El estero de San José del Cabo, decretado Área Natural Protegida (ANP) a principios de 1990 y considerado una Reserva Ecológica de Baja California Sur, enfrenta un estado crítico ante diversos factores que, según investigadores, activistas y especialistas, están llevando a la muerte esta laguna de agua dulce, emblemática del principal destino turístico de la entidad.
La falta de intervención adecuada por parte de autoridades de los tres niveles de gobierno, el derrame de aguas tratadas, el crecimiento de plantas invasoras, sumando a los incendios por sequías, son problemáticas que ya son catalogadas como urgentes a resolver si se quiere rescatar el Estero de San José.
De acuerdo con el listado de Sitios RAMSAR, el estero está clasificado como un humedal protegido, por ser considerado cuna de la diversidad.
RAMSAR recalca que este ecosistema es de gran relevancia para la región, tanto desde el punto de vista hídrico como biológico, ya que alberga un gran número de especies de flora únicas que constituyen importantes corredores y refugios para la vida silvestre.
Graciela Tiburcio, doctora especialista en manejo de vida silvestre, reafirmó que es un paso obligado de muchas aves migratorias, ya sea para descanso, alimentarse, seguir el camino o para permanecer ahí.
“Es una zona muy importante en materia ecológica y ambiental, está en una situación crítica. Creo que desde hace ya algunos años estamos documentando cómo va muriendo; no hay acciones reales ni acciones contundentes, a pesar de haber un Plan de Manejo”, comentó.
“Por ahí dicen que si sí está, que no está; en una reunión el director de Ecología comentó que sí estaba, lo raro es que no se licitó, o si se licitó, no se sabe. Cuánto costó, decían que sí; cuando se les cuestionó dijeron que no”, agregó.
La investigadora comenta que más allá de que el Plan de Manejo esté desactualizado, hay que apegarse y trabajar para rescatar, no obstante, coincide en que el panorama no es el más óptimo.
“Las acciones que hay ya ni siquiera son de maquillaje, ya no se ve ni siquiera el esfuerzo que se está haciendo. Eso de tener al personal sacando lirio con un trinche y asociaciones ecologistas, que yo reconozco el trabajo, yo reconozco el esfuerzo de hacer algo, (pero) no van a retirar el lirio”, dijo.
“Por más personas que vayamos a estarlo sacando, se necesitan acciones contundentes, acciones reales del manejo de esta especie, que es una especie invasora muy agresiva”, añadió.
El lirio es uno de los problemas más evidentes del Estero, sin embargo, no es el único. Precisó que también hay presencia de otras especies, como lentejilla, cola de zorra o lechuguilla, que se reproducen por la falta de profundidad en zonas más abnegadas.
Esta planta, comenta, acelera la eutrofización, lo que es un proceso de contaminación que se produce cuando el agua recibe un aporte muy elevado de nutrientes inorgánicos, principalmente nitrógeno y fósforo.
“Al estar cubierto 100 por ciento, cuando estamos rezando que no abran el Estero porque la gente va y lo abre y se inunda, porque hay muchos negocios a la orilla y se inunda. Antes no pasaba, por supuesto que no pasaba porque el Estero tenía más de ocho metros de profundidad”, mencionó.
“Está todo tapado, azolvado. Ponle a un plato dos cucharadas de sopa, un plato sopero y caben. Ahora, ponle al plato tierra a la mitad, métele las dos cucharadas de sopa… ¿qué va a pasar? Se va a desbordar la sopa”, expuso.
Todo esto provoca un escenario con más inundaciones hacia el Centro de San José del Cabo ya que el fenómeno, junto con otros factores, modifica el movimiento del cauce.
“Cada vez son más comunes las inundaciones, toda el agua está jalando para ese lado. Ya no hay ese plato vacío que está esperando a que llegue toda el agua en épocas de lluvia”, reiteró la doctora.
A esto se suma que la Reserva está perdiendo profundidad, considerada una de las problemáticas más fuertes según la doctora, ya que este escenario provoca que se multipliquen las plantas invasoras.
“El estero sigue perdiendo profundidad, esto es un ciclo ‘normal’, que vaya azolvándose, pero desafortunadamente se está viendo acelerado por acciones del hombre: cada vez se están encauzando más los arroyos, hace que el agua llegue con mayor velocidad y con mayor cantidad de azolve de basura, de tierra, etc.”, indicó.
La pérdida de profundidad genera que el agua se extienda, favoreciendo la crecida de carrizo y tule.
Las condiciones, aclara, no son ideales para la migración de aves debido a que no encuentran el espejo de agua a donde deben llegar a descansar, lo cual tiene preocupada a la comunidad.
Cabe mencionar que, según el Sitio RAMSAR, se han registrado un total de 217 especies de aves acuáticas en el estero de San José del Cabo, de las cuales 97 son migratorias y 19 están consideradas en categoría de riesgo, como la golondrina marina.
“Por el papel que desempeña para las aves, este estuario ha sido reconocido como Área de Importancia para la Conservación de las Aves (AICA)”, refiere la página de RAMSAR.
DERRAME DE AGUAS EN LA RESERVA
Uno de los temas que más preocupa a la sociedad que está en defensa del Estero, es el derrame de aguas proveniente de una planta de tratamiento del Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur).
Este hecho ha sido documentado por la ciudadanía y reconocido por autoridades del Ayuntamiento de Los Cabos.
Tras esfuerzos colectivos, representantes de Fonatur reconocieron este hecho y argumentaron que estaban recibiendo más agua de la que podían tratar.
Raúl Verdugo Montaño, director de Ecología y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Los Cabos, expuso que el Fideicomiso Fondo Nacional de Fomento Ejidal (Fifonafe) ganó un juicio a Fonatur sobre la planta, y, posteriormente, la concesionó a un particular.
“Nosotros en lo que respecta presentamos una denuncia en Profepa por derrame de aguas negras, grises. Presentamos denuncia para que hagan las investigaciones pertinentes: queremos determinar que se haga investigación de qué tipo de agua se está derramando “, comentó.
“No podemos asegurar algo que no tengamos mediante un análisis de agua; estamos próximos a traducir análisis de agua también, pero también decidimos presentar nuestra denuncia ante Profepa”, dijo.
En agosto de este año, el gobernador del Estado, Víctor Castro Cosío, informó que adquirieron la planta por un pago simbólico de 60 millones de pesos a Fifonafe, cuando su valor real superaba los 200 millones de pesos.
Asimismo, confirmó que la estación depuradora será entregada en comodato al Organismo Operador Municipal del Sistema de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento (OOMSAPAS) de Los Cabos, con lo que esperan ayudar con la crisis hídrica del municipio y solucionar el problema en el Estero.
CIERRA ADMINISTRACIÓN Y NO LLEGA MAQUINARIA
Como lo señalaron investigadores y activistas, uno de los principales problemas del estero es que se encuentra cubierto totalmente por lirio acuático, y que la situación está en un punto en que el esfuerzo manual no basta para rescatarlo.
Al respecto, el director de Ecología reconoce esta problemática y coincide en que no basta con atender la extracción de esta planta por medio de personal.
“Es muy diverso, muy amplio y muy dinámico el tema de la Reserva Ecológica del Estero; estamos trabajando, pero es mucho lo que hace falta por hacer”, declaró.
Detalló que el lirio acuático es una especie exótica invasora que duplica su masa corporal en 15 días; aunque estés “saque y saque” la planta de manera manual nunca termina, menos en esta época del año ya que en verano que se incrementa considerablemente.
Según los datos de la Dirección de Ecología, ésta es una de las 29 especies exóticas invasoras que existen en la Reserva, y muchas de ellas son introducidas por la mano humana.
En reunión del Subcomité del Fideicomiso de Saneamiento Ambiental se autorizó el recurso para la adquisición de una máquina “WIDOO” y otro equipamiento necesario para extraer el lirio acuático del estero.
“Se le preguntaba al departamento o dirección que fue la encargada de licitación de esa adquisición de esa maquinaria especializada”, comentó.
“Nos comentaba Oficialía Mayor que están en pláticas con la empresa que ganó la licitación para que entregue esa maquinaria”, aseguró.
Se trata de una inversión de siete millones de pesos que no sólo incluye la máquina “WIDOO”, sino también banda transportadora, herramientas de trabajo y capacitación para el personal, ya que todo esto es vital para los trabajos de limpieza.
No obstante, esta semana finalizó la administración del alcalde de Los Cabos, Óscar Leggs Castro, quien deja pendiente el tema para el nuevo presidente municipal, Christian Agúndez.
En este contexto, el director insiste en que los problemas son diversos, ya que también han detectado la tala clandestina de carrizo y de hoja de palma, vertederos de basura y pesca ilegal, por lo que han tenido que tomar medidas de vigilancia adicionales.
“Hemos encontrado hasta camiones queriendo tirar basura. Es impresionante cuánto movimiento tiene la reserva: gente con pesca furtiva, que nos quiere abrir la bocana y demás, lo bueno que tenemos la oportunidad de tener un equipo de ecología en el C-2, que está monitoreando la reserva”, dijo.
Es así como hizo un llamado a la ciudadanía para que no dejen mascotas de compañía en la Reserva, ya que una especie invasora puede generar complicaciones mayores, tal y como sucedió con el lirio acuático.
“Que tengamos conciencia y todos participemos en beneficio de la reserva ecológica. Es mucho, mucho el trabajo que se tiene que hacer, pero lo importante es hacer las cosas por muy arduos que sean los trabajos. Hemos recibido apoyos de empresas ecológicamente responsables, asociaciones civiles, ciudadanos y demás”, insistió.
