Con el objetivo de buscar el apoyo de la ciudadanía, desde el pasado 12 de julio, permisionarios de los taxis Rojo y Negro recolectan firmas con el propósito de continuar circulando por el bulevar Agua Caliente en la ruta Pinos – Presa. Tienen como fecha límite el próximo 2 de agosto.
La semana pasada dieron inicio a la recolección de firmas manifestándose de manera pacífica en el sitio de taxis ubicado en la calle 4ta, Salvador Díaz Mirón, de la Zona Centro de Tijuana. Esto ocurrió ante el retiro total de las unidades del corredor Agua Caliente, programado para el mismo 12 de julio, según anunciaron la gobernadora de Baja California, Marina del Pilar Ávila Olmeda, y el titular del Instituto de Movilidad Sustentable (IMOS), Jorge Gutiérrez Topete.
Joaquín Baltazar Sarabia, secretario general de Taxis Rojo y Negro, mencionó que han estado recorriendo distintos sitios de taxis como los ubicados en Zona Centro, Hipódromo, así como 5 y 10, y hasta el martes 23 de julio habían recolectado 14 mil firmas. Estas signas tienen previsto presentarlas junto con un recurso legal el 2 de agosto.
“El punto es dar a conocer al usuario que tiene derecho a la movilidad, sustentado en la Constitución. Hacerle saber que él puede exigir, de cierta manera, que no sólo nos está afectando a los transportistas, sino que también les está afectando a ellos mismos: en su trabajo, en horas de sueño, en horas de descanso, a los estudiantes, a los que van a citas médicas”, comentó.
Agregó que otros gremios ya han abandonado las rutas establecidas por IMOS debido a la falta de afluencia de gente y, por ende, de ingresos. Entre las rutas mencionó Residencial del Bosque – Otay, así como Durango – Centro. Además, los tiempos de espera de los usuarios en la ruta Presa-Centro han aumentado hasta una hora.
“Hay más de 400 demandas de amparo y estamos en resolución. Al parecer, hay un contubernio en el Tribunal Estatal con el propio Instituto de Movilidad Sustentable, porque nos han negado las suspensiones provisionales y definitivas y nos mandan al fondo del amparo”, señaló.
Asimismo, resaltó que IMOS no cuenta con reglamento propio, sino que se sustentan con el reglamento municipal, cuando deberían regirse por el de su propia institución, el cual aún no han publicado.
“¿Estamos preocupados? Claro, la familia de nuestros trabajadores, choferes, permisionarios, no está recibiendo el sustento en sus casas”, señaló. De las 283 unidades que había, actualmente solamente circulan 17.
Guadalupe Ramírez, chofer con 15 años de servicio, destacó que tienen problemas para cubrir las cuotas que les solicitan por el permiso, pues son muy costosas, y que la reubicación a la que fueron asignados no les conviene, ya que está lejos de su hogar.
“A donde nos mandan nos piden 3 mil dólares por entrar a la ruta. ¿De dónde vamos a sacar el dinero si nos sacaron hace más de cuatro meses?”, compartió.
Y agregó: “Fui a revalidar hace cuatro años y no me lo entregaron, y ahora me entregaron con otra ruta, Otay – Villa del Campo”.