Pese a ser señalados, identificados o investigados por coludirse con estructuras criminales de los tres cárteles de la droga que concurren en Tecate -cárteles de Sinaloa, Jalisco Nueva Generación y Arellano Félix-, policías municipales siguen en la corporación.
Algunos han sido detenidos por participar en secuestros, homicidios, agresiones. Otros, inmunes a las denuncias en su contra, continúan percibiendo un sueldo catorcenal por parte del gobierno municipal, entidad que se muestra omisa al no considerar las investigaciones y no abonarle a la capacitación y confiabilidad de los agentes.
Ejemplos de las irregularidades en que se desempeñan algunos agentes en Tecate hay varios. A continuación, algunos:
Carlos Manuel López Cruz, conocido entre elementos de la Policía Municipal de Tecate -a la que pertenece- como El Llaverito, tiene más de un año cuatro meses que no se presenta a laborar como agente. Desde abril de 2023 no acude a la corporación, pero continúa cobrando un cheque como “agente activo adscrito”, según el portal de Transparencia del Municipio de Tecate, a la sección de Policía con número 02854. Su percepción neta es de 14 mil 380 pesos con 57 centavos.
En diversas ocasiones, informaron fuentes internas de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM), López Cruz ha sido requerido por la actual directora Elsa Macías Vázquez, con el objetivo de que sustente bajo documento o razón alguna sus ausencias, sin embargo, el todavía oficial hace caso omiso ante la petición, pero ello no ha sido suficiente para que se genere su destitución o pausa del pago del sueldo que por casi un año ha estado percibiendo, aun sin desempeñar el cargo.
En enero de 2024, informaron funcionarios, Macías Vázquez solicitó ante Sindicatura Municipal la revisión del expediente e informó las ausencias de López Cruz a la entonces síndica María Teresa Méndez, solicitando una consecuencia para el agente y la revisión de la carpeta para iniciar una posible remoción ante la Comisión de Honor y Justicia. Pero Méndez no impulsó el oficio, quedando éste sin efecto y siendo devuelto por la Comisión sin acciones secundadas por la ahora diputada local.
Además de las ausencias, sobre Carlos Manuel López Cruz pesan diversos señalamientos, desde tortura, agresión física, abuso de autoridad, nexos con el crimen organizado, entre otros delitos. El 26 de abril de 2023 se dio a conocer por la propia Sindicatura Municipal, la suspensión de dos policías por múltiples denuncias de acciones ocurridas en el desarrollo de sus funciones, y en horario fuera de éstas. Uno de los suspendidos era López, quien se dio a la fuga al hacerse pública la suspensión a la que se haría acreedor, retirándose de su lugar y horario de trabajo, desacatando una orden directa de su superior al mando, imposibilitando así la culminación de la diligencia.
Seis meses después, la madrugada del domingo 8 de octubre, en una tienda comercial ubicada sobre Bulevar Defensores en el fraccionamiento Chávez, Carlos López reapareció, siendo señalado por uno de los empleados como uno de los sujetos que minutos antes había lanzado gas pimienta al interior de la tienda como repercusión a los trabajadores por no acceder a venderle bebidas alcohólicas después de media noche.
Los hechos quedaron asentados y registrados en el parte oficial realizado por la unidad 022-005, a cargo de los elementos Antonio Castro, Ángel Eduardo y María Fregoso, quienes también identificaron al acompañante de López como Juan González Anaya, adscrito a la Policía Municipal y quien registra más de un año y medio de ausencias justificadas bajo incapacidad médica, a pesar que desempeña otras actividades laborales actualmente.
Tres patrullas arribaron a atender la llamada generada a través del 911, en la que señalaban no sólo la agresión a los trabajadores de la tienda Oxxo, sino que los agentes López y González se encontraban bajo el influjo del alcohol.
En el informe los agentes señalaron omisiones en la declaración de los trabajadores y una presunta mala actitud, en un movimiento estratégico de redactar el informe de tal manera que permitiera lagunas inconsistentes que fracturaran la posibilidad de una repercusión mayor para los dos agentes involucrados, señalaron expertos jurídicos. Fue entonces cuando los agentes activos dejaron ir a sus dos compañeros, quienes, sin medir consecuencias, golpearon e intentaron atropellar a un adulto mayor que fue descubierto grabando los hechos en su teléfono celular.
“Corrí hacia mi domicilio cuando vi que venían hacia mí”, plasmó en su denuncia el afectado ante la Fiscalía General del Estado en el expediente 0203-2023-04222, donde además explicó que el vehículo manejado por Carlos López intentó atropellarlo, pasando por encima de su dedo gordo del pie derecho, siendo además arrastrado hasta la vía pública por los tres hombres captados minutos antes, quienes además de golpearlo, destruyeron su celular. En la declaración de la víctima, de nombre Luis, fue señalado que pese a la presencia de los agentes activos al exterior de la tienda y que atestiguaron los hechos, éstos hicieron caso omiso ante el auxilio solicitado.
Días después el adulto retiró los cargos a consecuencia de las múltiples amenazas que recibía de manera constante, en las que involucraba daños a sus familiares, explicaron a ZETA fuentes cercanas al hombre.
Luego de haber realizado la agresión tanto en la tienda comercial como hacia el adulto mayor, Carlos López y sus dos acompañantes emprendieron la huida, impactando su vehículo Honda color blanco, placas ALF-48-03, contra un poste de madera propiedad de la Comisión Federal de Electricidad, ubicado sobre Calle D, Colonia Encanto Sur.
Nuevamente agentes municipales asistieron al lugar, arribando además una ambulancia de Cruz Roja para atender el hecho. A pesar de ello, nuevamente no se registraron detenciones ni siquiera por los daños registrados o los múltiples quebrantamientos al Reglamento de Tránsito atestiguado por vecinos.
Anteriormente, en marzo de 2022, Carlos Manuel López Cruz había sido nombrado por el hasta ahora presidente municipal Edgar Darío Benítez Ruiz, encargado de despacho de la DSPM tras la renuncia del Maestro Enrique Trujillo, quien explicó que el alcalde giraba órdenes a López, entonces subcomandante de la corporación, omitiendo las instrucciones de Trujillo.
Como encargado de despacho, policías municipales señalaron en diversas ocasiones que Carlos López mantenía nexos con el crimen organizado de la fracción del Cártel de Sinaloa, a cuyos miembros proveía información a cambio de dádivas económicas. También fue denunciado públicamente por golpear a un masculino centroamericano al exterior de una tienda Calimax, denuncia que no prosperó ante la desaparición del joven agredido.
Funcionarios informaron que en múltiples ocasiones, la directora de la Policía Municipal ha solicitado a los funcionarios que conforman la Comisión de Honor y Justicia revisar las acciones de agentes como Carlos López y una decena más, quienes han incurrido en diversos delitos y son señalados como integrantes de estructuras criminales sin que a la fecha se avance en el tema, incluso el propio Darío Benítez ha salido en diversas ocasiones a defender a López, asegurando que es perseguido indiscriminadamente por Sindicatura Municipal tras evidenciarlo de proveer favores a Enrique León, ex asistente personal de Benítez que ocupara diversos puestos dentro de su administración hasta ser ejecutado en diciembre de 2023 al interior de un bar, a metros de Palacio Municipal e identificado por integrantes de las Mesas de Seguridad como el nexo entre Benítez y el Cártel de Sinaloa, lo que fue negado por Benítez. Acusó que, de tener un nexo, sería Cristian Vázquez, asesor del alcalde y ex jefe de Comunicación acribillado en mayo pasado al interior de una unidad deportiva en Tecate.
LOS ANAYA
Por su parte, Juan González Anaya, quien se encontraba en compañía de Carlos López el día de los hechos y dos de sus hermanos, uno de nombre Jesús, también incapacitado y presidente de la Asociación Fuerza Fraternal Policial de Tecate, Asociación Civil y otro individuo de nombre Eduardo, han sido señalados de realizar actos de violencia dentro y fuera de sus funciones; siendo captado el mayor de los tres hermanos, de nombre Jesús, en enero de 2020, al participar en una riña suscitada en las inmediaciones del Parque Adolfo López Mateos. El único de los Anaya que se encuentra laborando fue captado en video en 2022 y 2023 haciendo uso excesivo de la fuerza al realizar detenciones.
Juan González Anaya es señalado por integrantes de la corporación como partícipe en actos de intimidación y abuso de poder, como amenazar, golpear y mantener nexos con elementos identificados como partes de grupos criminales.
En 2019, Los Anaya -como se conoce a los hermanos- fueron señalados de brindar protección al entonces jefe de plaza, Danny Isaac Covarrubias alias El Moreno, asesinado en enero de 2022; meses antes, integrantes de la corporación expresaron que facciones contrarias intentaron ejecutar a Jesús Anaya, debido a su cercanía con Covarrubias. Perteneciente entonces también a clubes de motociclistas, investigadores aseguran que Jesús tendría nexos con grupos dedicados al tráfico, fabricación de armas y trasiego de estupefacientes en el área de Tecate.
A pesar de los antecedentes que confiaron en la misma corporación, los dos policías agresores mantienen su incapacidad e impunidad, registrados con una percepción catorcenal de 15 mil 761 pesos con 57 centavos para Juan; 13 mil 511 pesos con 57 centavos para Jesús; y 14 mil 380 pesos con 59 centavos para Eduardo. Los tres, con los apellidos González Anaya.
CASTRO JIMÉNEZ
Antonio Castro Jiménez alias El Peinado, agente de la Policía Municipal que en 2009 fue señalado como parte del grupo que llevó a cabo el secuestro y asesinato de un conocido restaurantero asentado en la frontera, identificado como Rafael Corona López, de 48 años, también aparece como parte de la estructura de la corporación, sustentado en el portal de Transparencia del Gobierno de Tecate bajo el número 03280, percibiendo un salario neto de 14 mil 504 pesos con 61 centavos de manera catorcenal.
Fue capturado al intentar cruzar hacia Estados Unidos tras perpetrar el crimen, informó la entonces Subprocuraduría de Justicia. Al momento de su detención tenía orden de aprehensión activa girada por el Juzgado Cuarto de lo Penal por los delitos de secuestro agravado y homicidio calificado tras participar en el plagio de Corona, ocurrido el 21 de noviembre de 2008 y posteriormente localizado sin vida el 22 de diciembre del mismo año, a pesar que familiares del empresario pagaron el rescate solicitado.
Castro fue señalado por sus cómplices -Osvaldo Macías alias El Erick y/o El Perro, y René Osorio alias El Samuel, detenidos por elementos del Ejército Mexicano- de colocar una bolsa de plástico sobre la cabeza de la víctima y asfixiarlo hasta la muerte.
