Al menos 9 elementos del Ejército Mexicano resultaron lesionados, alrededor de las 10:30 horas del 17 de mayo de 2024, tras la explosión de un tanque de nitrógeno, cuando realizaban el aseguramiento de un presunto laboratorio clandestino, donde se elaboraba droga sintética, ubicado en las inmediaciones de la comunidad de El Pozo, sindicatura de Imala, en Culiacán, Sinaloa.
Tras el incidente, los elementos de la Secretaría de Defensa Nacional (SEDENA) fueron trasladados de inmediato a una unidad médica de la citada comunidad, en donde recibieron los primeros auxilios.
Sin embargo, después arribaron cuerpos de emergencia, entre ellos paramédicos de la Cruz Roja Mexicana, debido a que los elementos del 94 Batallón de Infantería resultaron con quemaduras de gravedad.
Así como patrullas de la SEDENA, además de dos helicópteros de la Secretaría de Marina (SEMAR), los cuales trasladaron a los militares heridos a las instalaciones del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), en Culiacán.
“Están en quirófano y posteriormente pasarían a terapia intensiva. Tienen quemaduras en tórax, extremidades, cabeza y tórax. Están considerados de alta gravedad y peligran sus vidas”, explicó Cuitláhuac González Galindo, titular de la Secretaría de Salud de Sinaloa.