George Miller es, sin duda, el heroico director y guionista que revivió este clásico de cine de ciencia ficción con “Fury Road” que tuvo de todo: una estupenda historia, bien narrada, con increíbles recursos audiovisuales, incluidas escenas de acción francamente insuperables.
Ahora viene esta entrega basada en el personaje de Furiosa, desde sus orígenes. Así que el papel que estelarizó Charlize Theron ahora recae en Anya Taylor-Joy, desde su infancia (donde aparece Alyla Browne) en la tribu Vulvalini que habitaba en el mágico Green Place, lejos de las apocalípticas tierras del Wasteland.
Es entonces cuando Furiosa es privada de su libertad por la Horda de Motociclistas liderada por Dementus (Chris Hemsworth), quien asesina a Mary (Charlee Fraser), madre de la chica, y desde ahí la marca a tal grado que el único objetivo de la protagonista será un día vengarse de esta tragedia.
Esa es la travesía de Furiosa que se construye a partir de cinco capítulos, lo que facilita apreciar más los detalles de esta sólida película, tanto narrativos como visuales. En este último aspecto, la responsabilidad recayó en el cinematógrafo Simon Duggan, y el diseño de producción a cargo de un maravilloso Colin Gibson.
Y luego, de vuelta a la historia, también se aprecian las diversas subtramas de esta precuela, siendo una de ellas el enfrentamiento entre Dementus y el villano de villanos en la saga de Mad Max, Immortan Joe (rol ahora interpretado por Lachy Hulme).
A final de cuentas, tenemos de nuevo la odisea de Furiosa que sobrevive en el más inhóspito contexto, a lo largo de una travesía absolutamente adversa, a la que se crece con pocas palabras y un carácter de sobra. Miller supo qué debía hacer para desarrollar esta anécdota y llevarla a un desenlace fortuito en donde Hemsworth termina siendo el actor ganador en este mundo caótico que es, una vez más, este Wasteland. *** y media.
Punto final.- Quienes no alcanzaron a ver “Los que se quedan/The holdovers” en el cine, busquen esta joya de Paul Giamatti en plataformas digitales.