Los mafiosos sinaloeses buscan el control total de la venta de enervantes en antros, bares, clubes nudistas y centros nocturnos de Tijuana. Están enviando a narcomenudistas y homicidas desde las colonias de la periferia de Tijuana a las principales zonas de bares en Tijuana ubicadas en: Zona Centro, con preferencia en los antros de la calle Sexta, y en la delegación La Mesa, principalmente en los clubes en las inmediaciones de la colonia Dimenstein.
En menos de tres meses, han sido siete balaceras con muertos o heridos en la calle Sexta, y otros 10 tiroteos en áreas turísticas del primer cuadro de la ciudad en la Zona Centro, incluidos homicidios múltiples con víctimas colaterales menores de edad.
Apenas la madrugada del 16 de septiembre, otro hombre fue lesionado a balazos frente adecenas de testigos frente al bar La Ferretería en Calle Sexta. Y en septiembre 17, otro joven que estaba en posesión de ocho paquetes de droga granulada y uno de marihuana, fue acribillado frente el bar Fracaso en la Zona Norte por matones a bordo de un auto Lexus rojo que abandonaron sobre la calle Segunda.
Durante el mismo periodo se sumaron otros seis ataques armados en La Cueva del Peludo en La Mesa, pero van ocho crímenes durante todo el año. Los dos crímenes más recientes ocurrieron el 10 de septiembre, le dispararon a un guardia de seguridad y después abandonaron la cabeza cercenada de una mujer en el interior de un auto con un narcomensaje.
La situación se complicó esta semana, al agregarse otro punto de violencia sobre el Bulevar Díaz Ordaz, pero en la delegación Los Pinos, se sumó el bar SIE7E de Copas, que entre 2019 y 2021 fue escenario de múltiples homicidios, y la noche del 17 de septiembre de 2024, sumó otro hombre de entre 25 y 30 años asesinado. Estaba en la entrada al estacionamiento del bar, frente a un carrito de comida, cuando un sicario a bordo de una motocicleta le disparó en seis ocasiones a la cabeza y el estómago antes de huir impunemente.
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Para estos operativos criminales, el Cártel de Sinaloa está usando delincuentes reclutados por las células de Edwin Rubio alias El Max, Rafael Yocupicio el Cabezón y Franklin Huezo el Ranchero. Enfrentan a criminales que sirven a los hermanastros Javier Adrián Beltrán Cabrera alias El Pedrito e Isaac Alhiu Chávez Cabrera alias El Puma”, del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Para los vendedores de droga al menudeo de Jalisco, asentados en los alrededores de los centros nocturnos, estos residentes de la periferia son desconocidos, caras nuevas en el área, jóvenes, hombres y mujeres, que se hacen pasar por clientes, consumidores, turistas locales.
Pasan desapercibidos también para las autoridades, que no los ubican en el organigrama delictivo de esas zonas en pugna, por eso los operativos y ejecutados entre julio y septiembre por la Secretaría de Seguridad Ciudadana Municipal de Tijuana y la Fiscalía de Narcomenudeo sólo redujeron la incidencia homicida en esas zonas por dos semanas.
“Realizaron cateos y detenciones de los vendedores de droga de esas zonas de bares, los que ya estaban identificados, los sacaron de circulación, para que no cometieran homicidios y para que no los mataran, pero entonces enviaron gente de fuera y la violencia regresó”, explicó un investigador.
Declaraciones hechas por los pocos homicidas detenidos por la Policía Municipal en las áreas de Inteligencia han permitido que las autoridades sepan lo que está sucediendo. Pero, tres meses depués, no han identificado a los nuevos generadores de violencia, a los actuales “operadores de calle” de los cárteles. El único apodo que se repite es el de El Moreno, quien sirve como cabecilla de sicarios a Rubio López, del Cártel de Sinaloa. En los organigramas de la Mesa de Seguridad, este sujeto se mantiene como desconocido, a pesar de que existen versiones de que la Municipal de Tijuana ya conoce la identidad.
Los muertos han sido de ambos cárteles: los de Sinaloa asesinan a los de Jalisco porque logran identificarlos como contras; los del CJNG le quitan la vida a los sinaloenses antes de que los descubran; o los de Jalisco se dan cuenta o creen que uno de sus vendedores o cómplices se cambia de cártel y lo aniquilan.
VENDEN DROGA DESDE FUERA, CON MESEROS O GUARDIAS CÓMPLICES
Investigadores de las corporaciones en la Mesa de Coordinación por la Paz y Seguridad aseguran que los vendedores de droga no están dentro de los antros.
Tras los homicidios, se han obtenido varios videos de las cámaras de vigilancia que muestran a los narcomenudistas afuera de los bares, e ingresan varias veces a lo largo de la noche y madrugada. “Se pueden ver hasta cuatro vendedores en las banquetas, evidentemente tienen contacto con alguien del bar que les permite entrar y les avisa cuando algún cliente los busca, pero la mayoría del tiempo se ven afuera, incluso van y vienen, puede ser el tiempo en que van a otro punto por más droga”, detalló un integrante de la Mesa de Coordinación.
“Ese no es mi negocio, la venta de droga me afecta”, han dicho los propietarios en las reuniones realizadas con las corporaciones de la Mesa de Seguridad. Por eso algunos dueños han colocado arcos lectores para detectar armas; otros han despedido a guardias y meseros cuando los han detectado coludidos con narcomenudistas.
En fechas recientes, tras la ola homicida, los empresarios solicitaron vigilancia adicional en las inmediaciones de los antros, la cual les fue concedida -de acuerdo a las autoridades-, y además de operativos adicionales de la Policía Municipal, asignaron unidades de la Guardia Nacional y de Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Sin embargo, las evidencias muestran que la venta de droga y las muertes continúan. Adicionalmente, tras cada homicidio, la fiscalía ha sido obligada a solicitar los videos de vigilancia a través de orden judicial porque los administradores se han negado a cooperar en las indagatorias voluntariamente. Hay carpetas de investigación en las que los narcomenudistas fueron encontrados dentro de los bares, como el caso de Luis Francisco García Michel, deportado de 40 años asesinado poco antes de la una de la madrugada del 29 de junio en el segundo piso del bar Porky’s de la calle Sexta por un hombre que ingresó armado, le disparó directamente y huyó sin problemas. El cadáver estaba en posesión de16 envoltorios de una sustancia granulada, cuatro bolsas tipo Ziploc con hierba verde y seca, y una pipa de vidrio.
De los anunciados operativos de cateos y aprehensiones de la Fiscalía de Narcomenudeo en las zonas mencionadas, ZETA solicitó información a la Fiscalía General del Estado (FGE) porque en la información publicada en los comunicados de prensa sólo se reportaron las detenciones y vinculaciones a proceso de tres narcomenudistas, todos en la Zona Norte, dos en junio y uno en septiembre. Se ignora si hubo más acciones tangibles, porque al cierre de edición, jueves 19 de septiembre, no habían dado respuesta.
Aunque es reconocida y mencionada por las autoridades, la venta de droga en bares de Tijuana en fechas recientes ha sido declarada por el secretario de Seguridad de Tijuana, Fernando Sánchez y la fiscal María Elena Andrade, no obstante, la Fiscalía de Narcomenudeo no ha informado de cateos recientes en estos centros nocturnos.
En los reportes públicos sólo existen datos de que, en enero de 2023, depués de catear y encontrar gente vendiendo droga, se clausuraron SIE7E de Copas, Razza’s, Clamatos La 20 y Budda DJ; en 2020 aseguraron el bar Alebrije; en 2019, en otro operativo similar, encontraron enervante en Cuervo Bar Nails, El Pueblito y La Cueva del Peludo. En todos los casos, los locales volvieron abrir y no se informó más de las investigaciones.
ATAQUES A CUEVA DEL PELUDO
Aunque fue clausurado en 2019, en 2024, des
pués de ser escenario de ocho crímenes, La Cueva del Peludo, club nudista localizado sobre Bulevar Gustavo Díaz Ordaz número 1195 del fraccionamiento Dimenstein, sigue abierto, y ninguno de los presuntos responsables ha sido detenido.
Está dirigido a “clientes locales”, mencionó un integrante de las fuerzas de seguridad, quien recordó que las armas han entrado a pesar de los arcos de seguridad y las drogas, aunque a la entrada tienen doble revisión.
De los ocho delitos, dos se cometieron con diferencia de dos horas el 10 de septiembre: primero le dispararon en la mano al guardia de seguridad. A las 01:45 horas del martes 17, un hombre descendió de un vehículo tipo sedán y disparó, lesionando al guardia que custodiaba la entrada al citado bar, para después darse a la fuga corriendo, sin ser detenido
Minutos antes, los atacantes habían estado en la entrada del bar intentando ingresar de manera agresiva y se le negó el acceso. Regresaron molestos y dispararon al guardia en la mano.
“Quedó claro que fue una advertencia, un mensaje de ‘no te sigas oponiendo’, porque como sucedieron las cosas, pudieron dispararle en la cabeza”, reconocieron las autoridades.
Dos horas más tarde, elementos de Guardia Nacional dijeron haber localizado en las inmediaciones del mismo bar, un vehículo Honda Civic negro con las luces encendidas y aparentemente abandonado. Al revisar su interior encontraron la cabeza cercenada de una mujer, con una lona que contenía el siguiente mensaje:
“Carlos Fernando Gorocica Domínguez alias el gordo uvas por andar de lamehuevos con esos putos pusiste a tus amigos aquí te pelaras verg… y nos vas aguantar la presión la cueva del peludo pertenece a jalisco, eres objetivo del cartel” (Se presume inocente mientras no se declare su responsabilidad por la autoridad judicial. Art.13, CNPP).
El muchacho mencionado es miembro activo del Partido Acción Nacional en Tijuana, ex funcionario y ex dirigente de las juventudes, quién de acuerdo a sus correligionarios, no se ha acercado a las oficinas del PAN en el último año: “Hace tiempo – no especificaron cuánto- supimos que una de sus primas fue baleada, pero fue la única relación con un delito que le conocimos”, mencionó uno de los panistas consultados.
“También tuvo varias quejas cuando trabajó en Reglamentos Municipales en el Ayuntamiento de Kiko Vega (1998-2001), pero hasta ahí”, dijo otro.
Antes, el 8 de septiembre, dos personas fueron atacadas a balazos en el estacionamiento del bar; el día 4, en el mismo local, tres agresores mataron a Edwin -de 39 años- y lesionaron al sinaloense Julio -19 años-. En junio también fueron dos balaceras: el día 14 mataron a un cliente a balazos en el interior e hirieron a una bailarina y un mesero; el día 6, en el estacionamiento del mismo bar cerca de la tienda de autoservicios Oxxo, asesinaron Rubén Duarte Roque alias El R, de 35 años, generador de violencia en la colonia Sánchez Taboada y miembro del organigrama criminal del actualmente preso David López Jiménez alias Cabo 20 y Pablo Edwin Huerta alias El Flaquito.
Antes, el 27 de marzo, un guardia de seguridad fue asesinado a balazos en la entrada del negocio, y la mañana del 2 de enero, empezando 2024, hirieron a otro hombre en el bar.
MÁS GUARDIAS BALEADOS
“Sea porque dejan entrar a los vendedores de droga, porque los criminales creen que permiten el acceso a los de un grupo y bloquean a los del otro, o porque llegaran a intentar de verdad impedirles el paso a todos, los guardias de los bares siempre quedan en medio”, mencionó un investigador.
“Pero no siempre son ellos los que están de acuerdo con los narcomenudistas, a veces son los meseros, incluso los administradores, porque es evidente que les permiten la entrada y alguien les avisa desde dentro de los requerimientos de droga de los clientes”, agregó.
También en la Zona Centro dejaron narcomensaje el 18 de agosto, cuando dos cadáveres estrangulados -que permanecen como no identificados- fueron encontrados maniatados en un vehículo Honda gris con reporte de robo, frente a un bar en la calle Sexta: “ASÍ VAN A QUEDAR TODOS LOS DEL RANCHERO QUE ANDAN EN ZONA NORTE Y ZONA CENTRO ATTE CAF, GENTE DE LA AA VAMOS POR TI GEOVANNY”
De los ataques en las inmediaciones de los bares de la calle Sexta, la Policía Municipal capturó a los presuntos agresores en dos casos.
4 de agosto. Salieron a comprar cigarros, caminaban sobre la calle Sexta y fueron baleados Emmanuel Pérez, guardia del bar TJ Republic y su compañero Erick, éste fue al primero que lesionaron por la espalda, después corretearon a Pérez hasta Avenida Revolución y lo ultimaron. Minutos más tarde detuvieron como presunto tirador a Saúl Reyes a bordo de un auto junto con Óscar Cruz y Guadalupe Mariscal, piloto y copiloto del vehículo en el que huyeron. Actualmente están vinculados a proceso.
29 de junio. De acuerdo a las declaraciones de un testigo, corroboradas con videos de vigilancia ese sábado, Francisco Miguel Rodríguez alias El Aceituno y José Rafael Pérez Arreola, asesinaron a Luis Francisco García Michel, quien estaba vendiendo droga en el segundo piso del Porky’s de Calle Sexta. Posteriormente fueron detenidos con orden de aprehensión.
El testigo aseguró que los matones, visitantes asiduos del local llegaron acompañados de un tercer hombre y se sentaron en una mesa, después de un rato se levantaron, El Aceituno llevaba un arma en la mano, se dirigió directamente a la víctima de cabello largo y le disparó a la cabeza.
El resto de las muertes y los lesionados de bala en la calle sexta continúan impunes: el 2 de agosto, asesinaron a Michel Acosta Quintero mientras caminaba afuera del bar La Terraza; en el cuerpo de la mujer con antecedentes por narcomenudeo, encontraron tres globitos de polvo blanco y un paquete de hierba verde y seca; la tarde del 11 de julio, los videos muestran que el asesino llegó por un lado, directo con Eduardo Téllez – múltiples capturas por narcomenudeo entre 2017 y 2024-, le puso la pistola en la cabeza y le quitó la vida frente a decenas de testigos; y a Mario Tapia lo privaron de la vida frete al Tropic’s Bar el 17 de marzo.
La lista de ataques en las inmediaciones de otros bares en la zona centro continuó el 21 de junio frente al bar Mamut, sobre Calle Tercera, donde mataron a un hombre y hubo un detenido. Pero en los otros ataques ocurridos el 17 de septiembre, 17, 23 y 27 de agosto, los criminales huyeron.
Misma impunidad padecieron las víctimas de ataques múltiples en julio: el día 15, cuatro personas fueron heridas con arma de fuego entre las calles Segunda y Tercera de Avenida Constitución, incluido un menor de edad, fueron dos víctimas con daños colaterales; y el día 7, frente a la Catedral, lesionaron a tres personas, dos fueron víctimas colaterales.
Las personas también han sido atacadas a balazos frente o dentro de hoteles, funerarias, farmacias y tiendas de abarrotes del primer cuadro de la ciudad.
En este punto las fiscalías han reclamado a las autoridades municipales, porque no revisan y cancelan los permisos de operación, a pesar de saber que varios de los locales de abarrotes, de esa zona tiene maquinitas tras puertas falsas, y que algunos hoteles están colididos con narcomenudistas y usan sus habitaciones como oficinas o sitios para torturar o asesinar. Pero es un hecho que las fiscalías tampoco realizan investigaciones que concluyan en clausuras.
