El capo sinaloense Ismael Mario Zambada García, alias “El Mayo”, de 76 años de edad, comparecería, por primera vez, el 13 de septiembre de 2024, ante el juez James R. Cho, en la Corte Federal del Distrito Este de Nueva York.
Ante ello, Breon S. Peace, fiscal del Distrito Este de Nueva York, solicitó, el 12 de septiembre de 2024, al juez Brian M. Cogan, de la misma Corte neoyorquina, que dictara una orden permanente de detención contra el cofundador del Cártel de Sinaloa, porque, según él, ninguna condición o combinación de condiciones de liberación podría garantizar la seguridad del público o la comparecencia del acusado en el juicio.
Peace recordó que “El Mayo” había sido imputado 16 veces durante los últimos 20 años en diversos distritos de EE. UU. y representaba riesgo de fuga, ya que también había evadido su captura durante décadas. Además, según el fiscal, Zambada García poseía recursos para sobornar a funcionarios públicos.
“Si el acusado es liberado, podría intentar aprovechar su poder sobre los miembros del Cártel, su amplio control de las rutas de contrabando y su compromiso con funcionarios públicos, para ayudarlo a huir de las fuerzas del orden y evadir la justicia en un tribunal estadounidense”, señaló Peace, en una misiva enviada al juez neoyorquino.
“Además, el acusado controla una gran riqueza y la capacidad de obtener ingresos adicionales de las actividades de tráfico de drogas en curso del Cártel, todo lo cual le permitiría orquestar una huida de la justicia. La perspectiva de pasar el resto de su vida en prisión proporciona un fuerte incentivo para huir”, añadió el fiscal neoyorquino,
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Como ejemplo por el supuesto “desprecio por la vida humana” de “El Mayo”, Peace expuso que el capo sinaloense ordenó el asesinato de su propio sobrino, Eliseo Imperial Castro, alias “Cheyo Antrax”, en mayo de 2024, después de enterarse que cobraba deudas a su nombre sin permiso.
Además, el fiscal neoyorquino ejemplificó que Zambada García ordenó la ejecución de tres personas que supuestamente participaron en el robo de un cargamento de fentanilo, metanfetamina y cocaína, del Cártel de Sinaloa, en noviembre de 2023, en Tijuana, Baja California.
“Más allá de la peligrosidad de su tráfico de narcóticos, el acusado supervisó y ordenó directamente numerosos actos de violencia y asesinatos llevados a cabo por miembros del Cártel de Sinaloa, y a través de su dirección, el acusado ha demostrado un desprecio por la vida humana”, argumentó Peace.
El mismo día, a través del Consulado General en Hermosillo, Sonora, la Embajada de Estados Unidos en México alertó a sus ciudadanos, de los hechos de violencia registrados en Sinaloa y recomendó no viajar a dicha entidad mexicana.
La representación diplomática estadounidense indicó que había recibido reporte de robo de automóviles, disparos, operaciones de las fuerzas de seguridad, bloqueos de carreteras, vehículos en llamas y carreteras cerradas en las cercanías de Culiacán de Rosales.
“Las escuelas están cerradas en Culiacán, Cosalá, Elota y San Ignacio hasta el 13 de septiembre y los eventos públicos del Día de la Independencia en Culiacán han sido cancelados. Los ciudadanos estadounidenses en todo Sinaloa deben permanecer alertas por la posible violencia en todo el Estado”, detalló la Embajada de EE. UU.
Para los ciudadanos estadounidenses que se encontraban en Sinaloa, la Embajada de Estados Unidos recomendó mantenerse atentos al entorno, manejarse con un perfil bajo, estar pendiente de la información de medios locales, seguir las instrucciones de las autoridades y llamar al número 911, en caso de emergencia.
“El Consulado General de los Estados Unidos recuerda a los ciudadanos estadounidenses que Sinaloa está clasificado como nivel 4: no viajar en el aviso de viaje del Departamento de Estado para México. Los ciudadanos estadounidenses que necesiten servicios de emergencia deben comunicarse con la embajada o el consulado de los Estados Unidos más cercano”, insistió la Embajada de EE. UU.
