Ahora que en septiembre le llega el retiro al colegiado Jesús Espinoza, quien tiene su silla en la Tercera Sala, diputados del Congreso del Estado de Baja California andan apresurados por nombrar un nuevo magistrado para el Tribunal Superior de Justicia. Atendieron la convocatoria y pasan a la etapa de entrevistas, 16 abogados, pero largos como son los morenistas en BC y queriendo tener una corte a su favor, ya hay favoritos. Por el lado del Gobierno del Estado impulsarán ante el Consejo de la Judicatura y el Congreso del Estado, a la abogada Karina Acosta Dueñez, a quien -más allá de sus credenciales- promueven en busca de una afinidad con la administración estatal, al ser la esposa del consejero jurídico, maestro Juan José Pon Méndez. Por otro lado, el todavía poderoso diputado Juan Manuel Molina, a quien en la integración de la próxima Legislatura buscan acotarle el poder, también trae a su favorito: el abogado Salvador Avelar Armendáriz, quien ha sido su compañero de despacho y ha intentado incluso hacerlo candidato a diputado, como él, cuando jugó un rato en Movimiento Ciudadano. La cuestión es que a los diputados de esta Legislatura les quedan poco más de dos meses de trabajo antes de que tome posesión la siguiente escuadra legislativa, por lo que están apurando al Poder Judicial para que a la de ya, acelere el proceso evacuativo y envíe la lista para que ellos elijan al siguiente magistrado a tomar posesión en septiembre. Será cosa de ver si desde Gobierno del Estado presionan para que el nuevo integrante del colegiado judicial sea nombrado en el nuevo Congreso, o si Molina les gana la jugada y logra mantener tal votación en la actual Legislatura, para finalmente hacer a su amigo, magistrado. ¿A quién le van?