La Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) -institución de la Iglesia católica, conformada por obispos mexicanos colegiados, que realiza funciones pastorales- denunció, el 6 de mayo de 2024, la “instrumentalización política” del caso de la desaparición y posterior hallazgo del monseñor Salvador Rangel Mendoza, obispo emérito de la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa, Guerrero, por lo que exigieron a las autoridades correspondientes, “una investigación exhaustiva”.
En un video publicado en la cuenta de Youtube del CEM, el secretario general de la CEM y obispo de Cuernavaca, monseñor Ramón Castro Castro, señaló que la Conferencia del Episcopado Mexicano “agradece la oración, la solidaridad, y las muestras de apoyo expresadas en favor de la salud y la integridad física del obispo emérito de Chilpancingo, monseñor Salvador Rangel Mendoza”.
“En estos tiempos de noticias falsas y polarización, lamentamos profundamente que se hagan conjeturas a la ligera sobre la aparición de Mons. Salvador Rangel, ya que lejos de aclarar, confunden a la gente de buena voluntad y dañan la integridad de quien por el momento está impedido para compartir su experiencia […] Esta situación ha tomado un giro de instrumentación política que está lejos de buscar la verdad y la justicia”, expresó el obispo de Cuernavaca.
El secretario general de la CEM aseguró que “una vez que monseñor Salvador Rangel tenga la capacidad de declarar, lo haremos de forma institucional, y tengan la seguridad que eventualmente, según nuestra normativa canónica, se habrá de actuar en consecuencia”.
El prelado, a nombre del Episcopado mexicano, hizo un llamado “a las autoridades competentes a realizar una investigación exhaustiva, objetiva, imparcial, ecuánime y esclarecedora que contribuya a la justicia, para que sea a partir de la investigación y la aportación de pruebas que se juzguen los hechos”.
“Deploramos el uso de prejuicios y descalificaciones expresadas en medios sociales que sólo contribuyen a enrarecer el ambiente en que está inmersa la sociedad mexicana, querida por la polarización extrema que no contribuye a hacer valer los más altos principios de convivencia que deseamos todos los mexicanos”, manifestó Castro Castro.
“En estos tiempos de polarización, lamentamos que se hagan conjeturas a la ligera sobre la aparición de Mons. Salvador Rangel, ya que lejos de aclarar, confunden y dañan la integridad de quien por el momento está impedido para compartir su experiencia”, indicó la CEM, en su cuenta de la red social X.
Un día antes, durante su homilía en la Catedral de Cuernavaca, el también secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano enfatizó que el caso de Rangel Mendoza había sido tomado como un instrumento político.
“Miles de bots, personas interesadas en dañar la autoridad moral de la Iglesia han visto la oportunidad miles, miles. Es una fábrica de bots de ya saben quién”, aseguró el obispo de Cuernavaca, durante la ceremonia religiosa.
Castro Castro, afirmó que Uriel Carmona Gándara, titular de la Fiscalía General del Estado (FGE) de Morelos, le reveló que contaba con todas las pruebas que sostenían la hipótesis de que el obispo emérito sí fue víctima de un secuestro exprés.
“Les puedo decir algo que me dio mucha alegría el día de ayer, el señor fiscal del estado de Morelos declaró y para que lo declarara en estas circunstancias que hay todos los elementos para decir que fue un secuestro exprés. Le digo: ‘¿tiene pruebas?’. Dice: ‘tengo todos los videos”, insistió el obispo de Cuernavaca.
“Está atacando a la Iglesia y dijeron ‘vamos a aprovechar este momento y vamos a darle con todo, para que la Iglesia pierda su autoridad moral’. Qué pena, porque lejos de buscar la verdad y la justicia sólo confunden a las personas, y a las personas que no nos quieren sólo les dan leña para el fuego. Qué triste”, manifestó Castro Castro.
El también secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano advirtió que se estaban haciendo conjeturas, tanto en medios de comunicación, como en redes sociales, que, según él, ponían en evidencia la “maldad que tiene el corazón humano”.
“Se le acusa de que fue a hacer un acto incorrecto y que estuvo drogado. Yo quisiera, en primer lugar, decirles esto: cuando alguien acusa a otro debe tener las pruebas para hacerlo. Y hasta ahora pruebas fidedignas no las hay”, agregó Castro Castro.
“Apuntó que no se ha respetado la dignidad del obispo Salvador Rangel y que tampoco hay derecho de réplica, por lo que hizo un llamado a quienes llevan la investigación a conducirse con objetividad y respeto, así como profesionalismo, apegado a la ley y a la ética”, abundó el religioso católico.
Por último, el obispo de Cuernavaca dijo que en la institución católica no se tapaba a nadie y si Rangel Mendoza hubiera cometido algún acto que violara el derecho canónico, se aplicaría el castigo que merecía, porque “jamás la Iglesia va a ocultar la verdad, la verdad nos hará libres”.
Durante su conferencia de prensa matutina -llevada a cabo el mismo día, desde el Salón Tesorería del Palacio Nacional-, el presidente Andrés Manuel López Obrador respondió que él era muy respetuoso de la fé y de la Iglesia católica.
“Nosotros somos muy respetuosos y en especial de la Iglesia católica y no estamos acostumbrados a mentir. Nosotros siempre actuamos con apego a la verdad, de ninguna manera nos proponemos hacer mal a nadie, y hay respeto a las instituciones que tienen que ver con el ejercicio de la fe y la espiritualidad”, dijo el mandatario nacional.
“No afectamos, no nos oponemos ni estamos en contra de ninguna religión. Somos defensores de la libertad de creencia y, por lo mismo, si alguien dijo eso, respeto su derecho a decirlo, pero puedo asegurar que nosotros no actuamos de manera hipócrita, nosotros somos congruentes y vamos a seguir actuando de esa forma. Aún cuando se trata de temporada electoral, no vamos a permitir que nos confronten. Amor y paz”, agregó el político tabasqueño.
El 5 de mayo de 2024, José de Jesús González Hernández, Joel Ocampo Gorostieta, Dagoberto Sosa Arriaga y Leopoldo González González, obispos y arzobispo de las diócesis de Chilpancingo-Chilapa, de Ciudad Altamirano; de Tlapa; y, de Acapulco, respectivamente, condenaron los ataques que había sufrido Rangel Mendoza.
“Rechazamos todo acto de violencia contra la dignidad, los derechos y la vida de don Salvador y de toda persona. Confiamos y esperamos que los diversos niveles de gobierno y procuración de justicia intervendrán para esclarecer los hechos y proceder conforme a derecho”, señalaron los obispos de Guerrero, en un comunicado.
“Queremos manifestar nuestra cercanía y nuestro aprecio a monseñor Salvador Rangel y reconocemos su compromiso y entrega para no dejar indefensas a las comunidades de su diócesis ante las violencias, corriendo riesgos y peligros que solo él y Dios conocen”, agregaron los religiosos católicos.
En declaraciones difundidas el 4 de mayo, por el periodista Ciro Gómez Leyva, en su noticiario transmitido en la cadena Imagen Televisión, Luis Gasca Cisneros, abogado de Rangel Mendoza, indicó que, según al breve testimonio dado por el prelado a la Fiscalía morelense, “él salió de su domicilio, se trasladó […] encontró una tienda de conveniencia, se detuvo a comprar alguna bebida, y ahí fue donde perdió el conocimiento”.
Ese testimonio de unas “cuatro líneas” del obispo emérito, según indicó el litigante, “está integrado en la carpeta” de investigación de la Fiscalía morelense, que debería determinar “el valor que le dé a esa declaración”.
Gasca Ciseneros se pronunció también respecto a las declaraciones de José Antonio Ortiz Guarneros, titular de la Comisión Estatal de Seguridad Pública (CES) en Morelos, y advirtió que “podría haber una responsabilidad de usurpación de funciones, y también el daño moral, al realizar diversas manifestaciones que no son nada atinadas”.
“Creo yo que se debe respetar la dignidad humana, así como lo ha manifestado el Episcopado. Se debe respetar la dignidad y no hacer conjeturas”, expresó el abogado de monseñor Rangel Mendoza.
Ortiz Guarneros aseguró, el 2 de mayo de 2024, que el obispo emérito de la Diócesis de Chilpancingo-Chilapa, Guerrero, no fue privado de su libertad, ya que, según el funcionario morelense, existía evidencia de que el religioso católico entró de manera voluntaria con un hombre a un motel ubicado en dicha entidad.