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domingo, junio 30, 2024
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“Las series de televisión se han encargado de volver héroes a los narcotraficantes”: Rosina Conde

“A mí me interesa mostrar la otra cara de la moneda: el lado de la víctima, no el lado del victimario”, expresó a ZETA la autora que celebra 70 años con la audionovela “Apostar la vida”, disponible en Storytel

Como una continuación en su obra, en la que a lo largo de su trayectoria ha abordado diversos temas relacionados con las mujeres, la escritora bajacaliforniana Rosina Conde entregó la audionovela “Apostar la vida” sobre la explotación sexual, misma que está disponible en la plataforma de Storytel desde septiembre de 2023.


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“El tema social de las desventajas tanto laborales como sociales de la mujer, ha sido una constante en mi trabajo desde que empecé a escribir hace 40 y tantos años, ya son casi 50 años escribiendo sobre los problemas de nosotras las mujeres”, refirió a ZETA, para empezar, la narradora bajacaliforniana en su reciente visita a Tijuana.

 

EN STORYTEL


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Radicada actualmente en Ciudad de México, Conde contó a este Semanario que “Apostar la vida” es una novela escrita para ser escuchada y se escribió de manera exclusiva para la plataforma internacional Storytel, especializada en audionovelas.

“Yo ya había hecho trabajo de investigación para unos guiones que escribí para televisión y ya tenía la idea de escribir algo más serio, más de largo aliento sobre estos temas. Yo ya había hecho tres audiolibros cuando obtuve la Beca del Sistema Nacional de Creadores de Arte en la promoción de 2011, entonces ya tenía el antecedente que ya había producido textos en audio. Storytel es una compañía sueca que estaba muy bien posicionada en Europa y que abrió oficinas en México, Colombia y Argentina para empezar a hacer producción en Hispanoamérica”, rememoró.

Relató cómo la plataforma internacional de audiolibros la contrató especialmente para escribir una audionovela:

“Cuando se abrió la oficina de Storytel en México, por el antecedente que tenía de los audiolibros que hice durante mi beca del Sistema Nacional de Creadores de Arte, me recomendaron para escribir una novela para una línea que tiene Storytel que se llama Original, porque ellos comercializan libros de todas las editoriales. Abrieron esta línea de Originales de la propia compañía y ahí fue cuando me contrataron para que escribiera yo una novela de diez capítulos de una hora. Hice la propuesta, les interesó. Entonces me pidieron que escribiera el capítulo piloto y les diera un resumen de todos los capítulos de lo que iban a tratar cada uno. Original está diseñada para diez capítulos de una hora. Una vez que entregué el capítulo piloto y entregué los resúmenes de los diez capítulos completos, los revisaron, les gustó el proyecto y me contrataron para que yo escribiera ‘Apostar la vida’”, narró.

Cortesía

Originalmente, la pieza literaria debió salir al mercado en 2019, luego en 2020, pero la pandemia de coronavirus tenía otros planes:

“El contrato lo firmé en diciembre de 2018. De hecho, yo entregué en julio de 2019, iba a entrar a producción en octubre, pero en eso la editora tuvo que viajar a Colombia para abrir la oficina, entonces pospusieron la producción para febrero de 2020, pero en eso se vino la pandemia, se cerraron los estudios de producción y mi novela tuvo que esperarse a que pasara la pandemia y se reabrieran los estudios de grabación para poderse producir, y finalmente la subieron a la plataforma en septiembre de 2023”.

 

LA TRATA DE PERSONAS

En “Apostar la vida”, Rosina Conde relata sobre una casa de citas que vende servicios sexuales de mujeres menores de edad de entre 13 y 18 años en Tijuana. En la audionovela, Mireya, la protagonista, prefiere los lujos sin límite que le ofrece su novio, pero poco a poco se ve involucrada en el tráfico de mujeres.

¿Por qué abordar el tema de la trata de personas en Tijuana?

“Es un tema que no ha sido trabajado, que no ha sido estudiado, que no ha sido investigado a profundidad en la ciudad, y pues finalmente son los escenarios que conozco. Esta novela me daba la oportunidad de que mi personaja se moviera en muchos escenarios no solamente en Tijuana, sino en Ciudad de México, Michoacán, San Diego, Las Vegas, que pudiera tener toda esta capacidad de movimiento, que no es únicamente local, sino que es un fenómeno global”.

En época de series sobre crimen organizado, ¿qué es lo que no querías que fuera o en qué no querías caer con “Apostar la vida” al abordar un tema delicado y trágico, como la explotación sexual de mujeres?

“Me preocupa mucho la cuestión mercadotécnica del cine, no de la televisión, sino de las series que se están haciendo ahorita en las plataformas, donde tratan el tema del narcotráfico casi visto desde el punto de vista del patriarca genocida, explotador, esclavista y que se dedica al narcotráfico y cómo han heroificado a esos personajes, cómo las series de televisión se han encargado de volver héroes a los narcotraficantes, a las narcotraficantes y a las tratantes y a los tratantes”.

Entonces aclaró sobre “Apostar la vida”:

“Yo no quería que mi historia cayera en ese estereotipo, por eso es que la historia está narrada desde el punto de vista de la víctima y no desde el punto de vista del explotador. A ‘La reina del sur’, que es una narcotraficante, una asesina, una esclavista, en la tercera temporada ya la ves volando como mujer maravilla, rescatando mujeres y ya la convirtieron en una heroína; y lo ves también con otras series. A mí me interesa mostrar la otra cara de la moneda: el lado de la víctima, no el lado del victimario”.

 

UNA NOVELA PARA SER ESCUCHADA

“Apostar la vida” de Rosina Conde está narrada en primera persona del singular en voz de Mireya, la protagonista. Cabe destacar que la voz de la audionovela es de la tijuanense Frida María, por eso el tono y forma de hablar no es de la Ciudad de México, del sureste ni del suroeste, sino de Tijuana.

“Mireya está narrando su experiencia y se la está contando a otra persona, por eso me interesaba también mucho que fuera desde la voz de la protagonista. Cuando la escribí, la pensé desde un principio como un texto oral, un texto que se iba a producir, que se iba a grabar, que no se iba a leer con la vista, sino que le iba a llegar al público a través del oído. Entonces lo pensé como si Mireya le estuviera contando la historia a quien está escuchando el libro, por eso está hablando en primera persona y de repente se dirige al oyente, al receptor, cuando dice: ‘Porque tú sabes que esto y esto otro…’, ‘¿Cuándo me iba a imaginar tal cosa?’, ‘Fíjate que…’. La actriz está hablándole directamente al receptor. Entonces, sí está muy pensada para ser escuchada más que para ser leída. La novela es muy oral, porque la escribí para ser convertida en voz. Como es una original que escribí para Storytel, tengo que esperar a que pasen dos años para que ellos puedan comercializarla como audiolibro y ya me dijeron que me dan permiso para que busque editor para el texto impreso”.

¿Cuál fue el desafío estrictamente literario en una audionovela, en un tema como la trata de personas?

“Por un lado, si bien está pensada para ser convertida en texto oral, sí cuidé mucho que fuera un lenguaje coloquial pero culto, sí cuidé mucho el texto en términos literarios, o sea, evitar redundancias, repetición de palabras, cacofonías, procurando que se oyera natural la charla de la personaja. En ese sentido sí me preocupé mucho por revisarla, corregirla. Claro, por la premura del tiempo que te dan para escribir, en realidad me dieron seis meses y me tomé un mes más, la entregué a los siete meses, claro, hubo un rango de tolerancia, pero sí tienes que escribir muy rápido. Entonces, al escribir rápido se te van detalles. Pero sí me tomé el tiempo para revisar, para trabajar el texto, para que realmente fuera un texto cuidado, que no fuera muy desbocado tampoco. Si bien es oral, que tuviera sus controles, el cuidado de la selección de los términos, las palabras, y también preocuparme por tratar de dar a conocer los sentimientos y las emociones de las niñas de trata, porque también era muy importante para mí que el lector pudiera sentir también el dolor y sufrimiento de estas chavitas a través de Mireya, la protagonista”.

 

TODO LO QUE HE ESCRITO HA SIDO POSTURA POLÍTICA”

Autora de obras de narrativa como “Arrieras somos…” (Premio Nacional de Literatura “Gilberto Owen” en Cuento, 1993); “Embotellado de origen” (Coordinación Nacional de Descentralización e Instituto Cultural de Aguascalientes, 1994), “La Genara” (CECUT/Conaculta, 1998), “Como cashora al sol” (Desliz, Fósforo, Tipográfica, 2007) y “Desnudamente roja” (Asociación de Libreros de Tijuana, UABC, Desliz, Instituto Municipal de Arte y Cultura de Tijuana, 2010), Rosina Conde reconoce:

“El tema social de las desventajas tanto laborales como sociales de la mujer, ha sido una constante en mi trabajo desde que empecé a escribir hace 40 y tantos años, ya casi 50 años escribiendo sobre los problemas de nosotras las mujeres”.

¿Puede considerarse “Apostar la vida” una novela de denuncia?

“No, porque esto ya está denunciado a través de la radio, la televisión, la prensa escrita y todo el trabajo que han hecho los periodistas. Más bien yo tomo toda la investigación y el trabajo que han hecho todos ellos para convertirlos en un texto literario con compromiso político, ideológico, pero lo que estoy manifestando ahí no es nada nuevo. Lo ves en Netflix, lo ves en Apple TV, lo ves en los periódicos todos los días, lo ves en las revistas”.

A propósito del “compromiso político”, ¿tu novela es una postura política al reflejar la trata de personas?

“Todo lo que he escrito ha sido postura política, desde que empecé a escribir, o sea, somos seres políticos. Yo como escritora tengo una conciencia y, de acuerdo con esa conciencia, también eso es lo que escribo y la intención con la que escribo. A mí no me interesa complacer al sistema, no me interesa complacer al sistema político, ni al sistema empresarial, ni al sistema turístico, ni al sistema de la ilegalidad, ni al sistema religioso. O sea, a mí no me interesa complacer; a mí me interesa escribir una literatura comprometida con mi manera de pensar, con mi manera de ser, con mi manera de actuar. Entonces, si yo no estoy de acuerdo con el consumo de productos ilegales, pues lógicamente mi literatura no va a estar de acuerdo con promover el consumo de los productos ilegales, sino todo lo contrario”.

 

CELEBRA 70 AÑOS

Nacida el 10 de febrero de 1954 en Mexicali, Baja California, Rosina Conde celebra 70 años en 2024, lo cual coincide con la publicación de “Apostar la vida”.

Poeta, cuentista, novelista, dramaturga, traductora, guionista, ensayista y docente universitaria, Conde es una de las autoras más prolíficas de Tijuana. Hacia el final de este diálogo, se le inquirió:

¿En qué momento o etapa consideras que te encuentras en tu trayectoria?

“Pues mira, yo no sé en qué etapa me encuentro, la verdad es que cada vez me cuesta más trabajo escribir, cada vez es más difícil escribir, no por mi falta de capacidad intelectual, sino porque digo: ‘Esto ya lo dije, esto ya lo dije así, esto ya lo trabajé, ya me estoy repitiendo, ya estoy volviendo a lo mismo’. He hecho tantas cosas que luego digo: ‘A ver, ¿qué no he hecho?, para hacerlo’. Entonces, es difícil superarse a sí mismo, lograr escribir algo mejor que lo que ya publicaste y no quiero caer en la obsolescencia, es difícil sobre todo a mi edad”, reconoció.

“A los 70 años te das cuenta que ya estás obsoleto, tus temas ya se agotaron. Es cada vez más difícil encontrar nuevas formas de expresión innovadoras, porque ahorita hay un montón de escritoras jóvenes que están con ideas más frescas, más actuales, más evolucionadas incluso lingüísticamente que yo; entonces, pues está difícil superarlas a ellas. Y pues eso es lo fregón de la literatura: que llegan nuevas generaciones y tienen que superarte, porque si no, no hay evolución, no hay progreso, no hay desarrollo. Y qué padre que estén ahorita todas estas chavas produciendo textos muy frescos, que no tienen nada que ver con lo que yo hago. Entonces, por eso es que es cada vez más difícil escribir para mí. O sea, ¿cómo superarlas? Pues está difícil”.

Por último, sobre sus próximos proyectos literarios, en los que trabaja por estos días en que celebra siete décadas de fructífera vida, adelantó:

“Estoy armando ahorita una colección de cuentos y terminando una novela que interrumpí para escribir ésta, y luego para escribir lo de la Beca del Sistema. Quiero hacer una edición no de teatro, sino de mis obras escénicas, que incluya teatro y performances. Y bueno, también estoy trabajando en un poemario, estoy trabajando en varios libros ahorita. Luego me dicen: ‘¿Cómo escribes tanto en un año?’. No, no es que los haya escrito en un año, estoy escribiendo al mismo tiempo teatro, cuento, poesía, novela; entonces, pues como que de repente parece que todo lo hice en un año, pero no”.

Autor(a)

Enrique Mendoza
Enrique Mendoza
Estudió Comunicación en UABC Campus Tijuana. Premio Estatal de Literatura 2022-2023 en Baja California en la categoría de Periodismo Cultural. Autor del libro “Poetas de frontera. Anécdotas y otros diálogos con poetas tijuanenses nacidos en las décadas de 1940 y 1950”. Periodista cultural en Semanario ZETA de 2004 a la fecha.
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