En la Consulta Pública que abrió la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) sobre el megaproyecto “Kuni”, integrantes del Frente Ciudadano en Defensa del Agua y la Vida (Freciudav) expusieron una serie de argumentos legales por los que el Gobierno Federal no puede autorizar los permisos que solicita el promovente Maravia S.A. de C.V.
Se trata del megaproyecto que atenta contra el Área Natural Protegida (ANP) Balandra, que busca lograr la Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) para construir más de 20 mil cuartos en un plazo de 20 años.
De inicio, la asociación civil recalca que el megaproyecto incumple con la descripción del sistema ambiental regional de manera precisa y real, y omite señalar las tendencias del desarrollo y deterioro de la región.
A esto se suma el hecho de que no agregan la existencia de flora y fauna clasificada en la NOM-059-SEMARNAT-2010, ni los impactos que tendrá en el sistema ambiental de la ANP.
Otro aspecto que preocupa a los especialistas del Freciudav y que tampoco se aborda en la MIA, es que se produciría la pérdida como sumidero de carbono, con riesgos de desertificación y la sequía por el cambio de clima local.
Los activistas acusan que “Kuni” minimiza impactos de actividades como la desalación o el volumen producido de salmuera como resultado de este proceso; tampoco manifiesta los impactos que las obras y actividades del proyecto producirán en el ANP Balandra.
Esto recordando que el megaproyecto pretende usar a través de una desaladora alrededor 10 mil metros cúbicos (m³) de agua para la obra y siete mil 500 m³ por día para operar, lo que provocará una descarga de salmuera de más de cinco mil 300 m³.
Advierten que el promovente argumenta que no habrá afectación a la Bahía de La Paz, que es un sitio Ramsar, ya que se encuentra a 1.5 kilómetros de distancia, sin embargo, en la MIA no se aborda el impacto que tendrá el tomar agua para desalar ni el daño que generará el volumen de salmuera.
En este escenario, el Freciudav recalcó que la Semarnat debe negar la autorización solicitada por los promoventes del megaproyecto, esto con base en el artículo 35 de la Ley General de Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente, fracción III.
“No hay forma de proteger nuestros recursos naturales con la deforestación que pretenden; no hay forma de que permanezca la belleza paisajísitca del lugar con su más de 20 mil construcciones; no hay forma de que se respete el territorio, las personas y las costumbres locales, así como la flora y fauna…”, denuncian.
Cabe recordar que Maravia pretende construir en una superficie de mil 655 hectáreas, 14 de ellas dentro de Balandra y el resto colindando con playa El Tecolote.