En Baja California, los burócratas estatales permanecerán en paro laboral hasta que el gobierno de Marina del Pilar Ávila Olmeda firme un acuerdo para negociar la reforma al Issstecali con el Sindicato de Trabajadores del Estado. Guillermo Aldrete anunció que lograron este acuerdo durante una reunión en la que participaron el gabinete estatal y siete representantes de trabajadores y jubilados de la burocracia.
Las protestas contra la reforma fueron alimentadas por rumores y pronunciamientos del gabinete morenista, lo que provocó la molestia de los burócratas, quienes irrumpieron en la conferencia matutina de la gobernadora a las 10:20 de la mañana de este miércoles 27 de noviembre, en el Centro de Convenciones Metropolitano de Playas de Rosarito. En un acto violento, los burócratas golpearon puertas hasta llegar al salón Rosarito, donde Ávila Olmeda aceptó iniciar el diálogo, tras dos semanas de distancia con los trabajadores.
“Ya están los abogados trabajando; si sale ahorita, ahorita se firma, o si no, en la tarde o mañana. Ahí ya es cuestión de la voluntad de la gobernadora. Pero sin ese acuerdo firmado no vamos a levantar el paro”, explicó Aldrete.
Las negociaciones para la reforma al Issstecali comenzarán en lo que resta de 2024, y la reforma podría ser aprobada para 2025. El sindicato buscará conservar los derechos laborales, exigir que los deudores paguen las cuotas al servicio de seguridad social y realizar una auditoría para identificar irregularidades y a los responsables de la situación adversa que enfrenta el instituto.
“Que no van a afectar la vida de los trabajadores, que no vamos a trabajar hasta los 68 años, que nuestro plan de pensiones y jubilaciones no lo van a administrar los Afores, que no será en diciembre cuando se presente la iniciativa de reforma, sino hasta que nos reunamos burocracia y gobierno para definir cómo reestructurar el tema del Issstecali. Queda confirmado que no habrá reforma hasta que ambas partes lleguemos a un acuerdo y se presente, socialice y consensúe el resultado”, reiteró Aldrete.
Ante la presión de la burocracia en el salón Rosarito del Centro de Convenciones, la gobernadora comentó que una muestra de voluntad de diálogo era haber reservado la mayoría legislativa con la que cuenta Morena en el Congreso local, ya que no quería imponer una propuesta.
“Imagínense, si yo quisiera, tengo los votos en el Congreso. No lo vamos a hacer así. No hay madruguete. Que no los engañen, se han dicho muchas cosas que no son reales”, expresó la gobernadora durante el momento más tenso de la protesta de los burócratas en el Centro de Convenciones.