Cuatro meses tomó a las autoridades locales y federales identificar a José Alonso Rocha Lazcano, de 36 años, originario de Sinaloa, como el último de los líderes de gran peso dentro de la estructura criminal de Los Rusos, principales operadores de Los Mayos en Mexicali.
En febrero de 2024, la Mesa de Coordinación por la Paz y Seguridad de Baja California facilitó a ZETA un cartel con once rostros y nombres de quienes precisaron, eran los líderes activos de la estructura criminal de Los Rusos en la Capital del Estado.
Tal información oficializó muchos de los datos relativos a los operadores delictivos identificados como objetivos prioritarios en Mexicali, donde prácticamente todos los crímenes de alto impacto responden a las órdenes de Jesús Alexander Sánchez Félix y/o Josué Ponce Félix, mejor conocido como El Ruso.
Además del Ruso, se exhibió el rostro de su segundo al mando, Cipriano Alfonso Peralta Medina alias El P1 o Ponchito de la Lima; Jesús Gilberto Peralta Cázares alias El 02; Israel Leonardo Trigueros Muñoz alias El Isra; Javier Gabriel Mora Pino alias La Piruja; y Gerardo Rueda Torres alias El Tochín.
En un segundo nivel, pero con suficiente poder, se ubicaban Carlos Alberto Villaman Luna, conocido como El 61 o El Obama; Jesús Aarón Barraza Estrada; Josué Godínez Fernández alias El Pitufo, quien se hizo viralmente público a través del polémico video difundido en junio de 2024, en el cual se observa un convoy criminal custodiado por tres unidades de la Policía Municipal, mientras ingresaban a un residencial privado al Oriente de Mexicali.
En la parte inferior del documento se expone a José Manuel Cortez Islas el Vallarta y Junior Antonio Astorga López el J5. Todos, Se presumen inocentes en tanto no se determine su responsabilidad mediante la sentencia de un juez, según el Artículo 13 del CNPP.
Sin embargo, uno de los principales líderes de la estructura criminal no fue expuesto por las autoridades, quienes en ese momento desconocían mayores datos, salvo que tenía como mote El Caimán.
“Aquí rifa La Rusada/ Grita la plebada con rifle en la mano/ Toda aquella pinche lacra/ Que se va metiendo/ Que se vaya abriendo porque los matamos / Los P1, Los caimanes/ Los Zorros, Los Leones andan al vergazo/ Por ahí viene otro jefazo/ Con metal en mano le dicen tronado / Aquí pura bandedona/ Y escuela del Macho Prieto pa’ que sepan /El señor de la bazuca/ Para el señor R aquí se le respeta” es parte de la canción “De clave El Caimán”, interpretada por el grupo Legado 7 y Tomás Ballardo, este último bajo proceso en Estados Unidos por el delito de conspiración y tráfico de drogas, precisamente vinculado a Los Rusos.
El narcocorrido hace referencia al P1, a Los Caimanes, a Los Zorros (dirigidos por el detenido y liberado Carlos Alexis Mendoza Guillén alias El Plaga) y los Leones, a cargo de Jesús Nicasio Félix Fernández.
Tras meses de trabajo de las autoridades, después de rastrear información y cruzar datos con dependencias locales y federales, las corporaciones en la Mesa de Seguridad pudieron identificar a este integrante de la estructura criminal: José Alonso Rocha Lazcano, de 36 años, originario de Sinaloa, como el último de los líderes de gran peso dentro de la estructura criminal.
RASTREANDO AL CAIMÁN
La estructura criminal de Los Rusos ha ido mutando en lo que va del sexenio de la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda, anteriormente la célula más protagónica era la de Los Omegas, dirigida por Felipe Eduardo Barajas Lozano, detenido en diciembre de 2021 durante un operativo de la Policía Municipal en la Zona Dorada de Mexicali, donde El Omega fue capturado trasnochado, luego de realizar detonaciones de arma de fuego sobre Calzada CETYS, en la zona donde reside la mandataria.
Tras su aprehensión, el lugar fue tomado por su hermano Christian Jael alias El Taquiza como líder de célula en antros, pero también en la venta al menudeo de drogas al Oriente de la ciudad. En ese entonces, policías e investigadores sabían de su existencia por el trabajo en la calle, pero sólo conocían su apodo.
Luego de varias detenciones realizadas por elementos de la Fuerza Estatal de Seguridad Ciudadana (FESC) y la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) comenzaron a conocerse datos de los líderes de La Rusada, Los de la Bandera o Los R (como se identifican ellos).
En diciembre de 2023 y enero de 2024, autoridades bajacalifornianas identificaron una ruptura de los remanentes de Los Omegas con otras células de Los Rusos, entre ellos la del Caimán y, gracias a ello, se logró obtener cierta información sobre este individuo.
En enero de 2024, cuando El Taquiza fue asesinado junto con varios de sus colaboradores más cercanos, como Ricardo González Valles alias El Corico, El Tatuado o El Rica; y César Raúl Hernández alias El Rostro, luego de una limpia ordenada -presuntamente- por Cipriano Alfonso Peralta alias El P1-, se pudo conocer que uno de los más beneficiados por este incidente fue El Caimán, quien se tornó el responsable de las zonas de Los Omegas.
Con base en algunos datos que pudieron proporcionar personas detenidas que se vieron afectadas por los asesinatos de Los Omegas, elementos estatales recabaron algunos datos.
Autoridades locales y federales cruzaron información y, tras revisiones en registros públicos gubernamentales como las bases de datos de la licencia de manejo y otros elementos de Recaudación de Rentas, se pudo confirmar que José Alonso Rocha Lazcano es El Caimán.
También se ubicó como el domicilio registrado en el número 51 de Avenida Durango en Ciudad Coahuila, comunidad ubicada adyacente al poblado Luis B. Sánchez, en la limítrofe del Valle de Mexicali con San Luis Río Colorado, Sonora, considerada la base de operaciones del Ruso, donde en diciembre de 2022, un comando armado de La Chapiza intentó ultimarlo, pero fueron repelidos por la poderosa metralla de Los Rusos en esa región, considerada su central de operaciones.
La documentación pública gubernamental refiere además que, de sufrir algún percance, se puede llamar a Jakeline Almendra Andrade.
EL CAIMÁN DIRIGE TRÁFICO DE PERSONAS
Los Rusos hicieron lo que ningún otro lugarteniente se había atrevido en Mexicali: crear una plaza, aseguran las autoridades de las fuerzas coordinadas.
Históricamente, Mexicali y su valle eran terreno del Cártel de Sinaloa, concretamente de Ismael “El Mayo” Zambada. Durante muchos años, los lugartenientes se enfocaban principalmente en el trasiego de drogas, pero dejaban operar libremente a grupos independientes que realizaban otras actividades ilícitas.
A partir de 2020, cuando Los Rusos se dieron cuenta de que tanto el narcomenudeo como el tráfico de personas y otras actividades ilícitas representaban una gran oportunidad financiera, incursionaron en otros negocios ilícitos. Actualmente controlan en Mexicali el tráfico de drogas y de personas, el narcomenudeo, las máquinas tragamonedas, la usura, la venta de alcohol clandestino y la venta de droga dentro de antros y centros nocturnos, entre otros giros.
Todo aquel criminal independiente tuvo que alinearse con Los Rusos o dejar de trabajar. Quienes ignoraron invitaciones o amenazas, fueron asesinados.
Tras los reajustes homicidas dentro de la estructura criminal del Ruso, Rocha Lazcano quedó a cargo del tráfico de personas en la Zona Oriente de Mexicali. Toda la Zona Norte del valle, mientras que la parte Poniente quedó a cargo de Carlos Alberto Villaman Luna, conocido como El 61 y/o El Obama. Dentro de sus elementos de confianza se encuentran José Manuel Cortez Islas alias El Vallarta; Jesús Aarón Barraza Estrada y Martín Emilio López Sulvara, quien también se identifica como Manuel Emilio López Sulmarán alias El 50.
En un principio se pensó que este último era familiar del Caimán, pero tras cotejar la información, autoridades confirmaron que se trataba de su brazo derecho.
El 50 fue detenido en compañía de cuatro sujetos durante una persecución realizada por elementos de la FESC el 5 de febrero. Derivado de dicha intervención se capturó a Lorenzo Salvador Mendoza, Javier Alid López Suárez, Axel Guadalupe López Bojórquez y Noel Martínez Ramos en poder de un fusil con un cargador abastecido con 23 cartuchos útiles calibre 5.56×45 milímetros; un fusil con un cargador abastecido con once cartuchos útiles; un fusil AK-47 calibre 7.62×39 mm con dos cargadores de disco -uno de ellos con 50 cartuchos útiles calibre 7.62×39 mm- y el segundo con 80 cartuchos útiles; además de un tercer cargador integrado con 35 cartuchos útiles calibre 7.62×39 mm dentro de una funda de plástico color negro.
Asimismo, un fusil con cargador de doble disco con 52 cartuchos útiles calibre 7.56 mm; un fusil calibre 7.62×39 mm con cargador abastecido con 25 cartuchos útiles; un fusil calibre 5.56×45 mm con cargador abastecido con 29 cartuchos útiles; un fusil de asalto con bipie metálico y portafusil color negro, con mira en color negro y un cargador abastecido con once cartuchos útiles calibre 7.62×54 mm; un arma de fuego corta tipo pistola Quad-Zook calibre .9mm con cargador abastecido con un cartucho útil; y un arma de fuego corta tipo pistola Smith & Wesson calibre .40 mm con un cargador abastecido con 24 cartuchos útiles calibre .40mm.
También se incautó un chaleco negro con placas balísticas; un chaleco verde con placas balísticas con la leyenda “Caimanes”; un chaleco color caqui con placas balísticas; un chaleco camuflaje sin placas balísticas; chaleco balístico negro con ocho cargadores abastecidos, cada uno con 16 cartuchos útiles de calibre 7.62×51 mm; y un casco balístico color negro. Los cinco sujetos siguen en prisión, pero se espera que en próximos meses recobren su libertad.
Toda actividad ilícita relacionada con el tráfico de personas en la Zona Oriente de la frontera se identifica con el Caimán, por lo que también se le relaciona con algunas fosas clandestinas ubicadas en los alrededores de Los Algodones, Villa Zapata y Ejido Netzahualcóyotl, lo cual está bajo investigación de autoridades locales y federales.