Apenas caía la tarde del jueves 25 de julio de 2024 cuando agentes del Departamento de Estados Unidos y de la Agencia Antinarcóticos del vecino país, destacados en un aeropuerto privado de Texas, localizaron e identificaron en un avión privado a Ismael “El Mayo” Zambada García, el temible, escurridizo e impune cofundador del Cártel de Sinaloa.
Los agentes, informaron a ZETA, pasaron por momentos de sorpresa e incredulidad, pero confirmaron: se trataba de uno de los hombres más buscados por las autoridades norteamericanas y se encontraba en un avión privado en suelo estadounidense.
Con cautela y aún en estado de asombro, iniciaron el procesamiento del capo, quien era acompañado, se sabría minutos más tarde, por Joaquín Guzmán López, uno de los hijos de Joaquín Guzmán Loera, el otro cofundador de la organización criminal de Sinaloa y también sujeto de interés para la fiscalía de EU, que en marzo de 2024, clasificó a la célula criminal de los hijos del “Chapo” como la estructura mafiosa más preponderante en la producción, tráfico, distribución, tráfico y venta de fentanilo en EU.
Ambos señalados narcotraficantes, fueron interceptados en el Aeropuerto y Puerto de Jets Internacional del condado de Doña Ana en Santa Teresa, Nuevo México, que da servicio a comunidades de El Paso, Ciudad Juárez y Chihuahua. Al cierre de edición, se desconocía si más personas acompañaban a Zambada García en la aeronave.
Las autoridades norteamericanas tampoco pudieron confirmar a ZETA si la localización de Zambada García había sido producto de uno de los siguientes dos escenarios:
1.-Si se trató de un golpe de suerte de los agentes norteamericanos que se encontraban presentes, al perderse la aeronave en cielo estadounidense y aterrizar el aeropuerto privado ubicado en Nuevo México
2.- Si algún asociado criminal o testigo protegido por la Unión Americana, proporcionó la ubicación del capo sinaloense para que fuese detenido, y lograr con ello la reducción de una pena, la protección de la autoridad, o la liberación.
En el primer caso, de haberse entregado a la autoridad que los persigue, como lo han hecho otros narcotraficantes mexicanos, lo que estarían buscando Zambada y Guzmán López, sería un acuerdo con la fiscalía que los presentará como detenidos, sea para ser condescendientes con la pena, o recibir el trato de testigos protegidos que, de igual forma, otros capos han logrado para escapar de investigaciones en otros países.
En el hipotético caso de que haya sido realmente detenido en un golpe de suerte de la autoridad norteamericana, o como producto final de una investigación que le ha seguido los pasos, el juicio del “Mayo” será tan notorio como lo fue el del “Chapo” Guzmán en 2019. Lo mismo que sucedería si la aprehensión fue por la delación de otro criminal implicado, asociado o algún testigo protegido.
Al tiempo que a través de agencias informativas el gobierno de EU confirmaba la aprehensión de Zambada García, como había sido publicado en la página electrónica de ZETA, el gobierno mexicano, guardaba silencio.
Mientras en México no eran oficiales ni públicas las búsquedas de captura sobre Ismael Zambada García en EU, en febrero de 2024, en la Corte de Distrito Federal de Brooklyn en Nueva York, la fiscalía norteamericana presentó una “acusación formal reemplazante” contra Zambada para complementar la establecida desde 2014.
Entre los nuevos cargos se encuentra el de conspirar para fabricar y distribuir “una sustancia que contiene N-fenil-N-[1-(2-feniletil)- 4-piperidinil] propanamida (“fentanilo”), una sustancia controlada de la Lista II con la intención y conocimiento de que dichas sustancias serían importadas ilegalmente a los Estados Unidos”.
Delitos que se suman a las acusaciones formales que ya pesaban sobre Zambada García, como:
* Dirigir una empresa criminal continua.
* Conspiración para asesinar.
* Conspiración para lavar dinero.
*Conspiración para fabricar y distribuir cocaína, heroína, metanfetamina y fentanilo.
* Otros delitos relacionados con drogas, a través de su actividad continua.
“El Mayo” era buscado por la Agencia Antinarcóticos de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés) y el Departamento de Estado, entidades que fueron incrementando el valor de la recompensa por proporcionar información que llevara a la captura del capo hasta por 15 millones de dólares.
Lo señalan de encabezar la organización criminal basada en Sinaloa, desde 1989 hasta 2024, cuando complementaron la indagatoria y cuando fue detenido en Texas, Estados Unidos: “Zambada García dirigió una empresa criminal continua responsable de la importación y distribución de cantidades masivas de narcóticos y que generó miles de millones de dólares en ganancias. Para asegurar el éxito del cartel, Zambada García empleó a personas para obtener rutas de transporte y almacenes para importar y almacenar narcóticos, y a ‘sicarios’ o sicarios para llevar a cabo secuestros y asesinatos en México y tomar represalias contra rivales que amenazaban al cartel. Los millones de dólares generados por la venta de drogas fueron luego transportados de regreso a México”.
Breon Peace, fiscal federal para el Distrito Este de Nueva York, indicó en la Corte de Brooklyn cuando complementaron refrescaron la averiguación: “Como se alega, Zambada García está acusado de numerosos delitos relacionados con las drogas, que ahora incluyen la fabricación y distribución de fentanilo, una droga mortal que era en gran medida desconocida cuando fundó el Cartel de Sinaloa hace más de tres décadas y que hoy es responsable de un daño inconmensurable”.
Agregó:
“Si bien Zambada García continúa siendo un líder principal de la empresa criminal responsable de importar enormes cantidades de narcóticos a los Estados Unidos, esta quinta acusación formal demuestra nuestra firme determinación de llevarlo ante la justicia, tal como lo hicimos con su ex cómplice. El Chapo, y tal como continuaremos haciendo con todos aquellos que trafican con drogas y buscan lucrar con la devastación infligida a nuestras comunidades”.
En la misma deposición, el subdirector interino Iván J. Arvelo, de Operaciones Nacionales de Investigaciones de Seguridad Nacional, elaboró sobre el capo ahora ya aprehendido:
“Como cofundador y actual líder de la organización narcotraficante más grande y poderosa del mundo, Ismael Zambada García está acusado de suministrar fentanilo a los Estados Unidos en un momento en que el narcótico letal se ha cobrado vidas a un ritmo devastador. Durante décadas, el despiadado y violento Cartel de Sinaloa ha continuado su flagelo mortal con el tráfico generalizado de fentanilo, cocaína, heroína, metanfetamina y otras drogas sintéticas hacia los Estados Unidos”.
Mientras el subdirector del Buró de Investigaciones, FBI por sus siglas en inglés, David Sunberg, refirió: “Como se alega, Zambada García ha supervisado, durante décadas, el tráfico de decenas de miles de libras de cocaína, heroína, metanfetamina y fentanilo a los Estados Unidos, junto con decenas de actos de violencia relacionados… Esta acusación sustitutiva es otro ejemplo más de nuestro compromiso de llevar a los líderes de los cárteles ante la justicia. Prometemos continuar trabajando con nuestros socios nacionales y extranjeros para desmantelar organizaciones criminales transnacionales violentas como el Cartel de Sinaloa”.
En la misma Corte donde será procesado Ismael Zambada García, fue juzgado y sentenciado a cadena perpetua Joaquín Guzmán Loera en febrero de 2019.
Pasadas las cinco de la tarde del 25 de julio, vía comunicado, el Departamento de Justicia de EU confirmó, con palabras del fiscal general Merrick B. Garland, los arrestos de los líderes del Cártel de Sinaloa, Ismael Zambada García y Joaquín Guzmán López alias El Güero Moreno:
“Ambos hombres enfrentan múltiples cargos en Estados Unidos por liderar las operaciones criminales del Cártel, incluidas sus letales redes de fabricación y tráfico de fentanilo.
“El Mayo” y Guzmán López se suman a una lista cada vez mayor de líderes y asociados del Cártel de Sinaloa a quienes el Departamento de Justicia está responsabilizando en Estados Unidos. Entre ellos se encuentran el otro cofundador del cártel, Joaquín Guzmán Loera; otro de los hijos de El Chapo y supuesto líder del Cártel, Ovidio Guzmán López; y el supuesto sicario principal del cártel, Néstor Isidro Pérez Salas, o El Nini.
EN MÉXICO, CINCO DÉCADAS DE IMPUNIDAD
Mario Ismael Zambada García es un presunto traficante de drogas ilícitas que ha actuado por lo menos desde hace cinco décadas en el país, inicialmente en la supervisión de plantaciones de marihuana y amapola, y después, en su trasiego hacia el norte. Se le señala de ser responsable de la importación de cocaína procedente de Sudamérica y la producción de metanfetaminas para su distribución en la Unión Americana. Ahora se le imputa la fabricación y distribución de fentanilo.
En México, cuenta con por lo menos seis órdenes de aprehensión en su contra por delitos contra la salud y desde 2003 se dictó una orden de detención provisional con fines de extradición internacional en el Juzgado Tercero de Distrito en Materia Penal de Ciudad de México, ya que originalmente era reclamado por autoridades de EU para que sea procesado por tráfico de cocaína en la Corte Federal del Distrito de Columbia.
Nacido en El Álamo, Sindicatura de Costa Rica en Culiacán, Sinaloa, Zambada García se relacionó con el mundo de las drogas en la década de los setenta a través de Juan José Esparragoza Moreno alias El Azul, quien era el asesor jurídico de su cuñado, Juan José Parra alias El Diablo, también narcotraficante, quien se casó con Ana María Zambada García.
De acuerdo con informes del Centro Nacional de Planeación, Análisis e Información para el Combate a la Delincuencia, CENAPI, “El Mayo” Zambada, cuya fecha real de nacimiento se ignora por contar con varios registros, surgió a la luz pública tras las investigaciones efectuadas durante los años 80 a Félix Gallardo, con quien tenía relación de compadrazgo. Por órdenes de éste, “El Mayo” encabezó una organización dedicada al narcotráfico, con sede en Culiacán, con influencia en toda la costa del Pacífico. Mantenía relaciones de tráfico de drogas con el llamado Cártel de Medellín.
Al ser detenido Miguel Félix en 1989 y fragmentarse el Cártel de Guadalajara, Zambada se alió con su compadre Baltazar Díaz Vega alias El Balta, de quien se hizo consuegro. Sus hijos María Teresa Zambada Niebla y Javier Alonso Díaz Medina alias El Javi se casaron. A Baltazar lo asesinaron en enero de 1995 y al yerno del “Mayo” un año después en Ciudad de México, en el estacionamiento de un Sanborns.
Aunque ya tenía más de dos décadas en los asuntos mafiosos, el primer mandamiento de captura en contra del sinaloense surge el 18 de enero de 1998, derivado del llamado Maxiproceso por el que fue enjuiciado el ex gobernador de Quintana Roo, Mario Villanueva Madrid, que protegía al Cártel de Juárez. En ese tiempo “El Mayo” trabajaba bajo la coordinación de Amado Carrillo Fuentes alias El Señor de los Cielos.
A la muerte de Carrillo, el ascenso entre los narcos poderosos del país fue más que evidente. El Gobierno de Estados Unidos solicita a México su detención provisional con fines de extradición a inicios de 2003. El Juez Tercero de Distrito en Materia de Procesos Penales Federales de Ciudad de México concede la orden para apresarlo. La DEA ofreció una recompensa de hasta cinco millones de dólares por información que permita capturarlo.
Otra orden de aprehensión contra el líder del Cártel de Sinaloa data de 2009 por el trasiego de cocaína procedente de Colombia y Panamá, vía marítima, utilizando los puertos de Chiapas, Manzanillo, Mazatlán, y Los Cabos en barcos adquiridos en Estados Unidos, mismos que intercambiaban por navíos sudamericanos a los que pintaban la matrícula y nombre de los nacionales. Mazatlán y Altamira eran los trampolines para continuar el camino de la droga vía terrestre o aérea.
ZETA localizó los siguientes mandamientos judiciales de captura en contra del “Mayo” Zambada:
* Causa penal 12/98 del Juzgado Quinto de Distrito de Procesos Penales Federales en Ciudad de México.
* Causa penal 50/200 del Juzgado Quinto de Distrito de Procesos Penales Federales en el Estado de México, con residencia en Toluca.
* Causa penal 216/2011 del Juzgado Sexto de Distrito del Estado de Sonora, con residencia en Hermosillo.
* Causa penal 118/2015 del Juzgado Primero de Distrito del Estado de Sinaloa, con residencia en Culiacán.
* Causa penal 30/2014 del Juzgado Cuarto de Distrito de Procesos Penales Federales en el Estado de Jalisco, con residencia en Puente Grande.
* Causa penal 583/2021 del Juzgado Especializado en el Sistema de Justicia Penal Acusatorio, del Centro de Justicia Penal Federal en el Estado de Sonora, con residencia en Hermosillo.
* Procedimiento de extradición 03/2003 del Juzgado tercero de Distrito de Procesos Penales Federales en la Ciudad de México.
LuisCarlosSáinz