“Es una gran absurdidad, es un esfuerzo tendiente a presentar como mansa la bestia imperialista, a crear una situación eufórica y falsa, alegando que supuestamente la inversión de capitales creara el bienestar del pueblo del país donde se realiza la inversión”.
-Enver Hoxha. El Imperialismo y la Revolución (1979. p. 143).
Nadie en su sano juicio podría confiar, ni tantito, en la policía judicial, es decir, ni en la FGE ni en la FGR. Y aunque los hayan rebautizado y hoy les llamen “policía ministerial”, siguen siendo un aparato represivo del Estado burgués. Unos torturadores y lobos carniceros.
Nada de lo que diga o haga la “Fiscalía” se puede creer. El Poder Judicial es un aparato compuesto de putrefactos jueces y policías enteramente al servicio de la clase burguesa que detenta el poder. Maquinaria creada para proteger sobre todo a los inversionistas extranjeros. Por ejemplo, a los imperialistas chinos de Prime Wheel.
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El pasado 25 de septiembre la prensa nazifascista publicó que la “Fiscalía” de marras había “detenido” a otro implicado en la “desaparición” de Servando Salazar Cano. Con lo cual la lista se elevaría a tres sospechosos. Esas “detenciones” de presuntos cómplices del crimen es un montaje policiaco. Una burda patraña. “Imputados” que no son más que chivos expiatorios. Los verdaderos asesinos -y que ya deberían estar tras las rejas en prisión preventiva oficiosa- son los todopoderosos oligarcas chinos dueños del monopolio internacional rinero. A ellos directamente hay que investigar. Procesarlos. No exhibir a monigotes que nadie conoce. Y que de pilón los presentan con la cara tapada. “Para no entorpecer el proceso”, alega la judicial.
¿Por qué los “indignados” protestantes levantaron el Plantón que habían iniciado el 22 de septiembre? He aquí sus excusas: por cansancio (cuando la mayoría de los manifestantes era8n jóvenes), por falta de apoyo popular, por el embarazo de la señora Wendy Bravo y para no perjudicar a los trabajadores. Qué pretextos tan baladíes.
Mintieron cuando al principio anunciaron que el Plantón sería permanente. Sin embargo, sólo duró tres días y medio. Faltan a la verdad cuando afirman que no tuvieron apoyo. Es verdad, no fueron miles los que apoyaron, pero no fueron pocos. ¿Esperaban que tan sólo en tres días el pueblo de Tijuana se volcaría a respaldarlos?
A pesar de carecer de unidad y organización, los obreros de Prime Wheel, apoyaron la protesta de forma espontánea y en silencio. Prueba de esto es el hecho de que los malditos lugartenientes y capataces de los multimillonarios magnates chinos no pudieron azuzar a los obreros en contra del Plantón. Ni en las dos manifestaciones anteriores. Los obreros siempre fueron respetuosos de los bloqueos. Nunca increparon a los manifestantes. Los proletarios que de forma espontánea el día martes se rehusaron a entrar a trabajar, mostrando su apoyo tácito a la protesta sabían el riesgo que corrían. Sin embargo, no se arredraron. En verdad las amenazas de correrlos era puro bluf. Los magnates chinos no iban a echarle gasolina al fuego. La burguesía es muy cruel, pero no es estúpida.
La señora Bravo es una joven mujer con aires de clase media pequeñoburguesa que trata de ocultar su falta de tenacidad con palabrejas de “compasión”, declarando que por culpa del plantón-protesta los obreros iban a ser perjudicados y a sufrir represalias de los omnipotentes mandarines chinos. Surge la pregunta: ¿Por qué sólo a tres días de haberse iniciado el plantón “se dio cuenta” del perjuicio que les causaría la protesta a los obreros? ¿No es tal actitud rara? Asimismo, ¿por qué guardo silencio cuando los malditos chinos “desaparecieron” al obrero Daniel Alejandro Palomares, el pasado 19 de mayo de 2023, allí en la misma maquiladora Prime Wheel en la cual “desaparecieron” a su compañero Servando? Complicidad implícita.
Las acciones del martes 24 de septiembre asustaron a los magnates chinos, a sus rabiosos perros-capataces y a la secta que codirigía la anodina protesta.
Levantar el plantón cuando había visos de radicalización y de fortalecimiento tiene un tufo a tranza. Decir que había poco apoyo y mucho cansancio es una falsedad. Pero, ¿qué verdadera lucha popular no está preñada de cansancio y sacrificios? ¿Significa que por eso debemos darnos por vencidos? El reducido y menguado apoyo que la clase obrera de Prime Wheel proporcionó a la protesta se debió al hecho de que Salazar Cano era un obrero calificado con un status de clase media pequeñoburguesa. Alejado de la paupérrima masa obrera y muy cerca de la patronal. Sus emolumentos eran muy superiores a la mayoría de los trabajadores. No era un obrero raso. Era un capataz. El 95 por ciento de los trabajadores no tienen automóvil; en cambio, Salazar Cano tenía una moderna y lujosa camioneta doble cabina.
Fue el odio natural del proletariado contra sus explotadores lo que hizo que los obreros apoyaran a los manifestantes. Las lisonjas y la gratitud que la señora Wendy Bravo sigue prodigando a los torturadores y matones de la FGE, por el grotesco circo que han armado de los tres “imputados”, deja ver que el retiro del plantón-protesta fue una “transacción”. Los hechos, los irrefutables hechos, lo evidencian.
¿Pisaran la cárcel los criminales imperialistas chinos de Prime Wheel? Claro que no. Ellos proseguirán chupándole la sangre a la juventud obrera, explotando al obrero pobre. Y perpetrando asesinatos con total impunidad.
Atentamente,
Javier Antuna.
Tijuana, B.C.
Correo: triunfocomunista@gmail.com
