.
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En 2019 la recolección de basura fue de 1,600 toneladas de basura al día y se registraron 537 tiraderos clandestinos, siendo las delegaciones Otay-Centenario y Centro las demarcaciones con más sitios donde se depositan irregularmente desechos.
“La mala disposición de los residuos de manejo especial, en especial los voluminosos como es el caso de las llantas, han provocado su acumulación inadecuada en arroyos, cañones y lotes baldíos”, señala el PDUCPT.
