Julio César Silva Herrera, jefe de Distrito Zona Centro de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana Municipal de Tijuana, fue asesinado la mañana del 14 de mayo en la colonia Villas del Real; 28 horas después, sus compañeros capturaron al primero de los presuntos homicidas, operadores criminales de la Zona Norte, todos con antecedentes delictivos y múltiples aprehensiones.
El 21 de mayo, en conferencia de prensa, la fiscal general de Baja California, María Elena Andrade Ramírez, reveló que había siete detenidos. Ese mismo martes, entre las 15:30 y 19:10 horas, se ejecutaron las órdenes de aprehensión contra los tres detenidos que fueron vinculados a proceso en audiencia un día después, el miércoles 22.
Los cuatro implicados restantes, son la mujer que presuntamente conducía el auto de fuga de los homicidas y otros tres integrantes del mismo grupo criminal, detenidos por diversos delitos en cateos y operativos de la investigación que sirvieron como elementos indirectos para identificar a los presuntos responsables.
La titular de la Fiscalía General del Estado (FGE) también informó que se habían ejecutado dos cateos en el fraccionamiento Santa Fe, en los domicilios de los sujetos identificados como sicarios: uno en Privada del Sol, donde nada encontraron, y otro en el número 10019 de la calle Pispini. Allí aseguraron droga, los anteojos de uno de los tiradores, unos tenis negros, una mochila verde y un casco blanco, como los usados por el motociclista que participó en el operativo homicida contra Silva Herrera.
Adicionalmente, las imágenes de video recabadas en diferentes puntos de la colonia Villas del Real, del lugar del asesinato en el entronque de Avenida Cucapah y Bulevar Dos; de la Calle Coruña, donde los esperó la conductora del auto de fuga; y de la calle Sevilla, donde abandonaron el auto en mención, permitieron a las fuerzas coordinadas dar seguimiento en determinadas calles en la Zona Norte, donde iniciaron el rastreo de los homicidas.
Tras las primeras capturas, las autoridades determinaron que, hasta el momento de la indagatoria, los delincuentes pertenecen a una célula criminal de la alianza CJNG-CAF, que opera en la Zona Norte y el fraccionamiento Santa Fe en Tijuana, colindante con Rosarito.
PRIMER DETENIDO, AL DÍA SIGUIENTE DEL HOMICIDIO
A las 23:48 horas del miércoles 15 de mayo, en la calle Baja California, entre González Ortega y 5 de Mayo de la Zona Norte de Tijuana, José María Montes García alias El Chema (Se presume inocente mientras no se declare su responsabilidad por la autoridad judicial. Art.13, CNPP) fue detenido en compañía de Alexi y Orlando, tras ser denunciados anónimamente por estar vendiendo drogas.
Cada uno estaban en posesión de un bulto con 25 envoltorios de plástico sellados que contenían una sustancia con las características propias de la droga conocida como cristal, pero El Chema cargaba también un arma de fuego tipo Glock calibre 40, abastecida con siete cartuchos útiles.
Poco después, agentes de investigación de la FGE corroboraron que la misma pistola fue usada para privar de la vida al jefe policiaco Silva, y a través de videos y declaraciones, identificaron al Chema como el motociclista que presuntamente trasladó las armas con las que acribillaron al policía. Estuvo detenido por las dogas y el arma, hasta que el martes 21 de mayo le ejecutaron orden de aprehensión por homicidio.
Tras la identificación del primer agresor, grupos de Inteligencia dieron seguimiento a los antecedentes de los tres detenidos para identificar a sus diversos socios delictivos conocidos y las áreas de operación criminal de la célula.
Adicionalmente, con resultados de otros operativos en calle, detuvieron a un miembro de la célula que fue testigo presencial de los planes para quitarle ala vida a Silva Herrera. Así las siguientes capturas cayeron en cascada.
Integrantes de la Mesa de Seguridad fueron informados de la posterior aprehensión de los presuntos autores materiales de la muerte: Juan Carlos Ríos alias El Cholo (copiloto), con antecedentes por lesiones culposas, daños en propiedad privada y múltiples detenciones por actos de molestia y que inducen al vicio; y Jonathan Montes alias Popeye o Popet (pasajero en asiento trasero) con ingreso penitenciario por robo de vehículo y once detenciones por actos que inducen al vicio y molestia.
También los notificaron de la orden de aprehensión girada y aún no ejecutada, en contra de Bianca Jiménez, identificada como conductora del auto de fuga (Los tres, se presumen inocentes mientras no se declare su responsabilidad por la autoridad judicial. Art.13, CNPP).
“NO DEJABA TRABAJAR EN LA VENTA DE DROGA Y EL COBRO DE PISO A COMERCIANTES AMBULANTES”
La tarde del 22 de mayo, en la audiencia de imputación y vinculación proceso, frente a Juan Carlos alias El Cholo, José María -apodado El Chema- y Jonathan alias Popeye o Popet, Johan un joven deportado con antecedentes de consumo de marihuana y dedicado a “entregar cosas” para los tres detenidos, fue presentado como testigo colaborador y de contexto.
De acuerdo a la carpeta de investigación, él escuchó cuando planeaban y lo invitaron a participar. Primero aceptó conocer a todos los implicados, informó que el 4 de mayo había ayudado al Cholo a trasladar unos muebles de un domicilio en Zona Norte a una casa en la calle Pispini en Santa Fe; en esa ocasión El Cholo y Popeye comentaron que El Chema ya tenía ubicado al policía que todas las mañanas iba al gimnasio en Villas del Real, y que vio armas en el lugar antes de irse.
Después relató que el 13 de mayo, en el mismo domicilio de Santa Fe, le dijeron que se iban “a aventar un jale”: que matarían “a un policía que les había dado muchos problemas en la zona… que no los dejaba trabajar en la venta de droga y el cobro de piso a comerciantes ambulantes”.
Él se negó porque no quería problemas, pero lo amenazaron y no lo dejaron salir de la casa. Le hicieron saber que El Chema movería las armas, Bianca manejaría y que él estaría encargado de avisar cuando el agente entrara y saliera del Gladiator´s Gym en Plaza El Girasol de Villas del Real, pero escapó a media noche, cuando se durmieron.
Se escondería en casa de su novia, pero cuando horas después fue a recoger ropa a la cuartería en la que vivía en Zona Norte, encontró al Chema, quien ya iba en la moto usada en el crimen y le advirtió que “se lo iban a cargar la chingada, que se cuidara porque lo iban a matar”, y al día siguiente leyó del homicidio del jefe Silva en Facebook.
VINCULADOS A PROCESO
Además del testimonia de Johan, en la audiencia e imputación y vinculación, el Ministerio Público informó del contenido de varios videos e incluyó los testimonios de cinco testigos presenciales que describieron a los participantes del homicidio en diferentes momentos.
Una mujer en sus 20 años, delgada, de cabello largo, quien manejaba el Toyota Camry blanco, placas 4RNF589; como copiloto, un hombre de 35 a 40 años, moreno claro de aproximadamente 1.70 metros de estatura, complexión regular y sin cabello; además de un joven delgado de entre 25 y 30 años.
Todos vestidos de negro, hasta que en la calle Sevilla abandonaron el auto de huida y se quitaron las tres sudaderas; dos las dejaron en el carro, también una gorra y, a unos metros del vehículo, tiraron otra sudadera y unos tenis negros.
En el mismo punto, el motociclista fue grabado recibiendo un paquete de los perpetradores y huyendo del lugar.
Conforme a lo expuesto por el Ministerio Público, el jefe Silva ingresó y abandonó el Gladiator´s Gym en un lapso de una hora con 28 minutos; 20 minutos antes de que saliera, los criminales ingresaron al estacionamiento de la plaza, lo recorrieron por unos minutos y lo abandonaron.
Cuando el jefe policiaco iba de salida, los homicidas que estaban en Calle Coruña bajaron y se dirigieron al entronque de Avenida Cucapah y Bulevar Dos, donde lo interceptaron; lo balearon desde la banqueta y el camellón. Los primeros testigos señalaron que se le atravesaron. En la escena, los matones dejaron cinco casquillos calibre 40 y cuatro calibre 45. Silva Herrera murió por heridas penetrantes de cráneo y tórax.
Agentes ligados al CAF, detenidos por elementos de la propia Policía Municipal …seguir leyendo
Después huyeron y abandonaron el carro encendido, ventanas abajo, frente a la cochera de un domicilio en Calle Sevilla.
Tras poco más de cuatro horas de escuchar los alegatos del representante de la FGE, el juez de Control decidió que para el momento procesal, el Ministerio Público había presentado los elementos pertinentes, idóneos y suficientes para imputar a los tres procesados por el delito de homicidio calificado con ventaja, pero no consideró el cargo de alevosía solicitado por el agente, al no solicitarlo ni justificarlo de manera correcta.
Los detenidos se mantendrán en prisión a solicitud de la fiscalía para protección de los testigos; la defensa no presentó contrargumentos y, finalmente, el juzgador concedió un plazo de tres meses para la investigación complementaria.
LAS MANTAS QUE ACUSAN A BECERRA
Como “un distractor” calificó el director de la Policía de Tijuana, Rafael Vázquez, las dos mantas dejadas en bulevares peatonales de la delegación La Mesa el 17 de mayo contra el subdirector de la corporación, Jesús Becerra, cuya patrulla fue baleada frente a su domicilio el día 10 del mes en curso.
Los narcomensajes acusaron: “JESUS ANGEL BECERRA ROSAS 02 de la municipal entregaste al 06 del centro del AKILES y la RANA por tu ondeada que él puso tu domicilio, pero tú eres un objetivo del CJNG por tu compromiso con el CABEZON”.
En la FGE tampoco han detectado a elemento alguno vinculado al subdirector.