– Identificado como generador de violencia homicida desde 2020, Roberto Rivera, operador del Cártel de Sinaloa y su hijo, fueron detenidos por el asesinato del director de Policía de San Quintín, Mario Martínez
– Uriel Pulido Ramos, denunciado anónimamente como copartícipe del homicidio, fue detenido con otros sujetos tras atacar al traficante Javier Quintanilla Castillo alias El Rayo en su casa de Cumbres de Juárez en Tijuana
INVESTIGACIONES ZETA
De acuerdo a la investigación oficial, células del Cártel de Sinaloa asesinaron al director de la Policía de San Quintín, Mario Martínez Martínez. Seis meses después del crimen, la Fiscalía General del Estado (FGE) detuvo a tres de los cinco presuntos autores materiales del homicidio. Dos de ellos son padre e hijo.
A las 20:32 horas del viernes 13 de octubre de 2023, su ex cuñado, un policía, reportó el ataque contra el funcionario de 58 años. Fue acribillado afuera de la casa de uno de sus hijos en Calle Miguel Alemán de la colonia Infonavit Presidentes en Tijuana, cuando salió a responder la llamada de quien fuera su última pareja.
De acuerdo a la investigación ministerial, los tentáculos de la mafia sinaloense se movieron: Martínez les estorbaba a los traficantes de drogas en San Quintín, pero decidieron no atacarlo en ese municipio para que no llegaran más agentes de otras corporaciones y evitar que se les “calentara el terreno”.
Prefirieron asesinarlo en Tijuana, donde ejecutan un promedio de 162 personas al mes, y es más difícil para la fiscalía seguir el rastro de los sicarios. Efectivamente, sólo en los primeros cuatro meses de 2024, esta ciudad fronteriza sumó 647 víctimas de homicidio.
La petición de privarlo de la vida la hicieron desde la célula de Los Oaxacos en San Quintín, encabezada por José Luis Herrera Oliveiro alias El Gallo y otro sujeto apodado El Sierra.
Este grupo criminal fue identificado en 2010 al servicio de los hermanos Arzate. Autoridades han informado que de manera reciente han colaborado criminalmente con Los Uriarte, otro grupo delictivo sinaloense -de Tijuana- encabezado por José Luis Mendoza Uriarte el Güero Chompas. Todos sirven a la facción de Sinaloa, de Ismael “Mayo” Zambada.
El homicidio lo ejecutaron operadores del Cártel de Sinaloa (CDS) en Tijuana, “de nivel medio alto en el organigrama, ligados con Los Arzate”, expusieron semanas atrás a ZETA investigadores desde la FGE. “Se está trabajando con mucho sigilo para que no se fuguen”, complementaron.
EL ROBER
En esas condiciones, a las 21:20 horas del martes 30 de abril de 2024, mientras Roberto Rivera Dozal alias El Rober estaba con su esposa, fue intervenido por elementos de la Agencia Estatal de Investigación (AEI) de la FGE con una orden de aprehensión (Se presumen inocentes mientras no se declare su responsabilidad por la autoridad judicial, Art.13, CNPP). Lo capturaron como presunto responsable de homicidio calificado con premeditación, alevosía y ventaja, cometido en grado de coparticipación, el año pasado, en contra de Mario Martínez Martínez.
Identificado como generador de violencia, el nombre de Roberto Rivera Dozal fue incluido en información proporcionada a ZETA en agosto de 2020, por los integrantes de la Mesa de Coordinación por la Paz y Seguridad de Baja California, en la que se enlistó a sujetos inmiscuidos en homicidios en diferentes zonas de Tijuana.
La operatividad del Rober fue identificada en la zona de Otay y Centenario, en aquel momento, destacaron que estaba asociado con un hombre apodado El Güero Balas.
Sus antecedentes indican que fue detenido y liberado por robo de auto en 2012, cuando el 28 de julio, la Policía Municipal de Tijuana detuvo a tres hombres desmantelando un auto en Yonke Safiro de la delegación Centenario, acción por la que Benny Alexis Antúnez García les habían ofrecido 500 dólares. Minutos después de la captura llegó Benny, acompañado de Roberto Rivera Dozal, y ofrecieron 6 mil pesos de soborno a los policías para que los dejaran en libertad y fueron presentados a la fiscalía.
En 2014, Rivera fue detenido por delitos contra la salud y en 2016 por portación de arma de fuego. De acuerdo a reportes de Inteligencia, en 2020 tuvo un enfrentamiento interno con otra célula del CDS encabezada por Alfredo Heynez Alonso alias El Flaco y un sujeto apodado El Puma.
La semana que concluye, El Rober está siendo imputado por homicidio, y de acuerdo a la investigación de la FGE, este hombre condujo el auto Nissan sedán blanco en el que llegaron los matones a la escena del crimen. Llevó a su hijo Erick Said, sentado en el lugar de copiloto, para matar a Mario Martínez en octubre pasado; el muchacho fue identificado por un testigo como el tirador y está siendo imputado como copartícipe.
La víctima presentaba más de 12 orificios de entrada de bala, y murió por heridas perforantes de cráneo, tórax y abdomen.
Además, el joven Rivera fue ubicado por diversas autoridades en actividades delictivas por lo menos desde 2020.
Como ZETA informó en una publicación previa a la audiencia de imputación el miércoles 1 de mayo, el tercer detenido como cómplice del homicidio del jefe policiaco fue Sergio Meléndrez, quien de acuerdo al mismo testigo, iba sentado en la parte trasera del auto de los homicidas, bajó al momento del asesinato, pero se quedó parado, mirando para todos lados y empuñando un arma. Los tres fueron aprehendidos en lugares distintos el 30 de abril (Se presumen inocentes mientras no se declare su responsabilidad por la autoridad judicial, Art.13, CNPP)
La tarde del 1 de mayo se realizó audiencia inicial de formulación de imputación el Ministerio Público de la FGE, presentando cargos en contra de Roberto, Said y Sergio por el homicidio del director de Policía de San Quintín.
ÁNGEL, EL TESTIGO Y VIDEOS
En su presentación del caso, el Ministerio Público de la fiscalía presentó los resultados de varias diligencias.
Informó que en la escena del homicidio se localizaron 14 casquillos 9 milímetros y tres balas en el piso de la escena. De acuerdo a la necropsia, el cuerpo del funcionario fue impactado en todo su lado superior izquierdo, pómulo, maxilar, nuca, cuello, clavícula, hombros, costillas, espalda alta y brazo.
En la camioneta en que circulaba la víctima, estaba un geo localizador (GPS) que, de acuerdo al informe de movilidad, fue instalado en su casa de San Quintín.
En cuanto a los dichos por los testigos, Mario, hijo de la víctima, declaró que la mañana del 13 de octubre, el padre -que tenía 41 años de carrera- estaba en San Quintín, había llegado a Tijuana por la tarde, primero estuvo con su hermanastra Kimberly, y a su domicilio arribó a las 17:30 horas, estuvo conviviendo hasta alrededor de las 20:00 horas cuando recibió la llamada por celular de Leticia, su última pareja, y salió a responder. Después escucharon los disparos.
El testimonio más relevante provino de un vecino llamado Ángel N, quien al momento del crimen estaba tomando un refresco y fumando un cigarro afuera de los abarrotes Tucán, y tuvo justo al frente a los homicidas y la víctima mientras ocurría el asesinato. Después de los primeros balazos, él y otros clientes se metieron a la tienda a esconderse.
Ángel dijo que los vio a 3 metros de distancia aproximadamente, primero los describió, al conductor, al tirador, al vigilante. Después reconoció a los detenidos en tres rondas fotográficas, en las que las fotos de los sospechosos fueron colocadas cada una de manera independiente, con otros cinco sujetos.
Como parte de las pruebas, el Ministerio Público describió el contenido de un video en el que se identifican los dos automóviles usados por los homicidas, pasar frente a la casa donde estaba Martínez previo al homicidio. El Nissan sedán blanco circuló por el lugar a la 19:23, una hora antes, y la SUV color negra a las 20:05; permanecieron estacionados cercanos a la zona hasta las 20:30 que atacaron, para después huir por la calle José López Portillo.
LLAMADA ANÓNIMA, TELÉFONOS Y GPS
La fiscalía manifestó que el 27 de octubre del año pasado, catorce días después de la muerte de Martínez, recibieron una llamada anónima informando de los homicidas. De acuerdo a los denunciantes, el crimen quedaba entre familias.
Los señalados por el acusador anónimo fueron Erick Said Rivera Vera y su padre, Roberto Rivera Dozal; los hermanos Fernando y Uriel Pulido Ramos; y Sergio Meléndrez Leyva alias El Checo. Habían seguido al policía con un GPS.
Uriel Pulido Ramos, tijuanense nacido el 11 de octubre de 1998, es también el nombre de uno de los siete varones -incluido un menor de edad- detenidos por la Policía Municipal el 26 de febrero de 2024 cuando huían en una camioneta, tras atacar a balazos durante 10 minutos, una residencia en el Rincón Toscano en Cumbres de Juárez, zona privilegiada de Tijuana en la cual desde hace tres años residía Javier Quintanilla Castillo alias El Rayo, integrante del Cártel de Sinaloa.
Los sicarios buscaban a Jaime Daniel Gutiérrez García el Toro, como venganza por el homicidio del hijo de su socio, Ricardo Beltrán, cometido el 7 de enero de 2024.
De regreso al caso de Martínez, el mismo informante de la llamada anónima, aseguró que los implicados en el asesinato del policía tenían actividades delictivas en cinco domicilios en San Quintín.
A través de un juez, la FGE obtuvo los datos conservados -del septiembre al 17 de noviembre de 2023- de la línea telefónica del GPS encontrado en la camioneta de Martínez, el cual estaba a nombre de una mujer y registró contacto con las tres líneas telefónicas que registraban movilidad en los cinco domicilios denunciados.
Fue hasta el 11 de abril de 2024 que solicitaron y les autorizaron los cateos. Con apoyo de la Secretaría de Marina, 30 unidades de la FGE salieron de Tijuana rumbo a San Quintín. En tres de los domicilios no encontraron nada, uno estaba recién rentado a nuevos inquilinos, y en otro, una familia se quejó- no denunció- de haber sido agredida y robada.
En otros dos inmuebles localizaron elementos que presentaron como pruebas. En el número 604 de la calle Santo Domingo, Delegación San Vicente, aseguraron una libreta que hacía las veces de agenda, la cual contenía los nombres y presuntos números telefónicos de los tres detenidos -Said, Roberto y Sergio-, entre otras personas.
En el inmueble ubicado en Calle de la Industria sin número, Poblado Chula Vista -conocido también como Ejido Luis Echeverría-, encontraron entre otros indicios una caja de cartón café con la leyenda 5539811221, mismo número del GPS encontrado debajo de la defensa trasera del auto del jefe policíaco asesinado.
Después de la imputación, el abogado defensor solicitó 144 horas para la audiencia de vinculación a proceso, la cual se programó para el domingo 5 de mayo a las 09:30 horas.
La FGE informó que, tras ser detenidos por el homicidio, a los jóvenes Said y Sergio se les iniciaron procesos por los delitos de robo a casa habitación y robo de auto. Solicitaron para ellos y para El Rober, prisión preventiva oficiosa como medida cautelar, la cual fue concedida por el juez hasta la siguiente audiencia.
LA DEFENSA
“Nos vemos mañana, Rober”, se despidió con aparente familiaridad, al final de la audiencia inicial, el abogado Ulises Cuevas Silva, del mayor de sus tres representados.
El licenciado también lleva la defensa de:
– El grupo de siete detenidos en febrero, tras el ataque a la casa del traficante Javier Quintanilla Castillo alias El Rayo en Cumbres de Juárez, donde más de 200 casquillos fueron recolectados de la escena; únicamente están siendo procesados por posesión de armas y pandillerismo
– De los policías municipales de Ensenada, Ricardo Dávila y Brayan Isaac, detenidos el 24 de abril e imputados por la desaparición forzada y privación ilegal de la libertad de un hombre al que detuvieron en su patrulla, aproximadamente a las 10:00 horas del miércoles 28 de febrero, en las inmediaciones de la comunidad de Francisco Zarco
-En abril de 2022, representó a Antonio Rodríguez Refugio, procesados por homicidio en grado de tentativa y robo con violencia, luego de participar en el atraco en contra de Jonathan Rivera Moreno, subadministrador de la Aduana de Tijuana y encargado de la Garita El Chaparral, en el que sustrajeron casi un millón de pesos
– Salvador Villavicencio Meza alias El Rayder, uno de los cabecillas de la célula delictiva conocida como Los Venaditos del Cártel de Sinaloa, con operatividad en Isla de Cedros, cuando fue acusado del homicidio de Hiram Rivera Lizárraga, Ministerio Público de Narcomenudeo de la FGE, asesinado el 28 de abril de 2020 en Ensenada.
Fue detenido el 23 de junio de 2020, tras ser identificado plenamente por la esposa del MP, quien también era investigadora en la FGE. Lo liberaron el 27 de mayo de 2023, porque el juez consideró que la fiscalía no presentó pruebas suficientes.
Intercomunicación entre teléfonos e informática forense, pruebas contra Cabo 16
En audiencia intermedia celebrada el 30 de abril, Christian Adán, alias Cabo 16, rechazó el procedimiento abreviado y una pena de 25 años de prisión a cambio de declararse culpable como autor intelectual del del homicidio contra el fotoperiodista Margarito Martínez Esquivel, asesinado a balazos el 17 de enero de 2022 en la colonia Camino Verde de Tijuana. Se ira a juicio.
Tres peritos serán los responsables de argumentar técnicamente la presunta participación de Christian N. La Fiscalía General del Estado presentó 47 elementos probatorios que implicarían a Cabo 16 en la planeación del crimen, destacando el uso de la tecnología para comprobar la intercomunicación entre los dispositivos que usaban los implicados en el crimen, quienes se comunicaron a través de mensajes de WhatsApp.
Parte de las pruebas que presume la FGE es la información obtenida, por orden de un juez, de las empresas de telefonía, en la que se analizó el comportamiento de ocho teléfonos celulares inteligentes propiedad de los implicados, confirmando su geolocalización y la interacción entre los equipos.
De acuerdo al planteamiento forense, El Jaguar sería el presunto usuario de tres teléfonos inteligentes asegurados; dos eran de El Huesos, dos de El Uber y uno de la víctima.
Lo que presumió la fiscalía en la audiencia intermedia, fue que hay fotografías satelitales y registros de momentos en los que Ochoa, Ramos y Christian N interactúan virtual y presencialmente, intercambian mensajes y hay videos que los involucran en el caso Martínez Esquivel.
Desde el 15 de enero de 2022 se registraron los primeros mensajes entre El Huesos y El Uber, lo que acuerdan es que Ramos sorprendería al fotoperiodista mientras a la distancia El Ochoa sería testigo, pero lo grabaría para enviar el video a Cabo 16. Hubo comunicación constante hasta el 17 de enero, cuando Margarito saldría a la cobertura de una noticia policíaca cuando y El Uber dispararía en tres ocasiones a la cabeza de su víctima; en total hubo cinco casquillos en la escena y una muerte instantánea.
Ochoa y Ramos aceptaron su participación y autoría material en los hechos, por lo que fueron condenados a 25 años en prisión desde la audiencia celebrada en noviembre de 2023; Cabo 16 decidió someterse a un juicio oral determinado por la jueza Reina Rábago Lara, quien aceptó 49 elementos probatorios: 47 propuestos por la FGE, que incluyen el testimonio del testigo Daniel Francisco Ortega Álamo, asesinado el 7 de abril de 2022, así como una libreta en la que detalló los contactos con los tres implicados: El Huesos, El Uber y Cabo 16.
Los otros dos elementos fueron solicitados de viva voz de Cabo 16, pidió la presencia de El Uber y El Huesos -internados en el penal del poblado El Hongo en Tecate- para que acudan al juicio oral y se les cuestione si lo conocen.
La FGE solicitó a la jueza la pena máxima de 60 años en prisión contra Christian N por coautoría del homicidio de Margarito Martínez y 486 mil pesos 873.20 pesos como reparación del daño. Al concluir la audiencia intermedia, quedó pendiente la fecha y hora en que iniciará el juicio oral, a cargo de otro juez estatal.
Embajada de Australia y FBI intervienen en investigación por desaparición de extranjeros en Ensenada
La noche del miércoles 1 de mayo, elementos de la Fiscalía General del Estado (FGE) implementaron un operativo para detener a tres sujetos implicados en la desaparición de tres surfistas de nacionalidad estadounidense y australiana.
Los detenidos son Jesús Gerardo Garica Cota alias El Kekas; su pareja sentimental Ari Gisel García Cota, a quien le encontraron el teléfono celular de uno de los desaparecidos; así como Cristian Alejandro García Garica, hermano de Jesús (Se presumen inocentes mientras no se declare su responsabilidad por la autoridad judicial, Art13, CNPP). Los tres asegurados estaban en posesión de distintas drogas al momento del arresto.
Los hechos ocurrieron el sábado 27 de abril, cuando la familia dejó de tener contacto con los hermanos Jake y Callum Robinson, de 30 y 33 años de edad, respectivamente; y Carter Rhoad, de 30, vistos por última ocasión el domingo 28 en la zona de La Bocana. Además, dejaron de tener contacto con quien les rentó una casa Airbnb en Rosarito.
Los hombres eran buscados en la zona costera de Ensenada, en las inmediaciones de La Bocana de Santo Tomás, en la zona conocida como San Juan de las Pulgas y Punta San José, 150 kilómetros al sur de la ciudad, con apoyo de elementos de la FGE. En la misma zona se encontraban familiares de los desaparecidos y parte del equipo de búsqueda, con drones y GPS.
Cabe destacar que encontraron casas de campaña, rastros de sangre y piezas dentales.
Tanto la embajada australiana como la de Estados Unidos y el FBI (Oficina Federal de Investigación, por sus siglas en inglés) han solicitado al gobierno mexicano agilizar la investigación.
La fiscal general estatal, María Elena Andrade Ramírez, confirmó que los extranjeros estaban realizando actividades de esparcimiento y turismo en Santo Tomás; hay tres detenidos están relacionados de manera directa e indirecta con la investigación.
Lamentablemente, hasta después de unos días fue presentada una denuncia en la que se advertía de esa no localización -de los tres desaparecidos-, y en ese lapso se perdieron horas muy importantes o tiempo de investigación.
Sin embargo, desde que empezó a circular la información en redes, la fiscalía empezó a llevar a cabo algunos actos de investigación tendientes a corroborar, primero, la preexistencia y que efectivamente había personas en calidad de desaparecidas.
Aunque Andrade no pudo dar esperanza de que los tres desaparecidos pudieran ser localizados con vida, “a pocas horas de que presentaron la denuncia ya contamos con grandes avances”.
Se estableció comunicación tanto con Consulado como FBI, y las autoridades australianas, los conductos procedentes.
Hasta el cierre de edición, jueves 2 de mayo, en la FGE no tienen el móvil o la relación de este hecho con algún acto delictivo.
Cuestionada respecto a que Santo Tomás es punto de trasiego de droga, la fiscal estatal respondió que están abiertas todas las líneas de investigación hasta dar con el paradero de estas personas y establecer qué sucedió, en este caso si se acercaron o no una de las amistades. “Lo positivo del caso es que tenemos tres personas más relacionadas con la investigación”, apuntó. María Elena Andrade.