A pesar que cuatro de siete alcaldes que tomarán posesión el próximo primero de octubre en Baja California son mujeres, ninguna fémina tiene el cargo de coordinadora de la transición en Ayuntamiento alguno del Estado. Las cuatro alcaldesas electas, Norma Bustamante en Mexicali, Miriam Cano en San Quintín, Claudia Agatón en Ensenada y Rocío Adame en Rosarito, nombraron hombres como coordinadores de la transición en sus respectivos municipios; lo mismo hicieron dos de los tres alcaldes varones, Ismael Burgueño en Tijuana y Román Cota en Tecate, mientras el tercero, José Dagnino en San Felipe, era el único que había designado a una mujer como coordinadora de la transición, pero justo hace unos días la relevó del cargo y no ha nombrado a un nuevo -o nueva- encargado de recibir la administración. El cargo de coordinador de la transición cobra relevancia porque es precisamente quien representa al próximo titular del Ayuntamiento y recibe la administración por parte del saliente, y, por tanto, en muchos de los casos, estos coordinadores suelen formar, una vez integrado el nuevo ayuntamiento, una posición de liderazgo en el gabinete o la oficina de la presidencia municipal. El 1 de octubre, por primera vez en el Estado, siete alcaldes tomarán posesión tras la municipalización durante el bienio de Jaime Bonilla Valdez, de San Felipe, que solía pertenecer a Mexicali, y San Quintín, que era territorio de Ensenada. Por lo pronto, independientemente de los actos públicos de los y las alcaldesas entrantes, los coordinadores ya trabajan en recibir los programas, pesos y centavos, y el resto de las responsabilidades que tendrán los ediles. Los favorecidos para la nada fácil labor han sido seis hombres: en Mexicali, Rodrigo Llantada, un fugaz policía municipal vuelto empresario que coordinó el área financiera de la campaña de la alcaldesa Bustamante; en Tijuana, el elegido por Burgueño fue el experimentado empresario ligado a Morena, Pedro Romero Torres Torrija, quien de hecho intentó ser candidato por ese partido al Gobierno del Estado en 2021; en Ensenada, la alcaldesa electa Claudia Agatón contrató un despacho regiomontano especializado, para recibir la administración y su coordinador es el académico y licenciado en Informática, Juan Antonio Peralta; en Rosarito, la futura presidenta municipal Rocío Adame nombró como coordinador de transición al licenciado Osías Ruiz Durazo, ensenadense que laboró en la administración del priista Enrique Pelayo; en Tecate, Román Cota no salió de su zona de confort para designar coordinador de la transición, pues se trajo al asesor del Congreso del Estado, Eduardo Macías Flores; en San Quintín, quien será la primera alcaldesa de ese municipio, Miriam Cano, nombró a Iván Duarte, ex regidor de Ensenada y ex director de Gobierno de la Secretaría General de Gobierno; y José Dagnino, quien como la reelecta alcaldesa de Mexicali está frente a una transición de un Consejo Municipal que él encabezaba, a una alcaldía que él titulara, hace unos días relevó de la coordinación del equipo de transición a la abogada Gabriela Gámez Zavala, la única mujer con tal responsabilidad en los siete municipios, pero aún no ha nombrado un nuevo representante. Pues ahí están. Ahora, a vigilarlos…