Morelia, Michoacán.- Dentro de la sección de competencia oficial de la vigésima segunda edición del Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM), se presentó la cinta “La Raya”, obra que destaca por el uso de la lengua zapoteca en una comunidad oaxaqueña, cinta dirigida por Yolanda Cruz y con el protagonismo de Mónica del Carmen, José Salof, y los niños Noé Salvador y Diana Itzel Cruz Baltazar, quienes entregaron una cinta con mucho corazón que atrapa las simpatías de los espectadores.
En conferencia de prensa dentro del FICM, la realizadora explicó que a pesar del drama que conlleva la historia, a pesar de que “muchas películas sobre la migración son crudas, tristes y trágicas, dentro de las comunidades el humor es muy importante”. La cinta parte de la necesidad de poder ver en pantalla las aventuras que de niña vivía la directora en su comunidad, historias que nunca se exhibían en la pantalla grande.
La historia muestra la vida de una niña cuyos padres se quedan en los Estados Unidos y ella es enviada con sus abuelos al pueblo de La Raya, donde la llegada de un misterioso refrigerador la llevará a entender más sobre los lazos familiares y comunitarios.
Uno de los elementos importantes de la película es la música, la cual fue creada por Los BenCa Brothers, quienes escribieron también la canción tema de la cinta, sobre la cual la directora dijo que “esta es la tercera película a la que me hacen la música, pero en esta ocasión les encargué que me escribieran las canciones, porque sabía que iba a salir muy caro comprar los derechos de otras canciones, y creo que salió muy bien”, ya que la gente se queda tarareando la canción al término de todo.
Diana Itzel Cruz Baltazar confesó con gran frescura y simpatía, la misma que tiene su personaje en la cinta, que no ha podido ver aún la película, pero que “mi experiencia con Yolanda fue muy bonita, nunca había actuado en una película, entonces fue muy emocionante”.
Sobre la importancia de tratar en la película la figura de los padres ausentes, la directora declaró que “para mí es muy importante este tema porque no sé qué está pasando con nuestra sociedad cuando tenemos niños criados por los abuelos, era importante enfatizar eso. Hay otras familias y cómo la comunidad los acobija también”.
Sobre su participación, Mónica del Carmen destacó: “yo vengo de una comunidad muy pequeña, en el mercado de Miahuatlán (Oaxaca) y tengo muchas referencias de esas mujeres fuertes, dueñas de sus negocios, atravesadas por varias violencias, pero que son poderosas, dueñas de sí, empoderadas desde un punto de vista comunitario, al leer el guion me reflejé mucho en Sandra, en su carácter”.
Para la productora, Christine Dávila, la cinta representa “una oportunidad gigante, con tanto contenido que existe, ahora más que nunca, la gente busca historias con autenticidad, además del hecho de que está rescatando una lengua, es rescatar algo para el cine mexicano” y con ello “el público tiene un sentido más maduro con las historias que desea descubrir”. (Irving Eduardo Torres Yllán / Especial para ZETA)