En el puerto de Ensenada, hay un director de Seguridad Pública que sólo existe en la nómina, así describen oficiales de la Dirección de Seguridad Pública Municipal (DSPM) a su titular, el Mayor de Infantería David Armando Sánchez González. En medio de una desbandada de oficiales de la seguridad municipal denunciados por desaparecer, extorsionar y asesinar a civiles (al menos cinco de ellos están prófugos de la justicia), los ensenadenses desconocen cuál es la postura del jefe policial, visto por última vez en público el 8 de enero de 2024 en una entrega de reconocimientos. El ex militar llegó al cargo en octubre de 2020, y aunque en su primer discurso habló de atacar los delitos de mayor impacto, nunca presentó un plan de trabajo, tampoco el alcalde Armando Ayala Robles lo exigió. Ahora el relevo a la alcaldía, Claudia Agatón Muñiz, ha manifestado la urgencia de iniciar la siguiente administración con un plan integral de seguridad y un eficiente sistema de depuración policial, lo que no ha sucedido en los últimos seis años. Y bueno, que eso le corresponda al siguiente director, que ojalá no sea como el actual, de cuya existencia se sabe sólo porque cobra un sueldo.