Alejados del mainstream, El Gran Silencio transversa en lo musical y generacional. A más de tres décadas de convertirse en una banda de culto, los creadores del “Chúntaro Style” siguen en la exploración profesional y la atemporalidad que le han brindado sus autorías, con las que regocijarán a Tijuana el próximo 13 de julio
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Sin gozar de los reflectores que otorgan la radio, televisión y la sugerencia en los algoritmos de plataformas digitales, El Gran Silencio se muestra resiliente en lo musical y da cabida al ska, rock, reggae, dancehall, rap, hip-hop en fusión con música latinoamericana tradicional como cumbia y vallenato, convirtiéndose en parte de la cultura sonora mexicana que los ha llevado traspasar generaciones.
Con esa bandera, la agrupación regiomontana llegará a Tijuana el 13 de julio en el marco de la segunda edición del evento gastronómico Cheve y Taco Fest en el Parque Estatal Morelos.
“Nos quedamos vestidos y alborotados la última vez que estábamos programados en Tijuana, pero salió el reunirnos con Los Cafres, una banda que nos gusta mucho, de la vieja escuela, y volver a Tijuana para nosotros es como volver a casa, es nuestro hogar. Cada que pasamos al gabacho aprovechamos para quedarnos uno o dos días”, mencionó a ZETA Cano Hernández, vocalista de El Gran Silencio.
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En su positivismo por seguir activos en el gusto de sus fanáticos, a los músicos de “Vivir Soñando” les sorprende la respuesta de los nuevos públicos a pesar de no estar vigentes en el mainstream.
“No somos un grupo mediático, no estamos constantemente ni en tele, ni en radio, si salimos es porque a algún locutor loco se le ocurre poner al Gran Silencio, pero que estemos en una programación diaria, hace varios años que no pasa. Por nuestra parte tampoco destacamos, hoy en día veo a grupos que hacen TikTok con tal de estar presentes y nosotros todo lo contrario. Sin embargo, hemos estado tocando al lado de bandas que todavía siguen presentes en los medios, la gente no nos olvida, sobre todo porque están pasando nuestra música a las nuevas generaciones, y eso se debe al público que creció con nosotros”, reflexionó.
“También sucede que al tocar en festivales hay raza que va a ver al grupo que ellos conocen y se topan con una banda como El Gran Silencio, y esos mismos jóvenes nos empiezan a seguir. Seamos honestos: hoy en día hay bandas a las que siguen no tanto por su música, sino por la polémica, y en el caso de nosotros, nos van a ver por nuestra música o porque fueron a escuchar a su artista favorito a algún evento y se encontraron nuestros temas”, abundó Cano.
Dentro de su diversidad en letras y sonido, la banda que también comandan Tony Hernández (guitarra) y Wiwa Flores (bajo) se dice plena a 32 años de su creación.
“Cada canción nueva es un volver a empezar, si nada más tocáramos un solo género, te soy honesto, después de más de 30 años ya nos hubiéramos aburrido, pero todo el tiempo estamos experimentando y eso nos hace sentir como una banda nueva. Hemos sacado discos totalmente diferentes a nuestros inicios y nuestro público lo entiende, no vamos a estar estrenando puros ‘Chúntaro Style’ toda nuestra vida, es por eso que nos sentimos con la misma energía y curiosidad de cuando empezamos a tocar”, evocó el también ilustrador.
“Nunca hemos tenido una regla para componer a la hora de señalar injusticias sociales, en cuanto a líricas somos muy libres, lo que ha salido con ese tipo de temas, es porque necesitábamos sacarlo en ese momento, pero no somos una banda que se maneja por ese lado. Si alguna vez se lanzó algo como ‘Red Alert’ (2010), era porque en Monterrey había una alerta roja por el problema del narco, lo que hicimos fue porque era necesario, pero nos limitamos a ser una banda panfletaria, al mismo tiempo, no podemos hacernos de oídos sordos. Si se da que tengamos que denunciar o decir algo, lo vamos a decir, porque tenemos toda la influencia de bandas que nos enseñaron a hacerlo”, remarcó.
Finalmente, en lo musical El Gran Silencio se mantiene renovado tras la salida de su último proyecto titulado “Audiophila Subliminal Dub Hi Fi”, apuntando a un próximo trabajo en el estudio.
“Nunca hemos sabido qué chingados tocamos, es una mezcla de varios géneros y cabemos en todos lados, de nuestro lado seguimos con la experimentación, haciendo lo que nos gusta con el ska, rock, punk y otros sonidos que hemos adoptado. Estamos viajando por varios territorios de la República, reencontrándonos, y eso se presta a quizás componer nuevas canciones. Todavía hay Gran Silencio para rato”, concluyó la voz de la agrupación.
