El presidente Andrés Manuel López Obrador negó, el 24 de junio de 2024, que existiera una persecución de su Gobierno contra el periodista Carlos Loret de Mola Álvarez y aseguró que no dio ninguna orden a la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) -adscrita a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP)-, para que lo investigara.
“Termino nada más diciendo algo. Ayer o antier, creo que antier, salió Carlos Loret de Mola a decir que estaba siendo perseguido por el Gobierno, falso, nosotros no perseguimos a nadie. Puede ser que esta institución que tiene ese trabajo de ver movimiento extraños en las cuentas. Es una oficina de investigación financiera para cuidar lo relacionado con el lavado de dinero”, indicó el mandatario nacional.
“Yo no tengo necesidad, primero por mis convicciones, por mis principios, pero también políticamente. ¿Qué voy yo andar ordenando que se investigue a Loret de Mola? Si es de dominio público que se trata de un periodista muy rico, que hace periodismo al servicio de intereses creados”, comentó el político tabasqueño.
López Obrador contó que durante una campaña, “no sé si en 2006 o en 2012 me pagaron 300 mil pesos, 6 meses de 50 mil, 300 mil y me dieron un cheque y fui a cobrarlo y estaba yo ahí registrado como persona políticamente expuesta y me llevó como 2 meses poder cobrarlo. Esa institución [UIF] a mí me ha revisado mis cuentas desde hace 20 años”.
Durante su conferencia de prensa -llevada a cabo desde el Salón Tesorería del Palacio Nacional-, el titular del Poder Ejecutivo Federal afirmó que tanto Loret de Mola Álvarez, como el comediante Víctor Alberto Trujillo Matamoros -conocido con el nombre de uno de sus personajes, “Brozo”-, perdieron la credibilidad del pueblo. al definirse, según él, por el conservadurismo y entregarse a la mentira.
“Nosotros no investigamos a nadie, no hay censura para nadie, que no nos agarren a nosotros de excusa, de pretexto. Lo que les sucedió a todos ellos es que le faltaron al respeto al pueblo y perdieron mucha credibilidad” agregó el presidente.
“O sea, se definieron por el conservadurismo, por el clasismo, por el racismo, por la calumnia, se entregaron por entero a la mentira y cuando alguien se entrega por entero a la mentira pierde la imaginación, la moral, la ética”, expresó López Obrador.
Sin embargo, el político tabasqueño deseó que les fuera bien y pidió que no le echaran la culpa por lo ‘mal que la están pasando’. Además, propuso que Pablo Gómez Álvarez, titular de la UIF, acuda a su conferencia de prensa matutina, para explicar dicho caso.
“Entonces, yo creo que la están pasando mal, les deseo que les vaya bien. Ánimo, pero que no nos echen la culpa a nosotros. Ya parece que voy a andar yo diciéndole a Pablo Gómez [que los investigue]. Sería bueno que venga Pablo, sí que venga”, finalizó el mandatario nacional.
El sábado 22 de junio de 2024, la periodista mexicano-cubana Peniley Ramírez, reveló en su columna de opinión ‘Linotipia’, titulada ‘UIF vs. Latinus’ y publicada en el diario Reforma, que la Unidad de Inteligencia Financiera indagaba desde el 8 de febrero del presente año, a Loret de Mola Álvarez y a su esposa Berenice Coronado Yáber, así como a Trujillo Matamoros.
“El 8 de febrero, la UIF envió oficios a todas las casas de bolsa, de cambio, bancos y sociedades financieras. Solicitaban información sobre Loret, su esposa, Berenice Yaber, y Trujillo. Obtuve copia de los oficios. Estas tres personas aparecen como ‘investigados’”, escribió la periodista de origen cubano.
“Los bancos debían responder si tenían cuentas bancarias y los saldos, entregar copias de cualquier contrato de crédito o préstamo, de sus estados de cuenta mensuales, de los documentos que entregaron para abrir las cuentas, de las transferencias internacionales desde las cuentas, si las hubo. También, debían reportar si tienen cuentas bancarias asociadas, incluso en el extranjero; si compraron dólares u otras divisas extranjeras”, abundó Ramírez.
“El 5 de junio, la UIF giró otros dos oficios de investigación relacionados con Latinus. Esta vez fue sobre dos empresas, registradas en junio y septiembre de 2022. Las compañías son Latinus Media Radio y Latinus Media MX Hub, de las que, hasta donde encontré, nunca se había publicado. En los registros ante la Secretaría de Economía, dice que en ambas el socio con el 99% de las acciones es el empresario Christian González Guadarrama, quien también es el socio más visible de Latinus”, detalló la periodista.
“Loret, quien ha tomado vacaciones de su noticiero en Latinus y anunció que volverá al programa en agosto [de 2024], respondió que no sabía que hay una nueva investigación de la UIF sobre él y su esposa”, indicó Ramírez.
Tras conocerse que la Unidad de Inteligencia Financiera lo indagaba desde febrero desde 2024, Loret de Mola Álvarez acusó, el mismo día, en su cuenta de la red social X, una persecución y “bajeza” del Gobierno encabezado por López Obrador, por su trabajo periodístico.
“Ya no es solo persecución y acoso contra periodistas. Esto es una bajeza, una cobardía. ¿Qué sigue? ¿Hasta dónde quiere llegar el régimen para intentar callarnos? En vez de investigar sus propios escándalos de corrupción, el gobierno usa de nuevo las instituciones del Estado para vengarse de los periodistas que documentamos esa corrupción. Quiere acabar con Latinus. Quiere acabar con nosotros. En cualquier país respetuoso de las libertades esto sería inadmisible, impensable, escandaloso”, enfatizó el comunicador.
El 24 de junio de 2024, en su columna de opinión publicada en el diario El Universal y titulada ‘La UIF, el sexenio y Latinus’, Loret de Mola de Álvarez recordó que la Unidad de Inteligencia Financiera no había investigado las cuentas de funcionarios y políticos ligados a Morena y al propio López Obrador, pero sí abrió una nueva indagatoria, hasta ahora inédita, contra él, su esposa y Trujillo Matamoros, así como dos empresas de Latinus. “Gracias a quienes han expresado su solidaridad frente a esta bajeza”, dijo el periodista.