Si bien, se espera que la inflación general en el país siga su tendencia de crecimiento lento durante 2025, en los primeros meses podría acelerarse el costo de productos y servicios, impulsado por el aumento en las tarifas del gobierno y la volatilidad del tipo de cambio, coincidieron especialistas consultados por ZETA.
Los más recientes pronósticos sobre la inflación del Banco de México (Banxico) se revisaron al alza, por lo que en su más reciente decisión monetaria, el banco central proyectó que la inflación general convergerá a su meta (3% +/- un punto porcentual) en el tercer trimestre de 2026; es decir, nueve meses después de lo que había proyectado anteriormente.
El analista económico Roberto Valero Berrospe, previó que el próximo mes la inflación se acelerará derivado de “fuertes” incrementos en el costo de los servicios del gobierno y la llamada cuesta de enero podría prolongarse hasta el primer trimestre.
Además, sigue latente la “amenaza de la inflación” a nivel global por la cuestión climática, ya que se pronostica que 2025 sea tan caliente como este año, y “todo apunta a que 2024 será el más caluroso de la historia”, afectando la producción de alimentos por la sequía. Adicionalmente está la amenaza del próximo Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer aranceles a productos mexicanos.
Al cierre de noviembre, Tijuana tuvo la segunda inflación más alta de México, con una tasa interanual de 6.61 por ciento (sólo detrás de Acapulco, Guerrero, 7.42%), ubicándose por encima de la media nacional (4.55%).
Asimismo, el precio de alimentos y de la energía eléctrica han presionado al alza la inflación en Baja California.
Roberto Fuentes Contreras, investigador de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), coincidió con Valero que en la medición de la inflación, Tijuana destaca por mantenerse por encima de la media nacional. Entre los factores que inciden, está el costo de la vivienda relacionada con “inversión especulativa”.
De enero a septiembre de 2024, el precio de la vivienda en la Zona Metropolitana de Tijuana incrementó 12.9%, por el crecimiento en el precio de casas con un baño, según la Sociedad Hipotecaria Federal. Por municipio, Tijuana tuvo un incremento del 13%, muy por encima de la media nacional de 9.4%
No obstante, Fuentes Contreras refirió que el último reporte de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) indica que todos los países desarrollados lograron su objetivo inflacionario en 2024, y el 60% de los países en vías de desarrollo lo consiguieron y/o se están acercando a ese objetivo.
Bajo esa perspectiva, se esperaría que durante 2025 el crecimiento de los productos y servicios en nuestro país sea a menor ritmo y Banxico siga recortando su tasa de interés de referencia, lo cual impactaría en el alza el tipo de cambio.
Tanto Fuentes Contreras como el economista Jorge Fonseca coincidieron en que, si bien la relación bilateral México-Estados Unidos podría tener algunos puntos álgidos mediáticamente por la integración entre ambas, no es factible que Estados Unidos cuente con un socio comercial que sustituya a México en el corto y mediano plazos, toda vez que actualmente nuestro país, es su principal socio comercial.
“En términos políticos tal vez sea muy rentable, pero económicos y de seguridad deportar a las personas que están ilegales, es poco probable”, debido a que una deportación masiva tendría implicaciones negativas en la economía estadounidense, ya que 80% de los ingresos de las personas indocumentadas lo gastan en EU, aportando entre 2 y 3% del Producto Interno Bruto (PIB).
Aún no está claro el proceso para hacer las deportaciones, no obstante, el que lleguen migrantes a México por redadas en la Unión Americana, “por supuesto que presionaría los servicios públicos, además de los retos que implicaría incorporarlos al mercado laboral”, agregó Roberto Fuentes.
Para Jorge Fonseca, Barack Obama ha sido el presidente que más inmigrantes deportó, aun cuando no haya puesto el tema en los medios y la gente lo desconozca. En ese sentido, estimó que el nuevo gobierno de Trump deportaría a 200 mil personas durante los cuatro años de mandato, sin embargo, una deportación masiva “técnicamente no es viable”, añadió.
DÓLAR HASTA EN 23 PESOS
Según las previsiones de los consultados, durante los primeros meses de 2025 habrá “volatilidad” para el dólar. La proyección expresada por Valero Berrospe fue la más alta, ubicando a la moneda estadounidense entre 22 y 23 pesos en febrero “si hay una acción de Trump muy agresiva” con la imposición de aranceles y la deportación masiva de migrantes.
Fuentes Contreras consideró que el dólar podría venderse por arriba de los 21 pesos, pero no rebasaría los 22; y aunque las medidas proteccionistas de Trump harían que el peso se deprecie, a su vez harían más atractivas nuestras exportaciones, logrando un efecto compensatorio.
En esto último coincidió Jorge Fonseca, quien señaló que el dólar interbancario por encima de los 20 pesos está “sobre apreciado” por la incertidumbre mundial. “La tendencia es que el dólar empezará a estabilizarse. A Estados Unidos tampoco le conviene tener un dólar tan apreciado, porque encarece sus exportaciones y, si tú quieres tener un país que sustituya importaciones, que es supuestamente el discurso de Trump, lo que necesitas es un dólar competitivo”, observó el especialista.
BAJO CRECIMIENTO
El próximo año, la economía de México y Baja California tendrán un crecimiento “modesto” por la incertidumbre en torno a la imposición de aranceles por parte del gobierno estadounidense una vez que asuma la presidencia el republicano Donald Trump el 20 de enero, y en menor medida por la disminución del gasto del Gobierno Federal.
“Mientras no sepamos si realmente se van a cumplir sus amenazas, estará frenada la inversión de las empresas”, coincidió la mayoría de los economistas consultados por este Semanario.
“En 2025, al mundo le va a ir bien, a México no tan bien y a Baja California un poquito menos bien que a México”, indicó por su parte Fuentes Contreras.
El último informe sobre expectativas económicas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) señala que a nivel global habrá un crecimiento de 3.3% ligeramente por encima del 3.2% estimado para el cierre de 2024, pese a los riesgos proteccionistas y la escasez de mano de obra en países desarrollados.
Se estima que Estados Unidos tendrá un crecimiento de 2.5% el próximo año; México, entre 1.1 y 2.0%, lo mismo que Baja California. Sin embargo, el dinamismo de la economía nacional y local dependerá de la incertidumbre que generen las políticas de Trump.
Para el investigador de la UABC, si bien la reforma judicial en México genera una incertidumbre negativa, en materia económica “palidece” con la llegada de Trump a la Casa Blanca, ya que se desconocen las nuevas reglas del juego en comercio exterior.
Si las condiciones en comercio exterior no son tan adversas para México e inclusive se imponen aranceles relativamente bajos, y hay claridad en estas nuevas reglas del juego, “podríamos empezar a ver inversiones que han estado en pausa”.
A reserva de ello, el investigador consideró que el gobierno federal tendría que implantar ciertas estrategias que fortalezcan nuestra economía interna, como el emprendimiento y la mejora salarial, en aras de compensar las condiciones no tan favorables para México en comercio exterior.
El recorte del gasto público del Gobierno Federal tendrá impactos en la economía nacional y bajacaliforniana, pero serán menos significativos que la incertidumbre generada por el próximo Presidente norteamericano, ya que el gasto a ejercer en 2025, será similar al de 2023.
Valero Berrospe destacó que los pronósticos de instituciones financieras y multinacionales señalan en promedio un crecimiento para nuestro país que no rebasa el 1% y discrepa de las proyecciones del Gobierno Federal, “que dice que va a crecer más que eso”, en un rango del 2 al 3% (promedio 2.3%)
La prolongación de la guerra Rusia-Ucrania, así como el conflicto en Medio Oriente, son riesgos para el crecimiento, observó Valero Berrospe, previendo que el crecimiento de BC seguirá desacelerándose por la fuerte dependencia que tiene con Estados Unidos.
En una perspectiva más optimista, el economista Jorge Fonseca consideró que en 2025 habrá menos incertidumbre que este año, cuando se frenó inversión por las elecciones presidenciales en México y Estados Unidos.
Para el próximo año, la mayoría de esas incertidumbres se habrán despejado y “los mercados empiezan a bajar gradualmente las especulaciones y a tomar decisiones sobre adónde van a mover estos capitales, si el Gobierno Federal logra sortear las primeras conversaciones con Trump siendo Presidente”, podría lograr que la economía mexicana crezca al 2%.
Dato que “no es malo” si se considera que en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador el crecimiento interanual no llegó esa cifra. Sin embargo, ese 2% es insuficiente para las necesidades del país.
Asimismo, el plan energético presentado por la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo podría darle una “bocanada de aire fresco” a la economía mexicana. Si realmente se concretan las inversiones en proyectos de transmisión eléctrica y de generación, con energías limpias, tal porcentaje empezaría a tener una tendencia de incremento en los próximos años y México recibiría mayor Inversión Extranjera Directa (IED).
“Si esas inversiones se hacen en Baja California, un Estado que destaca por su déficit en generación y transmisión eléctrica, nuestro Estado podría verse beneficiado con la llegada de más inversiones”. Si esto no se da, la industria de exportación empezará a tener restricciones de su producción en los mercados finales, “entonces se volverá inviable la Inversión Extranjera Directa en México sólo por lo eléctrico”, advirtió.
De enero a septiembre de 2024, México recibió 35 mil 737.5 millones de dólares de IED, la segunda más alta desde 2006, sólo superada por la registrada en los primeros nueve meses de 2012 (35 mil 769.5 millones de dólares, mdd).
Si se compara sólo la nueva inversión, en 2024 llegaron 2 mil 60.4 millones de dólares, equivalentes al 5.7% del total de IED, cifra muy por debajo de los 16 mil 456 milones de dólares que representaron 46% del total en 2012.
Al tercer trimestre de 2024, Baja California tuvo una IED de mil 198.3 millones de dólares, ubicándose como la tercera entidad con mayor captación del país. Sin embargo, Roberto Valero Berrospe resaltó que en ese período sólo llegaron 65.6 millones de dólares de nueva inversión, el nivel más bajo desde 2006.
“Esto de la relocalización de empresas (nearshoring) que nos han vendido, diciendo ‘no es cierto’, es verdad que las reinversiones han estado creciendo, pero la nueva inversión está detenida desde hace tres años por falta de infraestructura en el Estado, como energía eléctrica, agua y vialidades”, afirmó el experto, para concluir:
“El reporte de la Secretaría de Economía indica de entre 2019 y el tercer trimestre de 2024 han salido de Baja California mil 800 millones de dólares de Inversión Extranjera Directa”.