Trabajadores de la empresa Cinco Contemporánea paran obra de remediación del deslizamiento en Camino Verde. No está cancelada, está suspendida para hacer mediciones de movimiento a solicitud de Protección Civil, aclara Sidurt
La CESPT tiene un mes que no nos da la cara”, que quedaron suspendidas las mesas de trabajo en las que incluso participaba el titular de la paraestatal, reprocha Noemí Ramos, residente de una de las 51 viviendas afectadas (44 en rojo y 7 en amarillo) de la calle Montes Escandinavos, en el fraccionamiento Lomas Conjunto Residencial.
Han traído despensas, han dado apoyos de tres mil pesos a quien opte por rentar, e incluso han llevado médicos, pero todo ha sido “insuficiente” y alejado de lo que se necesita: la reparación de los daños; “que nos den una casa” en una buena ubicación para vivir, señala.
Como Noemí, otros residentes acusan de negligencia a la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tijuana (CESPT) por no haber hecho obras programadas para reparar la tubería antes de que sus casas comenzaran a presentar grietas y dos de ellas colapsaran hace unos días.
“Desde 2018 tuvieron la oportunidad, mas no lo hicieron. Imagínate si en ese año lo hubieran hecho; no estuviéramos perdiendo más de 40 casas”, afirma Miriam, otra residente.
Los registros oficiales reflejan cómo fue creciendo el daño a las viviendas durante 15 años, sin que haya claridad ni coordinación entre los gobiernos estatal y municipal para determinar una posible solución.
En el Atlas de Riesgos Naturales de 2014 ya se indicaba que uno de los 23 deslizamientos que hasta entonces se habían registrado en Tijuana era el de la parte norte de Lomas Conjunto Residencial, que estaba activo y que se observaban agrietamientos en viviendas aledañas a la ladera.
Para el 30 de junio de 2023, Protección Civil municipal etiquetó nueve viviendas en rojo y 10 en amarillo. Diez meses después, en abril de 2024, la dependencia colocó en calcomanías en rojo otras 10 viviendas y en amarillo nueve más.
En mayo de este año, el número de casas con etiqueta roja subió a 39, y tres se engomaron en amarillo. El 25 de junio pasado, el Consejo Municipal de Protección Civil municipal aprobó la Declaratoria de Emergencia de Riesgo Geológico contabilizándose 44 viviendas con engomado rojo y siete en amarillo; siendo 51 afectadas en total.
Entre los residentes, los sentimientos de “incertidumbre, impotencia y mucha tristeza” se agolpan en tratar de resolver el problema inmediato de adónde ir, qué llevarse, porque las dimensiones de sus casas -consideradas inhabitables- exceden aquellas que podrían rentar, y la mayoría son personas adultas mayores ya pensionadas cuyos ingresos no son los mismos que cuando adquirieron sus propiedades.
Hasta el cierre de edición 17 familias habían desalojado sus casas, según Protección Civil Municipal, aunque los vecinos señalan que en realidad son 10 las familias que ya dejaron sus casas, y que recibirán cuatro mil pesos de apoyo de renta durante seis meses, por parte de la Secretaría del Bienestar.
El resto seguía habitando los inmuebles con fisuras y grietas recibiendo agua en pipas mientras una cuadrilla de la CESPT trabajaba acondicionando mangueras para dotar de drenaje a la población que se niega a abandonar sus viviendas, algunas de las cuales exhiben mantas en las que se responsabiliza a la paraestatal.
“Montes Escandinavos por fugas no tratadas, nuestras casas ya están derrumbadas. Camina y observa cómo perdemos nuestro hogar, pero Marina del Pilar no vemos a ningún trabajador de gobierno perder su trabajo!” [sic], se lee en una.
Aunque los afectados se han reunido con la personal de la Secretaría General de Gobierno, afirman que no están dispuestos a reubicarse en Vista Horizonte, como ha ocurrido con los damnificados de otros deslizamientos de Tijuana.
Miriam relató que en junio, personal del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred) acudió al lugar a instancias de Protección Civil estatal para hacer un estudio cuyo resultado estaba previsto para este 4 de julio, aunque no hay fecha para que se les dé a conocer a los vecinos.
Cuando visitó Cenapred el área “no traían equipo, volaron drones nada más. Ellos dijeron que se llevaron colectas de muestras de suelo y que las iban a analizar en la Ciudad de México, pero el director de la CESPT ya está diciendo que es una falla geológica cuando la Comisión hizo estudios y ahí dice que no es una zona de falla geológica”, señaló.
Entretanto, especialistas y abogados se han reunido con residentes para explorar la posibilidad de demandar a la CESPT.
“Aunque están etiquetadas en rojo, hay muchas casas salvables; pero tienen que actuar ya, presentar una denuncia civil o penal contra la CESPT” (…) tienen que contratar a especialistas y abogados” se le escucha decir a uno de ellos, que también recomienda que los estudios sean hechos por especialistas del Colegio de Ingenieros Civiles de Tijuana.
Algunos residentes están dispuestos a presentar una demanda “si es la única manera” de que la CESPT pague los daños o les dé una casa nueva, pero para otros es inviable por lo costoso. Ante la zozobra de perder su patrimonio, otros residentes han previsto realizar manifestaciones.
EL ESTUDIO QUE CONTRADICE LA VERSIÓN DE LA FALLA GEOLÓGICA
En 2009, en la calle Montes Escandinavos (en una sección al oeste) se registró un deslizamiento que afectó a alrededor de 19 viviendas. Entonces se edificó un muro de contención y se proyectó un cambio de drenaje que tenía que hacer la CESPT, según lo que relataron los residentes.
Pero fue hasta comienzos de 2024 cuando la obra hidráulica comenzó a hacerse, y que finalmente fue suspendida en mayo pasado ante las afectaciones de más viviendas.
En 2018 la CESPT programó y licitó la rehabilitación de atarjea en la citada calle. Pero el procedimiento (LO-902027971-E10-2018) quedó desierto. En noviembre de 2022, una de las alcantarillas comenzó a sacar agua. “Estuvimos haciendo reportes, y la CESPT solamente venía, mandaba a destaparla y nada más”.
En 2023 el agua de la alcantarilla dejó de salir, pero a los meses comenzaron a aparecer grietas sobre la calle.
“Vino la CESPT. Hizo su inspección, pero para la CESPT todo estaba bien”, indicó Noemí. Después, una vecina reportó una fuga de agua potable en su vivienda. Un viernes, personal de la dependencia acudió y “le dijo ‘aquí no se escucha nada, pero el lunes te vamos a mandar a alguien para que te hagan la revisión’”.
Ante la respuesta de la CESPT, al día siguiente (el sábado) vecinos rompieron el suelo y brotó una “fuga enorme”. “¿Cuánto tiempo tendría esa fuga? Desconocemos”, pero para entonces ya era julio de 2023. Entonces se impidió el paso a vehículos por las grietas de las calles y la CESPT cortó definitivamente el servicio de agua potable por tubería, surtiendo el líquido con pipas.
En agosto la CESPT mandó a hacer un estudio de geotécnica, “para ver qué es lo que iban a hacer”. Luego de múltiples solicitudes, los residentes accedieron al resultado, que indica que “el predio no se encuentra cercano a la falla geológica, sin embargo, se encuentra en una zona sísmica, por lo que esta variable deberá ser considerada durante el diseño y construcción de la obra”, refirió Noemí.
El estudio referido por los residentes fue elaborado por la empresa Especialistas en Geotecnia del Noroeste S.A. de C.V., bajo el contrato 5D-NS-070-2023, fechado en agosto de 2023. El contrato por 251 mil 785.80 pesos (con IVA) fue otorgado por adjudicación directa por el entonces titular de la CESPT, Víctor Amador Barragán, hoy secretario del Agua, y el administrador único de la empresa, Rafael González Gutiérrez.
El estudio -que no fue proporcionado de manera íntegra por residentes ni la CESPT a ZETA- estaría contradiciendo las declaraciones del actual director de la Comisión, Jesús García Castro, quien el 19 de junio señaló que el deslizamiento se debía a una falla geológica, que está ocasionando la ruptura de tubos.
En una entrevista conjunta con García Castro, el subdirector técnico de la CESPT José Díaz aseguró que el estudio referido por los residentes fue para saber cómo se encontraba la infraestructura de la paraestatal, “pero no desde el punto de vista de geotecnia, para definir cuál era la falla que venía ahí, que de acuerdo con el Cenapred y el municipio, es un tema de una zona de alto riesgo”.
En ese sentido, reiteró que la zona presentó movimientos de tierra desde febrero de 1978, luego en 2009 y este último (ubicado más al este de la calle Escandinavos).
Con el estudio, dijo, se tomó la decisión de cambiar el proyecto que se tenía el año pasado, que era dejar la tubería como estaba originalmente construida por el desarrollador hace más 40 años (que está a cinco metros de profundidad), para que quedara a un metro de profundidad, con el objetivo de “dañar lo menos posible” y que los vecinos no estuvieran descargando su drenaje a un tubo que ya estaba colapsado.
El estudio señala “de una manera muy vaga” que los rellenos hechos por parte del desarrollador “tuvieron ciertas deficiencias”, por lo que se requiere hacer análisis más profundos para tener esa información. Aunque admitió que un suelo saturado actúa “como un cuchillo”, negó que en este caso haya sido el causante de los daños a las 51 viviendas.
El funcionario estatal también mencionó otro estudio elaborado por una empresa de la Ciudad de México, el cual identificó que la saturación del agua está a 20 metros de profundidad, y que estaría relacionada con la “micro cuenca” de la zona, que abarca las colonias Sánchez Taboada, 3 de Octubre, Emperadores, Lomas Conjunto Residencial, y Camino Verde.
“Es un tema más profundo que para eso entra otro nivel de especialización”.
— ¿Entonces, el suelo de todas esas áreas está saturado y está en riesgo de que se colapsen las viviendas en esas áreas?
“Yo no estoy para afirmar eso; eso lo maneja Protección Civil, pero sí es una zona” que desde 1978 ya tuvo deslizamientos y es un tema que está viendo Protección Civil estatal y municipal, con la Secretaría General de Gobierno.
Interrogado sobre por qué en septiembre del año pasado no se hicieron las obras que señalaba el estudio contratado por la CESPT, García Castro dijo que desde que él asumió la dirección en diciembre de 2023 estuvo “muy al pendiente de los requerimientos y necesidades de la comunidad”, sin establecer la causa del retraso de esas obras que marcaba el estudio contratado por la paraestatal.
En días pasados, el director de Protección Civil municipal, Miguel Ángel Ceballos, afirmó que no se tenía identificada en esa zona una falla geológica, aunque “hay algunas fallas en algunas otras zonas cercanas”.
Dijo que el nuevo deslizamiento está a 150 metros del ocurrido en 2009 sobre la misma vialidad, y ambos deslizamientos se estaban uniendo. Será el estudio de Cenapred el que determinará con mayor precisión lo que está ocurriendo.
El ingeniero civil Francisco Javier Casas afirmó que el deslizamiento en Lomas Conjunto Residencial es un problema que combinó una mala ejecución de las terracerías por parte de la desarrolladora y la fuga en las tuberías de agua y drenaje de la CESPT, que provocó la infiltración de agua en el suelo.
Consideró que este nuevo deslizamiento podría estar conectado con el ocurrido en 2009, y que al ser una ladera la estratigrafía inclinada del suelo (capas que lo componen) estarían generando la inestabilidad de la zona, aunado a la presencia de agua, y no por la presencia de fallas geológicas.
Hay dos fallas cercanas: la falla denominada García que pasa por el Panamericano y la falla llamada Agua Caliente que va del distribuidor Morelos al Hipódromo. Sin embargo, “no hay un registro que nos diga cuánto se están moviendo”, por lo que no se puede decir que esas fallas están activando los deslizamientos de la ciudad.
“Sería irresponsable técnica y científicamente decir que esas fallas están interviniendo, porque está comprobado que ese problema es de las capas horizontales del suelo, que ahora se están deslizando con todos los cambios que está haciendo el ser humano, como cortes, poner sobre pesos, poner tuberías, saturas los suelos, entonces ya no es deslizamiento natural, sino por el hombre”, aseveró el especialista integrante del Colegio de Ingenieros Civiles de Tijuana.
SUSPENDEN OBRA DE CAMINO VERDE
En otro punto de la ciudad, fue detenida la obra de remediación del deslizamiento de Camino Verde a cargo de la constructora Cinco Contemporánea. En el lugar sólo se hicieron 43 cimentaciones, y a decir de personas que siguen viviendo en la zona siniestrada y de trabajadores de la empresa, la suspensión se debió a falta de recursos económicos.
El secretario de Infraestructura, Desarrollo Urbano y Reordenación Territorial (Sidurt), Arturo Espinoza Jaramillo, rechazó que la obra haya sido suspendida por falta de recursos, y afirmó que no ha sido cancelada. “Lleva ejercido alrededor de 30, 40 por ciento de la obra” en la que se invertiría alrededor de 30 millones de pesos.
En días pasados, Protección Civil pidió a la dependencia que encabeza colocar testigos y medir cada dos días si hay movimiento de los taludes. Para hacer esos trabajos era necesario suspender la obra para no afectar la medición, y ya con esos resultados ellos tomarán la decisión de qué seguirá; y de ahí la dependencia continuará o cancelará el contrato, explicó el funcionario estatal.
La obra de remediación del deslizamiento de Camino Verde consistía en hacer pilas de cimentación con una profundidad de hasta 40 metros, para detener las capas inestables del suelo. Al principio de la obra geotécnica, costaba alrededor de 320 millones de pesos, que era menos que reubicar a los cerca de 400 afectados.
Sin embargo, el presupuesto de la obra fue incrementándose, llegando a rebasar los 400 millones de pesos porque fueron añadiéndole trabajos para rehabilitar la calle, el sistema de agua y drenaje, hasta que finalmente resultó “incosteable” para el gobierno, con el riesgo de que las pilas cimentadas generen más peso y provoquen un mayor deslizamiento, según fuentes relacionadas al caso (que pidieron no ser identificadas).
CESPT INVERTIRÁ 9 MDP PARA SOCAVÓN DE LA COLONIA DEL RÍO
El subdirector técnico de la CESPT, José Díaz, afirmó que la paraestatal estará invirtiendo alrededor de nueve millones de pesos en la calle Tomasa Esteves, de la colonia Anexa Del Río, para reparar el área donde en febrero pasado se registró un socavón que afectó 12 viviendas en febrero de 2024.
Refirió que el resultado del estudio elaborado por GEOCIM señala que el socavón no se debió a una falla geológica, sino a un problema local derivado de que originalmente en esa área corría un arroyo que fue invadido por las personas. “El agua tiene memoria y conjugado con la fuga. La fuga en realidad fue la que hizo el socavón con las lluvias”.
Ante la emergencia suscitada a principios de año, los trabajos de la CESPT consistieron en dotar de agua a la población por mangueras, y actualmente ya trabaja una empresa para colocar tubería nueva de agua y drenaje a lo largo de 150 metros de la calle, para posteriormente poner rellenar, poner el pavimento y un muro de contención para estabilizar la calle, el cual aún está definiéndose con el ingeniero David Mascareño.
12 DESLIZAMIENTOS ACTIVOS
El director de Protección Civil municipal, Miguel Ángel Ceballos, comentó que están activos 12 deslizamientos en Tijuana, con afectaciones a 222 viviendas. (168 en rojo y 54 en amarillo).
Los deslizamientos activos son: Lomas de la Presa, Cubillas Sur, fraccionamiento La Sierra, Paseos del Vergel, Chapultepec Doctores, Terrazas del Rubí, Urbi Villas del Prado segunda sección, Herraduras Sur, Aguaje de la Tuna, Lomas Conjunto Residencial, Colinas del Rey y la colonia Del Río.
Ante las afectaciones, residentes de Paseos del Vergel, Lomas de la Presa y La Sierra han manifestado en diversas ocasiones que están olvidados, viviendo en zonas siniestradas porque no tienen adónde ir, y no hay ninguna autoridad que dé alguna solución.