“Los Chapitos”, “Los Menores” y/o “Los Chiquillos” -como se conoce a Iván Archivaldo y Jesús Alfredo Guzmán Salazar, alias “El Chapito” y “El Alfredillo”, así como Joaquín y Ovidio Guzmán López, “El Ratón”, de 40, 37, 36 y 33 años de edad, respectivamente, todos hijos del capo sinaloense Joaquín Archivaldo Guzmán Loera, “El Chapo”- no dejaron de fabricar fentanilo en México y la supuesta orden para hacerlo, fue un engaño publicitario o un método para eliminar a rivales, afirmó la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés).
En la edición 2024, de su Evaluación de la Amenaza de las Drogas -publicada el 9 de mayo de 2024-, la DEA aseguró que las mantas aparecidas en octubre de 2023, en Sinaloa, Sonora y Baja California, en las que “Los Chapitos” supuestamente prohibían fabricar fentanilo, fue una estrategia de relaciones públicas, que no tuvo efecto en la disponibilidad o en el precio de dicha droga sintética.
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“En octubre de 2023, Los Chapitos orquestaron un show publicitario al supuestamente hacer cumplir la llamada prohibición colgando mantas en lugares destacados de Sinaloa, Sonora y Baja California […] Sin embargo, la prohibición es probablemente un truco de relaciones públicas o un intento de los cárteles de consolidar la producción entre un número menor de fabricantes de confianza y castigar a otros”, señaló la DEA, en su reporte anual de 57 páginas.
Según la Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos, otros grupos pertenecientes al Cártel de Sinaloa y Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) también se sumaron a la supuesta prohibición, entre ellos el Cártel de Tijuana, La Plaza, Los Cazadores, Los Gorilas y Los Pelones.
Según la DEA, el total de decomisos de fentanilo realizados por la propia agencia del Departamento de Justicia estadounidense (DOJ, por sus siglas en inglés), durante el año 2023, alcanzó niveles récord con unas 79 millones de pastillas de fentanilo y 6.8 toneladas de polvo de dicha droga sintética, lo que demostraría la amplia disponibilidad de la misma, causante de más de 100 mil muertes en 2022.
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Por otra parte, el citado informe de la DEA afirmó que el CJNG y el Cártel de Sinaloa tenían presencia en cincuenta estados de EE.UU., controlando los sitios clandestinos de producción de drogas y las rutas para transportarlas de México a territorio estadounidense, además de que mantienen grandes centros de redes en ciudades de dicho país, a lo largo de la frontera.
La DEA señaló que las estructuras criminales del CJNG y del Cártel de Sinaloa han diversificado su actividad criminal y no sólo se dedicaban al tráfico de drogas, ya que también cometen tráfico de armas, lavado de dinero, tráfico de migrantes, tráfico sexual, soborno, extorsión, entre otros delitos.
“Tienen el alcance global que extiende a zonas de transporte estratégicas y rentables mercados de drogas en Europa, África, Asia y Oceanía”, detalló la DEA, que también indicó que el CJNG y el Cártel de Sinaloa comandaban redes criminales organizadas en todo el mundo, que desempeñaban un papel en la producción y distribución de fentanilo, metanfetamina y otras drogas ilícitas por toneladas.
“Operan extensas cadenas de suministro globales, desde precursores químicos a instalaciones de producción y dirigir una compleja red de conspiradores que incluye transportistas internacionales, transportistas transfronterizos, funcionarios corruptos, constructores de túneles, empresas, lavadores de dinero y otros”, enfatizó la DEA en su informe técnico.
La Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos afirmó que para que estas dos organizaciones tuvieran presencia en todo EE.UU., se debió al alcance del control de estas estructuras criminales “sobre cada segmento del tráfico criminal de drogas”, eliminando cualquier competencia en los mercados estadounidenses.
“Ellos dictan el flujo de casi todas las drogas ilícitas hacia los Estados Unidos y su dominio sobre el comercio de drogas sintéticas en particular, es evidente en el incesante flujo de fentanilo y metanfetamina cruzando la frontera hacia los mercados estadounidenses”, destacó la DEA.
La Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos explicó que los estados de EE.UU. donde había una mayor presencia del Cártel de Sinaloa y el CJNG, eran Arizona, California, Carolina del Norte, Colorado, Georgia, Illinois, Maine, Nueva York, Nuevo México, Texas.
