Al momento del análisis químico, parte del cargamento de 274 kilos de cocaína, asegurado y presentado por la Policía Municipal de Tijuana y el Ejército a la Fiscalía General de la República (FGR) el 13 de octubre, resultó ser mayormente leche en polvo. En otras ocasiones, el alcaloide ha sido suplido con harina de trigo o yeso.
El mencionado cargamento de coca se publicitó el domingo de manera relevante en redes social, a partir de que fuentes anónimas, quienes se identificaron como elementos policiacos de la tropa en Tijuana -aseguraron a través de mensajes electrónicos que hicieron llegar a la prensa- que algunos de sus jefes habían participado en el robo de 126 kilos de cocaína.
Denunciaron que los 274 kilos entregado a la FGR, originalmente eran 400 kilogramos “y habían pellizcado el cargamento”.
Los elementos señalados de manera extraoficial están bajo investigación de Sindicatura Municipal y fueron asignados en áreas donde no tienen contacto con la ciudadanía, pero ZETA pudo saber que por lo menos uno de los jefes operativos señalados, continúa en su cargo, trabajando en calle.
REPORTE OFICIAL Y UN DECOMISO CON DIFERENTES CANTIDADES
De acuerdo al comunicado de la Secretaria de Seguridad Ciudadana Municipal de Tijuana, “se logró el aseguramiento de una persona que transportaba alrededor de 50 paquetes con un polvo blanco con las características similares a la droga conocida como cocaína (…) en el bulevar El Rosario, Santa Fe tercera sección, de la colonia Pórticos de San Antonio (…) sujeto abordo de un vehículo marca Mitsubishi Outlander 2010, blanca, el cual contaba con reporte de robo y era conducido a exceso de velocidad”.
El boletín de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) dice más menos lo mismo, pero es más preciso en cuanto a lo asegurado: “Un detenido, un vehículo asegurado, 274 paquetes de cocaína (peso Aprox. 274 kg.)”.
En ambos casos refieren que la FGR determinará la cantidad y el tipo de sustancia.
Conforme al parte informativo, “como parte de la Estrategia de Seguridad del Estado Mexicano y dentro del marco de la Operación `Plan de los 100 días Tijuana´, personal de la 2/a. Zona Militar (28/o. Batallón de Infantería) en coordinación con Personal de la Dirección de Seguridad Pública Municipal de Tijuana”.
El patrullaje se realizaba en secciones, no andaban juntos, pero estaban cerca unos de otros.
Los agentes municipales vieron salir la camioneta Mitsubishi de una de las plazas en Santa Fe -no informaron cuál-, la forma de manejar de Jesús Omar Cornejo Morales, de 33 años (Se presume inocente mientras no se declare su responsabilidad por la autoridad judicial. Art.13, CNPP), les resultó sospechosa, vieron que el vehículo era robado y lo interceptaron unos 10 minutos después de salir del centro comercial, sin informar a la central que lo iban a detener; esta parte no se incluyó en el Informe Policiaco Homologado (IPH).
Cuando revisaron el auto y descubrieron la gran cantidad de supuesta cocaína empaquetada, se preocuparon, “no importaba lo que hicieran, si los remitían a la FGR o si los dejaban ir estarían en problemas”, por lo cual, para evitar conflictos mayores, decidieron llamar a los militares que llegaron rápidamente al punto de captura y reportaron el hallazgo.
De manera casi inmediata, al teléfono del hombre detenido empezaron a llegar llamadas, y un policía ajeno a la detención arribó para decirles que los criminales pedían que liberaran al hombre asegurado y la mercancía, a cambio recibirían determinada cantidad de dinero.
Llegó mucha gente, uno de los uniformados que arribó también sugirió quedarse con una parte, pero los agentes aprehensores originales se negaron por temor a ser asesinados por los narcotraficantes.
“De todos modos ya sabemos que allá en la FGR se los regresan (a los narcos)”, manifestaron desde la Policía de Tijuana.
Sin embargo, los elementos que efectuaron la aprehensión, obligaron a sus subalternos, otros policías municipales que no estuvieron en el operativo, a firmar el Parte Informativo, lo que generó molesta en la tropa y afectó la puesta a disposición.
De acuerdo al IPH, Jesús Omar fue detenido el domingo 14 de octubre a las 13:44 horas sobre el Bulevar Rosarito en el fraccionamiento Santa Fe Tercera Sección, frente a la gasolinera, “pidieron apoyo y los elementos de la SEDENA llegaron apoyarlos 10 minutos después a las 13:54. La puesta a disposición ante la FGR quedó marcada tres horas después, a las 16:58 horas”.
El sujeto aprehendido fue presentado ante el juez de Control la mañana del miércoles 16 de octubre, quien declaró legal la detención, estuvo representado por un equipo de cuatro abogados particulares, encabezados por el licenciado Alejandro Corona Sandoval, integrante de un despacho de abogados, algunos ex empleados de la fiscalía y secretarias de seguridad, con oficinas en el puerto y en Tijuana, quienes usualmente defienden a policías, políticos y empresarios.
La FGR solicitó y le concedieron la prisión preventiva oficiosa, mientras los defensores pidieron y obtuvieron la ampliación del término para determinar su estatus legal. La próxima audiencia quedó pactada para el lunes 21 de octubre.
PRESUNTO ROBO DE DROGA INVESTIGADO
Información no oficial refiere que había 400 kilos de cocaína en esa camioneta, era un cargamento del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y estaba una casa de seguridad en Santa Fe. Gente del Cártel Arellano Félix (CAF) que aún colabora con Jalisco les informó que habría un cateo y debían sacar el producto, también propusieron enviar a uno de los suyos para moverla.
De acuerdo a estos datos, en la casa de seguridad cuya dirección no ha sido revelada, alguien, policías o criminales, al servicio del CAF, se llevaron 126 paquetes de a kilo de cocaína y dejaron 274. Luego, alguien movió la camioneta a la plaza no identificada en Santa Fe y aproximadamente a las 09:00 horas le ordenaron a Omar Cornejo recoger la camioneta Mitsubishi.
Adicionalmente, conforme a la información que supuestos policías circularon por redes sociales y mensajes, también a las nueve de la mañana dos jefes de apellidos Guerrero e Ibarra, habían pedido a policías apoyo para asegurar 400 kilos de cocaína que les habían “puesto”. Mencionaron a un agente de apellido Ruiz Zárate como uno de los que intentó rescatar el cargamento.
Al final, no sólo faltaban los 126 paquetes que se denunciaron por redes. Resultó que los otros 274 kilos restantes de coca asegurados, estaban adulterados. Al cierre de esta edición, jueves 17 de octubre, la FGR no informó el porcentaje de enervante encontrado en los paquetes.
De acuerdo a las autoridades, estos delitos presuntamente cometidos por agentes, son analizados por Sindicatura Municipal y en su momento tendrán seguimiento de la FGR.
FALSIFICAR COCAÍNA Y VENDERLA
Entre julio y octubre de 2024 se han detectado tres casos de aseguramientos de droga falsa o adulterada.
Algo similar a lo que sucedió en junio de 2008, cuando desde la Fiscalía del Estado de Chiapas, el entonces titular, el priista bajacaliforniano Amador Rodríguez Lozano, reportó el aseguramiento de cinco detenidos -dijeron pertenecer al Cártel del Golfo-, con dos toneladas de cocaína empaquetada en ladrillos con leyendas del Cártel de Sinaloa, para recular días después y declarar que se trataba de leche en polvo.
El 17 de marzo del 2021, la Guardia Estatal de Seguridad e Investigación, hoy Fuerza Estatal de Seguridad Ciudadana (FESC), anunció la captura de Diana N a bordo de una camioneta Jeep en posesión de once ladrillos de cocaína en Tijuana, droga que, tras ser analizada, resultó ser un kilo de cocaína y 10 kilos de leche en polvo.
“Hay personas que se dedican a falsificar paquetes de droga y se los entregan a los policías bajadores o a otros traficantes de droga que les roban a sus socios, para que intercambien los paquetes en los cargamentos. Lo más probable es que sean los mismos criminales que reciben la droga pura, para comerciarla después”, expresó una fuente.
El caso más reciente de estos falsificadores de droga, fueron de CAF, se informó desde el Grupo Coordinación.
A continuación, los aseguramientos de droga adulterada más recientes en Tijuana:
– 13 de octubre, incautaron leche en polvo mezclada en muy alto porcentaje con cocaína.
– 10 de octubre, entregaron bloques de cocaína que resultó ser harina de trigo forrada con papel carbón plastificado.
– 12 de julio, decomisaron bloques de yeso embarrados con una capa externa, menos gruesa que un dedo índice de cocaína, o cocaína mezclada con leche en polvo, embalados en plástico.
Los paquetes de falsos enervantes tienen características generales usuales, policías corruptos sólo los piden a sus proveedores criminales y los cambian en sus oficinas en un periodo de dos a cuatro horas que tardan en elaborar el IPH, antes de remitirlos a la FGR.
En cuanto a los narcotraficantes que traicionan a sus socios, intercambian los paquetes antes de informarles a los policías, dónde “descubrir” los enervantes, para después echarles la culpa, del cambio o robo de los alcaloides. Esto sucede, conforme a hipótesis de la dependencia federal.
Pero según los policías locales, la droga la cambian en la FGR: “Para evitar malos entendido, en FGR no se permite que los agentes que remiten los cargamentos asegurados se vayan antes de que toda la droga sea revisada por los químicos, y el proceso de análisis se videograba”, manifestaron desde la fiscalía federal.
27 KILOS DE COCAÍNA Y 15 DE HARINA, ASEGURADOS POR LA FESC
En un comunicado, la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Baja California anunció que a las 19:19 horas del miércoles 9 de octubre de 2024, “al ir transitando a exceso de velocidad sobre la calle Las Fuentes -atrás de Plaza Alameda en la delegación Otay-, en el área conocida como La Pechuga, estuvo a punto de provocar una colisión a una unidad oficial que participaba en el despliegue de seguridad”, así que el vehículo fue intervenido.
También detallaron que fue detenido “… el conductor identificado como Lucio Eduardo N, de 56 años y originario del Estado de Nayarit, en su intento por huir del incidente de tránsito, ingresó a la Privada Latinos dirigiéndose casi hasta el final de la zona; al detener la marcha del motor, el hombre en mención descendió del vehículo y bajó del lado del copiloto varios paquetes de color café, los cuales intentaba hacer llegar hacia una vivienda.
“La autoridad estatal tras avanzar hasta donde se encontraba el individuo para comentarle sobre la falta de pericia al manejar, observó que este arrojó los paquetes que llevaba hacia el área de la cochera e intentó entrar a la casa, sin embargo, su acción fue evitada por los oficiales de la FESC, quienes lo alcanzaron antes de que pudiera ingresar al inmueble”.
Lucio Eduardo N circulaba en una vagoneta Peugeot Partner color blanco modelo 2024 con placas fronterizas, y conforme al boletín informativo de la secretaría, “… Luego de revisar el interior de la camioneta, se marcó como positivo el hallazgo de 01 caja de cartón con la leyenda Foodsaver, que contenía 14 paquetes confeccionados con cinta canela y uno con cinta plástica transparente, con una sustancia en polvo de color blanco, característica de la droga conocida como cocaína, dando un peso aproximado de 13 kilos 400 gramos”, y aseguraron el inmueble de la Privada Latino “en espera de una Orden Técnica de Investigación”.
Reportaron más 38 kilogramos de droga decomisada y que el detenido los amenazó diciendo que conocía a personal de las fiscalías General del Estado y de la República, pero no le preguntaron a quién; versión negada en la FGR.
La primera audiencia de Lucio Eduardo fue el martes 15 de octubre, declarándose legal la detención. El imputado aseguró que no fue detenido ni en las condiciones, ni en el lugar que aseguró la FESC en el IPH, que lo habían torturado, metiéndole una pistola en la boca; le pusieron una bolsa en la cabeza para asfixiarlo y lo amenazaron de muerte si decía algo.
Conforme al IPH, la captura se realizó a las 19:28 horas del martes 8 de octubre, la persona y droga asegurada fueron puestos a disposición del Ministerio Público federal a las 01:02 horas del miércoles 10 de octubre.
Tras el análisis de la droga, el informe indica que la FGR recibió 45 paquetes de heroína y 15 de harina de maíz o cocaína falsa.
Su abogado, el ex fiscal Marco López Valdez, solicitó ampliación del término, por lo que la audiencia de vinculación se realizará el lunes 21 de octubre.
ASEGURAN 455 PAQUETES DE DROGA Y CAMBIAN 13 KILOS DE DROGA
El 12 de julio, la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Baja California anunció que la FESC había asegurado “60 kilos de fentanilo en la caja de un tráiler en una yarda de tráiler en la colonia aeropuerto en Mesa de Otay, Tijuana, el operativo lo hicieron con apoyo del Instituto nacional de Migración porque creyeron que podían encontrar y rescatar migrantes ilegales (…) con apoyo del agente canino REX de la Fuerza Estatal de Seguridad Ciudadana.
“Luego de dar atención a denuncias ciudadanas sobre actividades ilícitas y sospechosas en un predio de la colonia Aeropuerto de la delegación municipal Mesa de Otay en la ciudad de Tijuana, agentes de la Fuerza Estatal de Seguridad Ciudadana (FESC), en coordinación con la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), Guardia Nacional (GN) e Instituto Nacional de Migración (INM), lograron el aseguramiento de poco más de 400 kilogramos de cocaína y más de 60 kilogramos de una sustancia similar al Fentanilo ilegal, informó la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Baja California” informaron.
Del aseguramiento reportaron “… 455 paquetes de los cuales 395 estaban marcados con la leyenda ´G2´ y contenían una sustancia similar a la droga conocida como cocaína, con un peso total aproximado de 475.18 kilogramos, y 60 con la leyenda ´X1´ que contenían una sustancia similar al Fentanilo con un peso de 62.88 kilogramos”.
De acuerdo al análisis oficial de las sustancias de los 455 paquetes, 60 eran fentanilo, 369 cocaína y 13 bloques de yeso forrados con una capa delgada de masa y polvo de cocaína.
La sustitución de la droga fue más burda y notoria, ya que en los 369 paquetes del alcaloide se notaba que la leyenda G2 era Viena, porque no se borraba, y en los falsos, el G2 salía con sólo pasarle los dedos por encima.
En este caso, la FESC embaló el cargamento en decenas de pallets, y sólo los 13 bloques de un pallet fueron falsificados.