Aunque la construcción del panteón forense en Tijuana, supuestamente ya se terminó, algunos colectivos de búsqueda han manifestado su preocupación por que la cantidad de nichos resulten ser insuficientes, pues sólo se cuenta con dos mil 280 en esta primera etapa (a pesar de que en un principio se dijo que serían 2,212), dejando pendiente el presupuesto y creación de las otras tres, que constan de tres mil 200, tres mil 584 y tres mil 130 espacios, respectivamente.
Aunado a lo anterior, lo que más va a influir para la ocupación de los nichos, según Angélica Ramírez, coordinadora del colectivo Una Nación BuscandoT, será la falta de un sistema de resguardo más eficaz, pues explicó que en la administración de Jaime Bonilla se les planteó el proyecto de deshidratación de cuerpos con la finalidad de hacerlos más pequeños para que ocupen menos espacio y poder seguir utilizando los nichos.
“El anterior proyecto que nos habían mostrado tenía un sistema de ventilación con un tubo por el que pasaba aire para que se deshidraten rápido y en dos meses ya quedaran prácticamente acartonados, para hacer más fácil el trabajar con ellos; se iban a sacar y a guardar en una caja más pequeña y seguir usando el espacio. Al no tener este sistema veríamos esta primera etapa cubierta de aquí a diciembre del próximo año, no nos sirve de nada. En enero no creo que vayan a hacer ni la segunda ni la tercera etapa… ¿y dónde vamos a resguardar los cuerpos no reclamados?, otra vez en fosas comunes”, señaló.
Al año en Tijuana son introducidos mil cadáveres no reclamados a la fosa común, y actualmente sólo hay mil 280 espacios, no se cuenta con financiamiento para las otras tres etapas y el sistema de resguardo es introducir un cuerpo por gaveta y esperar entre cinco y siete años a que el cadáver se degrade para después pasarlo a una osteoteca (con dos mil 560 espacios) para desocupar los nichos.
Estos factores podrían ocasionar que los nichos se ocupen rápido y se tenga que recurrir nuevamente a las fosas comunes para resguardar cuerpos no reclamados.
En entrevista para ZETA el director estatal del Servicio Médico Forense de Baja California (Semefo), César Raúl González Vaca, comentó que la falta de espacios es algo que ya se tiene contemplado y se ha platicado con la Secretaría de Infraestructura, Desarrollo Urbano y Reordenación Territorial (Sidurt) para iniciar la construcción de la segunda etapa apenas comience a operar el centro de resguardo, que se mantiene sin fecha para aperturar.
“Cuanto empecemos operaciones en el centro de resguardo a la par se haga la construcción de la segunda etapa, que por lo que entendemos serían más de dos mil 200 nichos; entonces ya estaríamos cubriendo tres o cuatro años”, detalló.
No obstante, se consultó a la Sidurt sobre la construcción de las etapas restantes, a lo que se informó que se está en pláticas con el Poder Judicial del Estado para obtener cinco mdp, pero estos serán utilizados para obras complementarias como banquetas alrededor de los nichos, construcción de cerco perimetral, mejora de los accesos y construcción de estacionamiento, no así para más espacios, por lo que la continuación de las tres etapas que faltan queda sin fecha.