“El deber de la juventud es desafiar la corrupción”.
-Kurt Cobain.
El pasado 12 de agosto se conmemoró el Día Internacional de la Juventud, motivo por el cual quiero reflexionar acerca del importante papel de las y los jóvenes en la configuración de nuestro futuro nacional. Este día no sólo celebra el potencial de la juventud como agente de cambio, también nos recuerda que este segmento poblacional tiene necesidades y problemáticas propias que deben atenderse.
Ser joven es vivir en un mundo inmenso de posibilidades, donde la curiosidad y la energía encuentran oportunidades para el cambio y la innovación. Por ello, una virtud de las y los jóvenes es el cuestionamiento al status quo y proponer soluciones creativas a los problemas que enfrentamos. Esa perspectiva fresca es esencial para imaginar un futuro diferente: uno que sea más justo, inclusivo y transparente. En efecto, la juventud conlleva la posibilidad de soñar y de perseguir esos sueños.
Además, esta etapa de la vida está imbuida de una capacidad de adaptación al cambio, aspecto crucial en un mundo que evoluciona constantemente. Por tanto, entender y apoyar a las y los jóvenes no solo implica reconocer su potencial presente, sino invertir en el capital humano que definirá el futuro de nuestras sociedades y de nuestra nación. En esta perspectiva, las juventudes representan tanto la promesa del mañana como un espejo de lo que hoy hemos construido.
Por esas razones, el INAI ha puesto especial énfasis en incluir a este sector de la población en esfuerzos por la transparencia, a través de proyectos y acciones que sensibilicen y capaciten a las personas jóvenes sobre su papel en una sociedad democrática. Un ejemplo es el proyecto “Sociedad Abierta”, el cual ha sido reconocido por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y la Red Académica de Gobierno Abierto (RAGA). Esta iniciativa busca fomentar constantemente el conocimiento entre la comunidad universitaria de México en temas como la apertura institucional, el acceso a la información y la protección de datos personales.
La importancia de este proyecto no radica sólo en la construcción de conocimiento, sino también en su alcance, habiendo colaborado con más de 50 instituciones de educación superior y recorrido 26 entidades federativas. Contando, además, con la participación de más de 17 mil personas de la comunidad universitaria durante las jornadas denominadas Semanas Universitarias por la Transparencia. Estas cifras hablan de la magnitud del proyecto y de su impacto potencial en la reconstrucción de la confianza de la juventud en las autoridades y en la democracia.
Todo este esfuerzo tiene como objetivo avanzar hacia la construcción de un Estado Abierto en México que realmente sirva a la ciudadanía, poniendo a la juventud en el centro de la transformación. Son precisamente las y los jóvenes quienes han exigido con mayor fuerza políticas más efectivas y transparentes que se traduzcan en oportunidades.
Hay una frase que se atribuye a Kurt Cobain, vocalista de Nirvana, que me he permitido rememorar: “El deber de la juventud es desafiar la corrupción”. En este mes en que celebramos el Día Internacional de la Juventud, reiteramos el llamado a las y los jóvenes para que asuman este rol con vigor y determinación, guiando a nuestra sociedad hacia un futuro más justo y transparente.
Adrián Alcalá Méndez es bajacaliforniano, comisionado presidente del INAI (Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información, y Protección de Datos Personales).