Aunque Darío Benítez perdió la reelección en la presidencia municipal de Tecate al contender representando al Partido Encuentro Social, aún le quedan cuatro meses de administración, tiempo suficiente -refieren en algunos sectores- para que continúe hostigando a parte de los mismos. Dos días antes de la elección del 2 de junio, el Ayuntamiento que encabeza Benítez -dado que no solicitó licencia para hacer campaña política- clausuró, de manera arbitraria, cinco estaciones de gasolina, todas integradas al Grupo Energético de Baja California. La Dirección de Administración Urbana del Ayuntamiento de Tecate llevó a cabo las clausuras, argumentando “la proximidad de los negocios a casas habitación”, lo cual justificaron, fue advertido a través de denuncias anónimas. Pero nada de eso. La realidad es que esos cinco expendios de gasolina fueron con los que el candidato oficialista y virtual alcalde de Tecate, Román Cota, hizo convenio para proveer a sus brigadas de combustible para los traslados durante la campaña. Y la forma que encontró el candidato y alcalde Benítez para reprimirlos ante el “apoyo a su adversario”, fue clausurarles así nomás. Y pues, los empresarios y comerciantes están atentos de las medidas que tome el presidente municipal para demostrar su autoridad hasta el 30 de septiembre, porque el 1 de octubre, toma posesión Román Cota, quien lo derrotó.