Luiz Inácio Lula da Silva, de 79 años de edad, presidente de Brasil desde el 1 de enero de 2023 -fue mandatario brasileño del 1 de enero de 2003 al 1 de enero de 2011-, superó “con éxito”, el 12 de diciembre de 2024, una nueva intervención médica, tras hemorragia intracraneal.
“La intervención fue con éxito” y “el presidente está despierto y conversando”, dijo a periodistas, citados por la agencia francesa Agence France-Presse (AFP), Roberto Kalil, uno de los médicos de Lula da Silva, quien un día antes había explicado que se trataba de un cateterismo de “bajo riesgo”, para “minimizar el riesgo de futuros sangramientos”.
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Según explicó Kalil en la puerta del Hospital Sirio-Libanés de Sao Paulo, la intervención médica llevada a cabo el 12 de diciembre de 2024, logró su objetivo de “embolizar la arteria” meníngea, y duró menos de una hora.
Lula había sido trasladado la noche del lunes 9 de diciembre de 2024, desde Brasilia al hospital paulista, tras sentir dolores de cabeza. Los doctores constataron que tenía una “hemorragia intracraneal”, producto de una caída doméstica que sufrió el 19 de octubre del mismo año, y decidieron realizarle una cirugía de urgencia en la madrugada del día siguiente.
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“Como parte del programa terapéutico, [Lula da Silva] hará un complemento de cirugía con procedimiento endovascular [embolización de arteria meníngea media]”, habían indicado los médicos del presidente, en un comunicado, emitido el miércoles 11 de diciembre de 2024.
Kalil señaló entonces que la de Lula da Silva se trataría de una intervención “relativamente simple” y de “bajo riesgo”, consistente en un cateterismo por vía femoral, para embolizar la arteria meníngea. El médico afirmó que el procedimiento estaba dentro del “protocolo”. Según AFP, la estimación es que el presidente brasileño permaneciera hospitalizado hasta la semana próxima.
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Lula da Silva fue operado de urgencia de la cabeza, la noche del 9 de diciembre de 2024, tras acudir al hospital por unos fuertes dolores de cabeza. La información fue anunciada en un comunicado compartido en la cuenta oficial del presidente brasileño, en las diversas redes sociales.
Según el informe clínico, el presidente brasileño fue ingresado en la unidad de Brasilia del Hospital Sirio-Libanés tras sufrir dolores de cabeza; una resonancia magnética “mostró hemorragia intracraneal, resultante del accidente doméstico sufrido el 19 de octubre [de 2024]”.
Según añadió el comunicado, el presidente brasileño fue trasladado a la unidad de São Paulo del Hospital Sirio-Libanés, a unos mil kilómetros al sur del país sudamericano, “donde se le practicó una craneotomía para drenar el hematoma. La cirugía transcurrió sin incidentes”. Lula da Silva permanecía hospitalizado en cuidados intensivos, pero “evoluciona favorablemente”.
El miércoles 11 de diciembre de 2024 estaba prevista una rueda de prensa para poner al día al presidente brasileño respecto a su estado de salud. La Presidencia brasileña aún no había emitido ningún comentario oficial. Tras el accidente, Lula da Silva canceló un viaje a Rusia, para asistir a una cumbre de los BRICS, según informó entonces su oficina. La caída le dejó un corte visible en la nuca, ligeramente por encima del cuello.
Lula da Silva juramentó por tercera vez, el 1 de enero de 2023, la Presidencia de Brasil ante el Congreso de dicho país sudamericano, mientras que su vicepresidente Geraldo Alckmin, también fue declarado juramentado en el cargo.
Ello, bajo estrictas medidas de seguridad en la capital brasileña tras las amenazas de violencia de los partidarios de su predecesor de extrema derecha, Jair Bolsonaro. Tras la ceremonia en el Congreso, Lula da Silva acudirá al palacio del Planalto para enfundarse la banda presidencial, ante una multitud de 30 mil simpatizantes -en su mayoría vestidas con el color rojo del Partido de los Trabajadores (PT)-, mientras se espera que unas 300 mil personas se reúnan para celebrar en la explanada de Brasilia.
Lula da Silva -ex obrero metalúrgico y sindicalista- sería el mandatario del país sudamericano durante los próximos 4 años, hasta 2027. Se trata del tercer mandato del izquierdista, quien asumió en 2003 y permaneció durante dos períodos consecutivos, hasta el 2010. Ostentó el poder por primera vez hace exactos 20 años.
Lula llegó a la sede del Poder Legislativo tras desfilar frente a una multitud de decenas de miles de personas en un automóvil marca Rolls Royce, modelo Silver Wraith, sin capota, propiedad de la Presidencia brasileña, en el que estuvo acompañado por su esposa, Rosângela “Janja” da Silva, así como su vicepresidente, Geraldo Alkmin, y la cónyuge de éste, Maria Lúcia Ribeiro.
“Prometo mantener, defender y cumplir la Constitución, observar las leyes, promover el bien general del pueblo brasileño, sustentar la unión, la integridad y la independencia de Brasil”, declaró el nuevo presidente de Brasil, quien hace cuatro estaba en prisión condenado por supuesta corrupción, en unos juicios luego anulados por la Corte Suprema.
Bolsonaro partió de Brasil hacia Florida el viernes 30 de diciembre de 2022, evitando tener que entregar la banda a su rival, cuya victoria aún no reconoce, y al mismo tiempo se eliminó de cualquier riesgo legal inmediato relacionado con su tiempo en el cargo. Sus partidarios han protestado durante dos meses, argumentando que las elecciones fueron robadas y llamaron a un golpe militar para evitar que Lula da Silva regresara al poder.
La Policía brasileña detuvo, el 1 de enero de 2023, a un hombre con un artefacto explosivo y un cuchillo que intentaba ingresar a la explanada de Brasilia, para la asunción del presidente electo Luiz Inácio Lula da Silva. Según el comunicado de las autoridades, el sospechoso venía de Río de Janeiro.
Una semana antes, un hombre fue detenido por fabricar una bomba que fue descubierta en un camión cargado de combustible de aviación, en la entrada del aeropuerto de Brasilia, y confesó que buscaba sembrar el caos para provocar una intervención militar.
Con el 98.4 por ciento de los sufragios escrutados, Lula da Silva ganó, el 30 de octubre de 2021, por tercera ocasión, la Presidencia en Brasil, al obtener el 50.7 por ciento de los votos, mientras que su contrincante, Jair Bolsonaro, tuvo el 49.2 por ciento en la segunda vuelta de las elecciones.
El Tribunal Superior Electoral de Brasil entregó los cómputos del balotaje presidencial en el país más grande de Sudamérica, tras las elecciones, donde más de 150 millones de brasileños estaban convocados a las urnas.
La encuestadora Datafolha había adelantado que Lula da Silva ganaría las elecciones. Las autoridades electorales, en tanto, dijeron que el balotaje transcurrió con “absoluta tranquilidad, seguridad y paz”, pese a alguna polémica por retenes policiales que demoraron el paso de algunos electores.
En esta segunda vuelta, los votantes además estaban convocados para elegir a 12 de los 27 gobernadores del país. Lula da Silva, candidato de un amplio frente progresista, ganó la primera vuelta electoral, el pasado 2 de octubre de 2022, con el 48.4 por ciento de los votos, mientras que Bolsonaro, líder de la extrema derecha brasileña, consiguió un 43.2 por ciento de los sufragios.
