Cada mañana miles de tecatenses salen a la puerta de su casa y ven los botes de la basura a reventar, hay quienes madrugan entre la penumbra, acechados por una ciudad sin luminarias, se despiden de su hogar cada mañana para salir a ganar el pan con la preocupación de sus familias sobre dos, tres o cuatro hechos violentos que acaban de ocurrir, resignados salen a recorrer las calles repletas de baches pasando por un centro que se dice mágico en la ciudad, pero que ha sido carcomido por el descuido y olvido de los años”. Son las palabras que el 20 de septiembre de 2021, pronunció el todavía alcalde de Tecate, Darío Benítez, en el discurso de apertura de su administración.
Tres años después, al finalizar su periodo, el ex morenista y ahora pesista entregará a la próxima gestión, liderada por Román Cota Muñoz, un municipio colapsado en problemas de recolección de basura, luminarias, baches y con índices de inseguridad que cobraron la vida de dos funcionarios públicos, colaboradores cercanos y la de cinco policías municipales.
BASURA AL POR MAYOR
Tecate genera alrededor de 200 toneladas diarias de basura doméstica, más de mil 400 toneladas por semana, que al no ser recolectadas terminan en tiraderos clandestinos, calles, lotes baldíos o incluso en el interior de los hogares, trae problemas de salud.
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A pesar de las promesas de 2023 del presidente municipal Benítez Ruíz, el tema no ha sido solucionado y va en aumento, de hecho, autoridades sanitarias consideran a Tecate uno de los municipios con mayor índice de enfermedades gastrointestinales, infecciones oculares y de piel, provocadas por la contaminación.
El problema se agravó porque anteriormente la basura del hogar era trasladada al Centro de Transferencias de la colonia Guajardo, sin embargo, en la administración de Benítez fue cerrado al público, por lo que sólo contaban con la opción de llevarla o pagar el traslado al relleno sanitario en la Carretera Libre Tecate-Tijuana, acceso que quedó imposibilitado al ser clausurado por superar la capacidad de albergar residuos.
La acumulación de basura en espacios públicos ha aumentado hasta en un 40 por ciento, según denuncian ciudadanos en colonias como Bicentenario, Piedra Angular, La Bondad y Santa Anita, lo que ha atraído a personas en situación de calle que aprovechan los residuos que a su vez generan focos de infección e incendios. Situación que ha sido denunciada ante Protección Civil y Bomberos, Protección al Ambiente del Municipio y a través del 911, sin obtener respuesta.
“Durante toda la administración de Darío escuchamos la promesa de cerrar este Centro de Transferencias que por años nos ha provocado consecuencias que merman nuestra salud, incluso nuestra vida diaria, al tener que vivir encerrados la mayor parte del tiempo para evitar los olores fétidos que se generan particularmente en la temporada de calor, en el frío hay que mantener puertas y ventanas cerradas porque hay ratas del tamaño de un gato que buscan calor, y por ende, entrar a las casas, aquí ya he sacado una que otra”, contó a ZETA don Ángel, residente de la colonia Guajardo, donde diariamente se acumulan cientos de toneladas de basura.
En abril de 2023, Benítez hizo público la entrega de camiones recolectores de basura: tres unidades marca Hino500 obtenidos del fondo Fortamun 2023 por más de 7 millones de pesos, pero más tarde el alcalde dijo haberlos obtenido con recursos del Ayuntamiento por 4 millones 372 mil 40 pesos, sin embargo, a los tres meses las unidades fueron trasladadas a la yarda municipal por fallas mecánicas.
Encargados de Obras Públicas reconocieron que el servicio de recolección de basura requiere al menos el triple de unidades y trabajadores de los actuales, “está rebasado, incluso puedo decir colapsado porque no nos damos abasto, la ciudad crece a grandes pasos y el personal se mantiene, incluso las unidades son menos debido a los desperfectos generada por la friega que les damos; aquí es, o sí o sí, se consiguen más unidades, más camiones, unidades pick-up, si no, la historia será la misma en ésta y en la siguiente administración”.
BALACERAS, LEVANTONES, EJECUTADOS Y UN POSIBLE ATENTADO
La colonia Luis Donaldo Colosio es una de las tres que encabezan los índices de inseguridad en Tecate, se le llama La Coyotera y ha registrado al menos 10 asesinatos en 2023 y lo que va de 2024, además de robo domiciliario y asalto a mano armada o con arma punzocortante.
En la última semana, la colonia El Paraíso ha registrado más de cinco ataques armados a domicilios y al menos cuatro ejecuciones. En la colonia Invasión o Los Olivos fueron cinco ejecuciones en el último año.
De 2022 a 2024, en Tecate se contabilizan más de 350; 84 en lo que va del año en curso, mientras colectivos de búsqueda registran más de 200 personas desaparecidas en el periodo de Darío Benítez.
Además, dos ex funcionarios, su asistente particular Enrique León y Cristian Vázquez -compadre, amigo y asesor de Benítez- fueron acribillados en espacios públicos. El primero en un bar, el segundo en una unidad deportiva a plena luz del día.
El propio Benítez cierra su administración entre dudas y señalamientos de un presunto atentado en su contra cometido por integrantes del Cártel Arellano Félix, quienes habrían arrojado un acelerante a su camioneta particular y le prendieron fuego, consumiendo parte de la fachada de su domicilio, donde dormitaba el día del presunto ataque.
INFRAESTRUCTURA Y LUMINARIAS EN EL OLVIDO
El 80% de las vialidades del llamado Pueblo Mágico se encuentran colapsadas, en mal estado; a ello se suma la ausencia de luminarias, lo cual provoca zonas de inseguridad para transeúntes como estudiantes, deportistas y trabajadores que concluyen sus jornadas laborales a altas horas de la noche, tanto al interior de las colonias como entre las consideradas arterias principales, las cuales no recibieron atención para solucionar la falta de servicios durante tres años. Entre las afectadas se identifican Avenida Revolución, Defensores, Mixcoac, Callejón Madero, Río Tecate, entre otras.
En su Primer Informe de Actividades, Benítez anunció la adquisición de una planta asfaltadora, lo que concretó cuatro meses antes de concluir la administración, como parte de la estrategia de campaña para buscar una reelección.
La planta asfaltadora no prosperó, por lo que fue abandonada en el relleno sanitario, donde antes había sido instalada y puesta en funcionamiento, sin contar con los permisos ambientales requeridos. Proyectos como éste, así como la creación de un Centro de Control y Comando al interior de la Policía Municipal, costaron al ayuntamiento de Tecate más de 25 millones de pesos. Ninguno obtuvo los resultados esperados, denunciando el Consejo de Seguridad Ciudadano -encabezado en Tecate por Manuel Palagot- que el centro de videovigilancia era usado de manera particular para interés del presidente municipal, por su hermano Isaac Benítez.
En ese ambiente de inseguridad, violencia y servicios públicos colapsados, Darío Benítez concluye su administración asegurando que “Tecate pudiera estar muchísimo peor”.
