Vecinos de la colonia El Descanso en Tecate denuncian que luego de la aparición de un socavón sobre la calle Misión San Fernando el 22 de enero de 2024, viven con miedo de que alguna de sus viviendas se derrumbe, al menos cuatro casas están a pocos centímetros de que la tragedia los alcance.
El caso, aseguran, no ha sido atendido con la relevancia que requiere por parte de las autoridades, quienes les han informado que pudiera ser en un lapso de hasta tres años cuando se concluyan los trabajos para atender el socavón que cada día se extiende más por debajo del cemento que conforma la banqueta de las viviendas.
A la fecha, tres viviendas han sufrido estragos en su infraestructura debido al hundimiento que cada día es más grande y la tierra se desliza, aunado a cuarteaduras en paredes, pisos y techos, hasta la pérdida del espacio para acceder a las viviendas.
En una de las casas ubicadas en el lado derecho, al final de la calle sin salida, justo donde colapsó la tierra, reside una mujer con discapacidad que no cuenta con sus cuatro extremidades, por lo que para la realización de sus actividades diarias debe transportarse en una silla de ruedas eléctrica y ahora ve imposibilitado el acceso a su vivienda, pues el socavón se encuentra justo frente a la puerta principal.
Herlinda Velasco, madre de la joven con discapacidad, exige a las autoridades una pronta solución al problema que pudiera dejarlos sin vivienda e incluso poner en riesgo sus vidas si se registran más afectaciones como las que actualmente ya tienen en los cimientos, pisos y paredes. Situación que, en su opinión, pudo prevenirse si las autoridades hubieran atendido en tiempo y forma la petición de los vecinos.
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“Antes que el socavón se presentara, le llevamos documentos al presidente municipal Edgar Darío Benítez Ruiz y a representantes de la gobernadora Marina del Pilar Ávila Olmeda, para advertirles que derivado de la construcción de uno de los vecinos, donde concluye la calle, el pluvial se redujo a un 30% de su capacidad, lo que provocó que al agua se acumulara y se abriera el socavón; todos hicieron caso omiso, y ahora los que vivimos las consecuencias somos nosotros, que fuimos ignorados”, argumentó Velasco.
Posterior a la aparición del socavón, por la escena desfilaron todo tipo de autoridades para asegurarles que el tema sería atendido a la brevedad. Incluso hubo la promesa por parte de la Comisión Estatal de Servicios Públicos de Tecate (CESPTE), que a través de sus páginas oficiales, difundió videos en los que informaban el inicio de los trabajos y, por órdenes de la propia gobernadora, debería ser atendido rápidamente, lo mismo por parte del alcalde Benítez y Sindicatura Municipal, lo cual no ocurrió.
Ahora, a tres meses de surgir el socavón, los trabajos siguen pausados y la mayoría de los entonces funcionarios se encuentran en campaña.
“Vinieron casi todos los regidores, la síndico procuradora María Teresa Méndez, el director Alejandro Castro de la CESPTE y sus funcionarios; vino también Desarrollo Urbano y todos nos prometieron que nos iban a solucionar ese problema, hoy queremos recordarles su compromiso, porque no se vale que nuestro patrimonio esté en juego por su ineficiencia, por su omisión, sobre todo por ignorar a los ciudadanos que prevenimos lo que iba a ocurrir”, sentenció Herlinda Velasco.
El 27 de enero, a tres días del colapso, la CESPTE informó que se sostuvo una reunión con la Secretaría de Infraestructura, Desarrollo Urbano y Reordenación Territorial (SIDURT) y el Ayuntamiento para, mediante una mesa de trabajo, tomar decisiones para una solución congruente y rápida.
Mediante un video se informó que se excavó hasta los límites del Río Tecate, ubicado a metros del lugar para dirigir el agua que se generaría de las próximas lluvias, y que se acumularía en el socavón, hacia el cauce del río, para evitar que este ampliara el socavón y el derrumbe de alguno de los domicilios. Pero a los tres días los trabajos fueron suspendidos y el socavón sigue ahí.
“Si para un peatón es difícil acceder a sus viviendas, imagínese para mi hija en silla de ruedas, ha habido días en los que la lluvia no cesa y ella sale a trabajar, tiene que seguir con sus actividades y en muchas ocasiones se ha quedado ahí, esperando poder ingresar a casa bajo la lluvia porque el acceso se ha limitado con el socavón y algunos vehículos obstruyen el paso; los vecinos tampoco cuentan con un espacio para colocarlos”, expuso la madre de la joven con movilidad limitada.
“Estoy enojada con las autoridades por su arbitrariedad, yo les quiero hacer un llamado, más que por mí, por mi hija, yo puedo pasar caminando, brincando, ella no; ella está en la silla de ruedas, y yo les pregunto a las autoridades si tienen hijos para que entiendan mi desesperación”, agregó Herlinda Castro.
Además de las dificultades para entrar a su vivienda, una vez al interior temen que esta también colapse: “El piso se está cuarteado, el cemento de la calle ya cuarteó, vino CESPTE y echó cemento según para fortalecerlo, pero ya se levantó con las lluvias, las paredes se están fisurando… qué esperan las autoridades, ¿que se caiga la traila del frente, que se derrumbe mi casa? Yo les digo basta, ya basta, hagan algo”.
El terreno vecino, en el cual se habrían realizado las colocaciones de tierra que redujeron la capacidad del pluvial, es propiedad de Luis Ramón Jasso Ramos, anterior dueño del lote donde se ubica una de las casas móviles con mayor afectación derivada del socavón y que tuvo que ser abandonada por sus habitantes, quienes le compraron el terreno hace cuatro años,
“Me dijeron que van a arreglar, sí, pero que van a pasar dos o tres años para ello. Yo le digo a la gobernadora, al presidente municipal, ¿les gustaría a ustedes tener a sus hijos en el peligro que nosotros tenemos a los nuestros? Porque si es así, entonces sigan sin hacer nada”, planteó Castro.
A través de Iván Mota, subcoordinador de Protección Civil, la Coordinación de Protección Civil y Bomberos de Tecate informó que el mismo 22 de enero se acudió al lugar y se llevó a cabo un diagnóstico del riesgo de las viviendas involucradas, colocando etiquetas que identifican las casas habitación como Sin Riesgo, Riesgo Medio y/o Riesgo Alto. Las familias fueron informadas al respecto, por lo que la dependencia dice haber cumplido con las actividades dentro de su competencia.
“Derivado del reporte al número de emergencias el 22 de enero asistimos en conjunto con nuestro director Enrique García a la colonia el Descanso donde efectivamente encontramos el socavón, en el primer reporte contaba con 5×3 metros de circunferencia y se alcanzaba a preciar un daño considerable a la cinta asfáltica, ocasionado por la saturación de agua de lluvia que se presentaba en ese momento. Se etiquetaron las viviendas como alto riesgo y riesgo medio, siendo la del lado izquierdo de mayor riego por lo que fue colocado etiqueta Alto Riego y dos del lado derecho con etiqueta en Alerta Media. Los habitantes fueron asistidos y se les recomendó que abandonaran el lugar con la posibilidad de hacer uso de los refugios temporales del municipio”, indica un oficio girado para dependencias como CESPTE, DAU, Obras Públicas, entre otras, para determinar qué había ocasionado el socavón, siendo la CESPTE quien atendería los trabajos, al ser de su propiedad la tubería afectada.
Al momento no se genera algún otro tipo de riesgo que el ya identificado, los vecinos recibieron las recomendaciones y ellos mismo tomaron la decisión de quedarse en las viviendas del lado derecho. Nadie habita la traila ubicada del lado izquierdo, considerada en Riesgo Alto.
“Como Protección Civil estamos pendientes a cualquier reporte que los habitantes pudieran generar y se atenderá a la brevedad, la ciudadanía, en este caso los vecinos, en caso de sentirse inseguros deben llamar al 911 para asistirlos; en todo caso nosotros iríamos nuevamente a revisar la estructura y, si es necesario, a reetiquetarlos, esto dentro de las funciones de Protección Civil. Lo demás está a expensa del trabajo de los demás organismos involucrados”, indicó el organismo.
Dentro del mapa de zonas de riesgo identificadas por autoridades municipales como Protección Civil e institutos como el de Planeación y Desarrollo Municipal, el área de la colonia El Descanso es considerada de riesgo, debido a que gran parte de las construcciones de vivienda se encuentran en un tipo de terreno blando, generado por el cauce de agua que dese años atrás corría por la zona.
Mientras tanto, vecinos de la calle Misión San Fernando siguen tratando de realizar todos los días sus actividades de manera normal, con la esperanza de que el tema sea abordado a la brevedad y no hasta que una de las viviendas se derrumbe o alguno de los menores que habita sea víctima de algún accidente, ya que el socavón sigue abierto y sin barreras de protección para transeúntes.
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“Ojalá que ahora que regidores, síndico y el aún presidente municipal Darío Benítez, andan encampañados, según ellos escuchando las necesidad de la población que obviamente identifican -porque sigue vigente su administración- vengan a ver lo que su incompetencia ha generado en nuestras viviendas, sobre todo a cumplir lo que ya prometieron y no cumplieron. Los invitamos a que pasen por esta calle y recuerden que hay problemas que atender hoy, y dejen de pensar en comenzar un nuevo proyecto cuando no han concluido el que actualmente tienen”, es el exhorto general de los vecinos.
ZETA solicitó una entrevista con el director de la CESPTE, Alejandro Castro, quien hasta el cierre de edición, jueves 25 de abril, no respondió a la solicitud de información de los trabajos realizados en el área donde se ubica el socavón y que visiblemente se encuentran totalmente pausados, con agua acumulándose y tierra deslizándose por debajo de al menos tres viviendas.
