De enero a septiembre de 2024, Petróleos Mexicano (Pemex) acumuló pérdidas financieras por 430 mil 102 millones de pesos, como consecuencia de la llamada “soberanía energética” y la depreciación del peso respecto al dólar, señaló el consultor en energía, Gonzalo Monroy.
La “tragedia” de la llamada soberanía energética, que apostó por la refinación sustituyendo las importaciones de gasolinas y diésel, ha propiciado que la producción de petróleo esté por debajo de 1.5 millones de barriles diarios, pues, el gobierno anterior fue el “sexenio de menores descubrimientos en todo el siglo”, al no invertir lo suficiente en la exploración.
“Es muy posible que para 2030, México esté cerca de un millón de barriles”, lo que significaría que en 2027 o 2028 nuestro país tendrá que importar petróleo para mandarlo a sus refinerías. “Eso sería el fin narrativo de la 4T en cuanto a la soberanía energética, porque México ya no solamente no exportaría petróleo estaría importándolo”, agregó Monroy.
En entrevista telefónica con NEGOCIOZ, el director de la firma de consultoría GMEC consideró como “engañosa” la manera en que últimamente Pemex ha presentado las cifras de producción al integrarlas en hidrocarburos líquidos (que comprenden petróleo crudo y condensados de gas natural), pues refieren una producción de 1.78 millones de barriles diarios, aunque la realidad es que la producción de petróleo es inferior al 1.5 millones.
En el sexenio pasado, Pemex implantó una estrategia fallida enfocándose en campos de muy bajo riesgo exploratorio, en los que se sabía, había petróleo, pero éstos son “muy pequeños” y se invirtió insuficientemente en exploración.
Según reportes financieros de la paraestatal, sólo durante el tercer trimestre Pemex tuvo una pérdida neta de 161 mil 455 millones de pesos, la peor para un mismo periodo desde 2015.
Otro factor que influyó, fue el tipo de cambio que “brincó de 17 a 19” pesos por dólar, afectando la deuda de la petrolera, ya que 70% está en otras monedas diferentes al peso, aunque marginalmente pasó de 100 mil millones de dólares a 97 mil. “No es un cambio sustantivo, pero al menos es un cambio en la dirección correcta”, apuntó.
Por el contrario, los adeudos de Pemex con proveedores se han “disparado” y todavía no se ve el tamaño del problema, puesto que la petrolera reconoce adeudos superiores a 20 mil millones de dólares, pero falta que varias cuentas se consoliden y pasen por un proceso de auditoría y de negociación, para determinar cuánto es lo que tiene que pagar la paraestatal.
En opinión del especialista, la decisión de enviar petróleo a Cuba refleja el “uso y abuso” del Gobierno Federal de Pemex. Seguramente el Ejecutivo enmarcará la decisión como lo permitan las leyes actuales, “pero es una tragedia que, mientras Pemex sigue perdiendo dinero, ahora se ponga a regalar petróleo, o al menos darlo a crédito”, aun cuando la ex canciller Alicia Bárcena manifestó que Cuba no ha venido pagando la gasolina, el combustóleo y el petróleo enviado a la isla.
Respecto a las pérdidas netas de la Comisión Federal de Electricidad, en el tercer trimestre de 10 mil 298 millones de pesos, Monroy comentó que mientras siga ganando mercado en la generación eléctrica, seguirá perdiendo dinero, ya que la paraestatal debe echar a andar sus plantas más contaminantes e ineficientes.
