Adriana Dávila, en su gira por Baja California Sur, señaló que el Partido Acción Nacional (PAN) no ha estado a la altura de la oposición que ha necesitado México en estos años, por lo que considera que el instituto tiene una enorme deuda con la población.
Ahora que aspira a dirigir a nivel nacional el PAN, Adriana Dávila hizo una crítica del escenario que enfrentan y dejó claro que tiene toda la intención de sacudir al albiazul, empezando por todo lo que ha hecho falta en este último sexenio.
Enfatizó que los dato, cifras y estadísticas oficiales sobre las políticas públicas no son del todo favorables para los mexicanos, ya que se detectan retrocesos en algunos temas, principalmente en democracia, salud, legalidad y Estado de Derecho.
“Frente a eso, nosotros no hemos estado a la altura, y yo empiezo por reconocer eso, a la altura de una oposición que defiende las causas”, insistió.
Hizo hincapié en el mandato del ahora expresidente, Andrés Manuel López Obrador, en donde aumentó la pobreza extrema y remarcó la falta de acceso a servicios básicos en salud y educación.
“Así que Acción Nacional tiene una enorme deuda hoy con los mexicanos y es fundamental que podamos ser nosotros una oposición seria, responsable y especialmente democrática. Estamos obligados a hacer un cambio radical. En el Partido Acción Nacional estamos obligados a recomponer el camino y estamos obligados a voltear los ojos a los militantes”, declaró.
Con respecto a la seguridad, Dávila no dejó a un lado la crisis de violencia por las desapariciones en Baja California Sur, acusando que los silencios del PAN como oposición también han sido un factor que ha arrinconado a la ciudadanía.
“Las cifras que se dan como ya muy normales y que es la realidad también nacional, la violencia que nos azota terriblemente; y los silencios del PAN están haciendo mucho daño a este país. Los silencios del PAN nos están, lamentablemente, arrinconando a los mexicanos y es momento de que alcen la voz”, recalcó.
En su proyecto propone un rescate integral de Acción Nacional, para que no sea un partido de élites y que se reconstruya con base en la realidad que enfrentan las y los mexicanos.
Entre los cargos y el currículo de Adriana Dávila destacan que logró la primera sentencia en materia por violencia política de género, esto en contra de Gerardo Fernández Noroña; fue presidenta de la Comisión contra la Trata de Personas en el Senado de la República, así como diputada federal dos veces, coordinadora nacional de cultura del agua y representante en México del Gobierno de Aguascalientes.
El próximo 10 de noviembre se renovará la dirigencia nacional y estatal del PAN, en este escenario la aspirante subraya que este proceso es clave para determinar qué partido de oposición le dejarán a México.