Todas sucedieron el lunes 30 de septiembre, pero sólo a cuatro acudió en calidad de testigo de honor la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila Olmeda: a la de Tijuana con Ismael Burgueño; la de Tecate con Román Cota; la de Mexicali con Norma Bustamante; y la de Ensenada, donde tomó posesión Claudia Agatón. Al resto -Rosarito, San Quintín y San Felipe- envió representantes.
Con todos los nuevos titulares de los siete Ayuntamientos provenientes de Morena, se anticipa que la coordinación con el Estado fluya, aunque en el pasado inmediato eso no sucedió en los casos de Tijuana y Tecate.
Así, con algarabía de la nueva clase política morenista, actos de inseguridad y violencia y la presencia discreta de sectores sociales, empresariales y académicos en las juramentaciones, Baja California entró por primera vez a una época de siete ayuntamientos, de cuatro alcaldesas mujeres, con una gobernadora y -también por primera vez- una Presidenta de la República.
