Por tercer año consecutivo, una brigada de activistas de Costa Salvaje llevó a cabo una limpieza manual en una parte de la canalización del río Tijuana, exigiendo a las autoridades estatales y municipales la remoción de la basura acumulada en el lugar para evitar que esta llegue al Océano Pacífico y contamine el ecosistema marino.
Equipados con palas, bolsas y un remolque, los voluntarios recogieron desechos como llantas y basura, los cuales, de no ser retirados, serían arrastrados hacia las playas por las próximas lluvias.
Desde las 9:00 a.m. de este martes 17 de diciembre, los activistas se dieron cita en la canalización del río Tijuana, a la altura de la Plaza Península. Rosario Norzagaray, Gerente de Residuos Marinos de Costa Salvaje, explicó que esta zona es estratégica para contener la basura y evitar que se desplace hacia el noroeste, afectando el océano y el estuario transfronterizo.
“Estamos acá para tratar de detener toda la basura que pudiera llegar al océano y al estuario. Si logramos evitar que llegue, nuestro vecino no podrá calificarnos de sucios o descuidados. Tal vez no podemos detener las aguas residuales, pero sí podemos detener la basura; la clave está en el manejo”, explicó Norzagaray.
La activista hizo un llamado a mejorar la cultura medioambiental en todos los sectores: las comunidades, para que dispongan correctamente de sus residuos; las empresas, para que cumplan con las normas ecológicas; y el gobierno, para que supervise y sancione con mayor rigor a quienes contaminan.
“La invitación del día de hoy, la limpieza que estamos haciendo en el arroyo Alamar que conecta con el río Tijuana, es porque está viniendo mucha basura de asentamientos irregulares. Hay muchos espacios en las entradas de la canalización que no están bloqueados, y yo estoy convencida de que por ahí están entrando camiones de basura, prestadores de servicios que tal vez le están prestando el servicio de llevar la basura, pero no les dicen a dónde la están llevando, y lo sabemos porque en el canal piloto hay mucha basura acumulada. Un sofá no llegó ahí por gracia de Dios; una cantidad de llantas y la basura no llegaron ahí solas, significa que alguien las puso ahí”, dijo.
“El canal piloto, a la altura de Gato Bronco hacia el Murúa, está saturado de basura. ¿Qué necesitamos? Que la gente entienda la parte que le toca. Si queremos una Tijuana limpia, tenemos que limpiar Tijuana, no hay de otra”, denunció.
Norzagaray destacó que uno de los puntos más críticos es el canal piloto, desde Gato Bronco hasta el Murúa, el cual está saturado de basura. “La gente debe entender que todos tenemos una responsabilidad. Si queremos una Tijuana limpia, tenemos que limpiarla entre todos, no hay de otra”, subrayó.
Costa Salvaje ha impulsado diversos proyectos en Tijuana para evitar que la basura y la contaminación lleguen al mar. Uno de estos se realizó en la canalización del Rancho Las Flores, en el cañón del Matadero, donde incluso participó el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar. Sin embargo, en esa ocasión destacaron las ausencias del alcalde Ismael Burgueño y la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda.