Conforme al artículo 171 de la Ley Electoral del Estado de Baja California, los partidos debieron haber retirado la propaganda electoral utilizada durante el proceso 2023-2024 a más tardar el domingo 9 de junio, es decir 7 días después de las elecciones. Sin embargo, parte del material, en la modalidad de lonas o bardas rotuladas, permanece en la vía pública, a tres semanas de haberse celebrado los comicios.
La XXIV Legislatura de Baja California, a propuesta de la diputada de Morena Araceli Geraldo Núñez, emitió un exhorto al presidente del Instituto Estatal Electoral, Luis Alberto Hernández Morales, para que a su vez conmine a los institutos políticos que no hayan procedido con el retiro de la propaganda a que despejen la vía pública de semejante material.
La legisladora por el distrito 14 sostuvo que con todo y que Baja California vive “un momento crucial” en términos de democracia, en vísperas de culminar el proceso (y tras una votación en la que el oficialismo se impuso en los 17 distritos electorales), la clase política enfrenta “desafíos” que se deben abordar “con seriedad y responsabilidad”.
El exhorto del Congreso del Estado se hizo extensivo a la vocal ejecutiva de la Juna Local del Instituto Nacional Electoral, Liliana Díaz de León Zapata, en el ánimo de que inste a cumplir con la normatividad en materia de retiro de propaganda electoral. En su artículo 210 la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales establece que el material propagandístico se debe retirar “durante los siete días posteriores a la conclusión de la jornada electoral”.
Tanto la ley local como la federal establecen sanciones por incumplimiento con las consabidas disposiciones.
“Las lonas, volantes y pancartas que se instalan durante las campañas no sólo ocupan espacios públicos. También al término de los comicios frecuentemente se convierten en basura electoral que contamina nuestro entorno. Este problema no es menor y la ciudadanía con justa razón expresa su enojo y frustración ante la falta de responsabilidad en la gestión de esta propaganda”, manifestó Geraldo Núñez.
Según dio a conocer el Congreso del Estado el sábado 22, Geraldo Núñez recalcó que si bien la propaganda electoral constituye una herramienta para informar a la sociedad de las diferentes opciones políticas inscritas en los procesos electorales, no debe terminar siendo una carga para la ciudadanía que conlleve posibles daños al medio ambiente.
Este fin de semana, al menos en la zona de Santa Fe, en Tijuana, aún podía apreciarse material alusivo a candidatos de los partidos del Trabajo y Verde Ecologista de México.
Cumplir con el retiro de la propaganda electoral “es un acto de respeto hacia la ciudadanía y un paso necesario para mantener nuestras ciudades limpias y ordenadas”, aseveró Geraldo Núñez, quien finalmente conminó a la ciudadanía a mantenerse vigilante y demandar el cumplimiento de las leyes.