Desde el miércoles, el gobierno estadounidense impuso un arancel del 25% al acero y 10% aluminio que no haya sido fundido y vertido en Estados Unidos, México o Canadá, con el fin de que productos chinos no evadan aranceles ni inunden el mercado americano.
Se estima que la medida implicaría que 500 mil toneladas de acero y aluminio exportadas de México a EU deberán pagar el nuevo arancel, al proceder de regiones distintas de América del Norte, como China, Bielorrusia, Rusia e Irán. Tal cantidad representa 13% del total de exportaciones mexicanas de acero y aluminio a Estados Unidos.
Al respecto, Alejandro Malagón, presidente de la Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (Conamin), declaró a medios nacionales que se está trabajando con la Secretaría de Economía para reducir la afectación que traería la medida, la cual generaría un “impacto importante” aún no cuantificado que preocupa al sector.
Todavía se analiza el decreto, particularmente en productos terminados, como en la industria automotriz, las autopartes, donde falta claridad en cuanto a reglas de composición de acero y aluminio.
Al cierre de edición, ni la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y el Acero (Canacero) o la Cámara Nacional de la Industria del Aluminio México (Canalum) emitieron un posicionamiento, habida cuenta que nuestro país importa materia prima de otras partes del mundo por carecer de ella, ni ser suficiente la de Canadá y Estados Unidos.
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El Presidente Andrés Manuel López Obrador consideró que la medida impuesta por el gobierno estadounidense beneficia a nuestro país, recordando que se acordó que el acero y aluminio que se importan de Brasil, tendrá un “trato especial” al ser exportado por México a EU. “Esto debe pensarse en el mediano y largo plazo para que se invierta en México, porque aquí tenemos garantizado la libre exportación de acero y aluminio a Estados Unidos y a Canadá, porque hemos consolidado nuestro mercado y tenemos que seguir fortaleciendo lo que es toda la economía y el comercio de América del Norte”.
Deseó que en un futuro vaya integrándose toda América para que este continente se consolide como la principal región económica y comercial del mundo. “Estamos avanzando con el fortalecimiento, la autosuficiencia, la sustitución de importaciones en América del Norte, eso nos conviene”, aseveró el político desde Palacio Nacional.
En tanto, Raquel Buenrostro, secretaria de Economía federal, explicó que la medida del gobierno estadounidense es un agregado a la regla de exclusión de la 232 firmada en 2019, fuera del T-MEC; lo complejo es definir el contenido del certificado de colado y fundido.
En abril de este año, México impuso aranceles del 5 al 50% a 544 fracciones arancelarias, entre éstas, productos de acero, aluminio, textiles, confección, calzado, madera y plástico procedentes de países con los que no tiene un tratado comercial.
