A días de que se cumpla un año del asesinato de Taliz y Luna, dos jóvenes de 15 y 17 años de edad privadas de la libertad, torturadas y maniatadas en Tecate el 4 de noviembre, el Pueblo Mágico vuelve a cimbrarse con el crimen de Ariday Rendón, estudiante y deportista de 14 años ejecutada al interior de su vivienda.
En el primero de los casos, las autoridades criminalizaron y victimizaron a las jóvenes luego que sus cuerpos desnudos fueron localizados al interior de un automóvil sedán KIA sobre la Carretera Libre Tecate-Tijuana. Las relacionaron tanto sentimental como laboralmente con integrantes del crimen organizado, particularmente con el Cártel de Sinaloa, al que abiertamente presumía pertenecer Francisco Hernández alias El Panchito, identificado por las autoridades como ex pareja sentimental de Taliz y a quien se atribuyen delitos como privación de la libertad agravada, robo con violencia agravada y secuestro agravado de las jóvenes, por lo que fue recluido junto a tres cómplices en el Centro de Reinserción Social (Cereso) de El Hongo.
Las menores fueron privadas de la libertad mientras se encontraban en la colonia Colinas del Cuchumá cerca de la media noche. Se dirigían a una fiesta en compañía de tres amigos, dos masculinos y una fémina que presenciaron el momento en que Taliz y Luna fueron obligadas por El Panchito a introducirse a una camioneta tipo panel, para después desaparecer sin rumbo conocido.
Grupos representantes de la juventud en Tecate, señalan una profunda preocupación por este tipo de hechos que en escenarios diferentes refieren un mismo resultado:
“Lamentablemente hemos atestiguado en Tecate dos casos en diferentes tiempos y escenarios, es decir, por un lado, en el último año tenemos el asesinato de una manera cruel y violenta de dos jovencitas que se vieron envueltas en sus últimos meses de vida en relaciones cercanas con sujetos del crimen organizado, pero somos una sociedad tan corrompida que surgen rápidamente preguntas como: ¿Qué hacían a media noche en la calle?, ¿en qué andaban? Se las llevaron por andar en la calle, etcétera; todo ello resaltando las actividades de las jóvenes y minimizando el hecho de violencia del que fueron víctimas y que en muchas ocasiones es aprovechado por las autoridades para cerrar los casos con teorías relacionadas con el crimen organizado o con el libertinaje”.
Asimismo, “existen casos como el de Ariday Rendón que hoy detona en las redes sociales y va más allá de la comunidad tecatense, es un hecho sin precedente en este municipio, estamos hablando de que fue asesinada al interior de su vivienda, este hecho deja expuesta la seguridad que todos sentimos al estar en nuestro hogar, su zona segura fue violentada, fue asesinada en su propia cama; se eliminan las típicas teorías de ‘por andar en tal lugar’ y nos hace reflexionar sobre dónde entonces estamos seguros, ¿hasta dónde tenemos que proteger a nuestro hijos?”.
El presunto asesino de Ariday fue capturado por las autoridades un mes después del crimen, el 28 de octubre de 2024. Ismael alias El Chino, de 19 años, fue asegurado al salir de su domicilio y el 29 de octubre el fiscal especializado en Delitos contra la Vida, Miguel Ángel Gaxiola, informó que el joven habría sostenido una relación a través de redes sociales con Ariday meses antes de su feminicidio: “Había un contacto, aparentemente un posible noviazgo”.
El caso retumbó en redes sociales, ya que se presentó una y otra vez ante las autoridades, se hicieron marchas, la sociedad exigió una respuesta y “entonces las autoridades tuvieron que resolverlo”.
TECATE AUMENTA CIFRAS DE VIOLENCIA EN EL NOVIAZGO: IMMUJER
El Instituto Municipal de la Mujer en Tecate, que hasta el 30 de septiembre de 2024 encabezó Margarita Campos Leyva, enfatizó hasta el último día de su administración una preocupación por el aumento de casos de violencia dentro del noviazgo en jóvenes de entre 14 y 17 años, desde abuso verbal y físico, hasta la exhibición de alguno de los dos en aparatos digitales para generar una red de comentarios agresivos y despectivos de la persona, incluso material sexual, fueron de conocimiento de las autoridades tanto del instituto como educativas.
Como resultado, un alto porcentaje de casos causó en las víctimas episodios de ansiedad, depresión o pensamientos suicidas.
“Es urgente que las autoridades consideren políticas públicas que atiendan este tipo de acciones, quien vive violencia en un noviazgo tiene un escalón casi seguro a seguir aceptando y viviendo abusos en el matrimonio, y por ende, padecerán violencia los hijos”, expuso Campos.
Refirió que de 10 jóvenes con una relación de noviazgo actualmente, 6 han vivido violencia.
RIÑAS, DROGAS Y ARMAS EN PLANTELES EDUCATIVOS
En las últimas dos semanas, ZETA tuvo conocimiento de por lo menos tres agresiones físicas entre jóvenes al exterior de las instalaciones de la Secundaria Sor Juana Inés de la Cruz, ubicada en la colonia El Descanso en Tecate. A puños y patadas, estudiantes que salen del plantel se enfrentan entre ellos, tanto hombres como mujeres quedaron captados en cámaras de celulares que atestiguan el hecho y alientan a los participantes a seguir agrediéndose.
Este plantel se encuentra entre las tres instituciones con alto índice de presencia de vendedores de estupefacientes en horarios de entrada y salida de los turnos tanto matutino como vespertino. Información proporcionada por agentes de investigación de la Fiscalía General del Estado y de la Policía Municipal, refiere que está identificada como una zona roja debido al aumento del consumo de estupefacientes en alumnos, así como de captación del crimen organizado.
El consumo de drogas y alcohol es uno de los principales detonantes de conductas violentas en jóvenes de entre 12 y 18 años, según cifras de la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco publicadas por la Secretaría de Salud que, indican, en 2017, una de cada 16 personas de entre 12 y 17 años había consumido alguna droga en el país; mientras que en 2024, 4 de cada 16 han probado en algún momento de su vida -en el rango de esa edad- algún tipo de estupefaciente, es decir, la cifra se triplicó.
Otra cifra alarmante es que en Baja California, particularmente en Tecate, la Secretaría de Salud reporta un aumento de hasta 60 por ciento en el inicio de las relaciones sexuales en menores de 10 a 14 años, derivando el 30 por ciento en embarazos no deseados por la falta de conocimiento de métodos anticonceptivos.
Apolinar Quezada, director de múltiples centros de rehabilitación en el tema de adicciones en Tecate y Tijuana, dio a conocer que en el año en curso se ha registrado una edad mínima de consumo de drogas de 9 y 10 años, esto es, niños y niñas que cursan la educación primaria han iniciado la ingestión de drogas, incluido fentanilo, una de las más agresivas en la actualidad.
En el último año, la Fiscalía Regional de Tecate registra un importante aumento de menores asegurados que portan armas de fuego, que delinquen en robos, lesiones, amenazas, entre otro tipo de delitos y que por su edad no pueden ser juzgados, lo que genera que vuelvan a delinquir a corto plazo, incrementando progresivamente la gravedad de los delitos.
Ante el comportamiento agresivo de los jóvenes, instituciones públicas de Tecate como Conalep, CETIS 25, Cobach, entre otros, han optado por medidas que implican la participación de autoridades de seguridad como Policía Municipal, Fuerza Estatal de Seguridad Ciudadana (FESC) y apoyo federal al exterior de los planteles durante la entrada y salida de los turnos, con el objetivo de ahuyentar a presuntos vendedores de estupefacientes y reducir las peleas callejeras al exterior.
Durante el arranque del ciclo escolar 2024-2025 se llevó a cabo un registro de mochilas ante la presencia de autoridades y padres de familia en diversos planteles, que arrojaron el aseguramiento de armas punzocortantes, vapeadores, cigarrillos y estupefacientes en secundarias y preparatorias.
“Estamos registrando en los planteles no sólo un problema de adicciones o de alcoholismo, hablamos de chicos en primero y segundo de secundaria bebiendo hasta perder el conocimiento, comprando drogas como marihuana e incluso ice, pero también un alto índice de jóvenes que registran conductas de agresión a su persona, se autolesionan, ya sea en brazos, piernas, tiene pensamientos suicidas que van a detonar en algún momento si no son atendidos a tiempo”, informaron directivos.
Alfonso, psicólogo experto en jóvenes, asegura que “conductas como la dependencia emocional, depresión y la ansiedad, pueden ser un detonante para que los jóvenes decidan violentarse ellos mismo o a alguien más, es importante que los padres de familia pongan atención urgente al comportamiento de sus hijos en todos los ámbitos, porque en cada uno de ellos es distinta; hablamos de observar el círculo familiar, escuela, amigos, qué ven en televisión, qué música escuchan, cómo reaccionan a situaciones diarias, incluso los videojuegos son un importante detonante de conductas violentas que actualmente viven tanto niños y jóvenes.
“Hemos registrado casos de niños de 8 años que no pueden dormir derivado de los efectos de videojuegos, se sienten observados, pierden la noción de la realidad y otros más incluso han sufrido desmayos. Es un tema que no se ha tomado con la seriedad que se debe e influye bastante la conducta de los niños y jóvenes”, planteó.
Cifras de DIF Municipal arrojan que hasta 2024, 8 de cada 10 padres de familia en Tecate trabajan. Como resultado, tres de los hijos procreados permanecen hasta un rango de las 17:00 horas en guarderías, dos son cuidados por familiares (tíos, abuelos), dos son encargados con vecinos, mientras que uno es resguardado solo en su vivienda temporalmente hasta la llegada de sus padres.
“Estamos hablando de una generación de niños y adolescentes que han crecido solos, podemos decir que de la mano de la televisión, de lo que se ve en el celular, en las tabletas y ahí encontramos violencia, sexo, una tremenda apología al delito, admiración al narcotráfico y todo lo que ello implica: asesinatos, consumo, tráfico. Encontramos niños y adolescentes haciéndose partícipes de retos tiktokeros que exponen la vida e incluso la de sus familiares, es una generación que no mide el resultado de sus actos y lo vemos reflejado precisamente en estos hechos que Tecate registra: peleas, drogas, la presencia y consumo de alcohol en fiestas por parte de menores y en presencia de los padres o adultos que lo toleran, la exigencia a una relación de pareja y, como resultado, jóvenes destruyéndose a sí mismos. Encontramos comportamientos como el de este jovencito que acabó con la vida de una niña por no acatar su necesidad de otorgar una relación sentimental consensuada”, resumió el especialista.
El 29 de octubre, Ismael, de 19 años, fue vinculado a proceso por el feminicidio de Ariday Rendón. Autoridades informaron que la joven se negó a sostener una relación sentimental con su victimario, lo que le habría costado la vida.