Representantes de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) señalaron que fueron cables de telefonía e internet, los que provocaron el incidente con el tren de carga en Tijuana, y los gastos ascienden a más de 420 mil pesos, además de 15 vehículos afectados; sin embargo, hasta el momento, no hay responsables.
El martes 21 de mayo, el tren de carga derribó siete postes de la CFE: el primero jaló a los otros seis, de los cuales, cuatro cayeron sobre la vialidad, mientras que el resto quedaron inclinados o quebrados, afectando a 15 vehículos que transitaban por el bulevar Benítez o que estaban estacionados desde la gasolinera Akron hasta la UNEA, en la delegación La Mesa.
Los trabajos de reparación comenzaron casi de inmediato; al lugar llegaron cuadrillas de la CFE, de Protección Civil, Guardia Nacional y Tránsito Municipal para desviar el tráfico de la zona, que en pocos minutos se volvió a vuelta de rueda.
Miguel Yépiz, gerente de un restaurante de sushi ubicado en la avenida Ermita, relató a ZETA que en punto de las 3:59 p.m. se fue la luz; pronto comenzaron a ver la movilización de las patrullas y a gente curiosa acercarse al lugar.
En total, fueron mil 400 usuarios afectados por la falta de energía eléctrica, misma que se restableció tres horas después debido al cambio de la planta de suministro del servicio en la zona.
Los trabajos de reparación de los postes comenzaron la misma tarde del 21 y continuaron 48 horas después, permaneciendo el bulevar cerrado un día y medio.
Asimismo, los empleados de un café señalaron que no se escuchó nada estrepitoso, sólo un golpe seco, seguido de la pérdida de electricidad. “La luz se fue como a las cuatro y media, no se oyó nada, sólo una especie de golpe, le avisé a mi jefe lo que había pasado y seguimos trabajando sólo vendiendo postres; la luz volvió hasta las siete”, dijo uno de los jóvenes.
De acuerdo con información obtenida por ZETA, el problema lo provocó un cable de telefonía e internet, colocado en uno de los postes de la CFE, que no respetó la altura necesaria interpuesta para el paso del tren.
La CFE sólo da permiso al Ayuntamiento de Tijuana, para utilizar sus postes para la luz mercurial, por lo que el departamento jurídico de la Comisión está investigando si éste dio algún tipo de autorización para que otras empresas privadas utilizaran sus instalaciones o si fue una decisión arbitraria.
Sin embargo, la Comisión no tiene la facultad de sancionar a entes que utilicen los postes sin permiso; sólo pueden interponer la denuncia ante la Fiscalía General de la República, pero no va más allá de una sanción administrativa.
El costo de lo ocurrido para la CFE es de 60 mil por cada poste, es decir, alrededor de 420 mil pesos, más gastos extras, además de los 15 vehículos, sin embargo, ninguna de las instituciones involucradas puede definir quiénes son los responsables.
Personal de la CFE declaró a este Semanario que aún están investigando a quién se le debe fincar la responsabilidad, pues fueron estos cables y las empresas que los colocaron, las que no cumplieron con la altura requerida.
ZETA solicitó información a la empresa Admicarga, sin embargo, hasta el cierre de la edición, no habían respondido los cuestionamientos.